miércoles, 25 de febrero de 2009

BRASIL

Juan Páez Ávila

Si algo quedó claro como conclusión de las deliberaciones y resultados de la IV Cumbre de las Américas, es que el liderazgo en nuestro continente se lo disputan Estados Unidos y Brasil. La primera potencia económica y militar del mundo tratando de imponer una Asociación de Libre de Comercio de las Américas sin resolver el grave problema de los subsidios a la agricultura de esa nación, que afecta a los productores agrícolas del sur, que al carecer de esos mismos subsidios no pueden concurrir en condiciones competitivas al mercado norteamericano. Y la novena economía emergente en el mundo que lidera MERCOSUR, que sin mayores estridencias, pero muy firme en su posición, obligó a los Estados Unidos a posponer la discusión para un posible acuerdo, para después que se reúna la Organización Mundial del Comercio, que tiene como tema central los subsidios a la agricultura por parte de los países desarrollados. A esta posición tuvo que sumarse Venezuela, después que el Presidente Chávez arengó a la contra Cumbre pronosticando la muerte del ALCA.
Si 28 países de los 34 que forman la Cumbre de las Américas han firmado o están por firmar el acuerdo de integración con los Estados Unidos, es porque sus productos tropicales con los cuales no pueden competir los productores del norte, por razones de latitud, necesitan un gran mercado para expandir sus exportaciones. Los productores de flores y café de Colombia, para citar un ejemplo muy conocido, necesitan el mercado norteamericano e incluso el europeo para aumentar su producción y sus exportaciones.
Y aunque el Presidente Chávez ha tratado convertir su derrota en una victoria política contra el imperio, para no quedar mal ante sus seguidores, el mundo tiende a consolidar grandes bloques económicos para fortalecer sus economías. Los productores agrícolas venezolanos lo que necesitan es menos importación y más apoyo económico, científico y tecnológico de parte del Estado, para reconvertir su agricultura tropical y poder concurrir a todos los mercados mundiales con ventajas competitivas.

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