sábado, 27 de febrero de 2010

LA RENUNCIA DE FALCÓN

Juan Páez Ávila

La renuncia del Gobernador del Estado Lara, Henry Falcón, al Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y su afiliación al Partido Patria Para Todos (PPT) puede tener varias lecturas, pero sin lugar a dudas es la reacción de un dirigente del Proceso chavista que en su administración como gobernador ha tenido algunas ejecutorias políticas discrepantes de la prédica excluyente y del discurso virulento de su Comandante en Jefe, que desde hace algún tiempo lo ha venido enfrentando a través, primero del ex – gobernador, hoy Ministro, Luis Reyes Reyes, y más recientemente por intermedio de la Alcaldesa Amalia Sáez. Y aunque Falcón ha manifestado que sigue adherido al proceso revolucionario, el Comandante Chávez lo mandó a ¨lavarse el paltó¨, a través de algunos lugartenientes, que permanecieron callados hasta que recibieron la orden del jefe máximo, de descalificarlo y agredirlo desconsideradamente. .
El hecho de que ni siquiera la proximidad de la elecciones para la Asamblea Nacional, llevara Hugo Chávez a arrugar, como lo hizo cuando el entonces Alcalde del Municipio Iribarren lo desafió lanzándose como candidato a Gobernador en un acto de masas, que le permitió demostrar su independencia y su liderazgo personal, puede ser un indicador de hasta dónde puede llegar la confrontación, porque son muchos los rumores de la existencia de un grave malestar en la militancia y dirigencia del PSUV, que han llegado al límite de la tolerancia a las órdenes arbitrarias y violatorias de la Constitución Nacional por parte de su Comandante en Jefe. .
La reacción del Presidente de la República y del PSUV, frente a la renuncia de Falcón a su Partido, cuyos dirigentes y militantes le obedecen como soldados de un batallón del Ejército, coloca a Hugo Chávez en una difícil encrucijada, acostumbrado como está a ordenar y a que nadie le discuta y menos le desobedezca. Frente a la segunda decisión autónoma, de trascendencia nacional, por las implicaciones que tiene en las elecciones del 26 de septiembre, que toma el Gobernador Henry Falcón, no sólo tiene de cabeza al Presidente, sino que también le dice a los militantes y dirigentes del PSUV, que su jefe está equivocado, que no es infalible, y que cada quien puede y debe expresar su pensamiento, aún dentro de su organización.
Y cualquiera sea el camino político que definitivamente tome Henry Falcón, en el Estado Lara el chavismo va a una derrota segura, porque el Gobernador ha recibido respaldo no sólo del chavismo, sino también de su propio liderazgo y de un sector muy importante de la sociedad civil larense, algo que seguramente Hugo Chávez jamás se ha planteado en sus delirios de líder continental. Todo indica que el proceso chavista es inviable, tanto por su fracaso mundial, como por la fractura interna. Un Presidente no puede ordenarle a un Gobernador electo, que viole todas las leyes y ordenanzas existentes para complacer sus arrebatos o planes personales. Los gobernadores y alcaldes que han cumplido órdenes inconstitucionales del Presidente, lo han hecho por diversas razones, unos porque su elección ha dependido de Chávez, y otros por miedo, por no encontrar una alternativa confiable a sus intereses a ideas.
Para no precipitar pronósticos más allá de las consecuencias que pueda tener la renuncia de Henry Falcón, tanto en las filas del chavismo como en los resultados electorales del 26 de septiembre, el contenido de la Carta enviada al Presidente de la República, a juicio de algunos dirigentes y analistas políticos nacionales, expresado por algunos públicamente y otros en privado, podríamos estar en presencia del quiebre definitivo del intento de Hugo Chávez de imponerle al país, un pensamiento único, un régimen autocrático y militarista, un socialismo anacrónico y fracasado históricamente. Sólo hay que esperar algunos nuevos acontecimientos y consolidar la unidad de la alternativa democrática, para que el país transite un nuevo rumbo hacia el progreso y bienestar de los venezolanos, en la diversidad, y recupere la convivencia pacífica, el diálogo y la vigencia de la Constitución Nacional.

miércoles, 17 de febrero de 2010

GLOBOVISIÓN

Juan Páez Ávila
El Presidente Hugo Chávez no se atrevió a intervenir y sacar del aire a Globovisión, porque el costo político a pagar sería muy elevado, cuando apenas faltan unos 7 meses para las elecciones de diputados a la Asamblea Nacional y las encuestas le indican que no la podrá controlar con la misma discreción y abuso con que ha manejado a la mayoría de quienes fueron elegidos, previamente escogidos por su dedo de gran elector, con un 15 o 20% del electorado hace cuatro años aproximadamente.
La salida de Alberto Federico Ravel de la dirección de Globovisión y la posible venta de las acciones de los poseedores de la mayoría del capital invertido en esa planta televisora, deja al desnudo la política de hegemonía comunicacional que viene imponiendo su régimen autoritario,, personalista y militarista, restringiendo cada vez más la libertad de expresión y de empresa, utilizando los resortes políticos y económicos que posee el Estado para limitar y violar derechos constitucionales, sin una intervención directa de los cuerpos represivos.
Conociendo las características y condiciones de toda empresa creada para obtener dividendos, mediante la prestación de un servicio público, informando a los teleaudientes de los hechos más importantes que se producen en el país y en el extranjero, pero que por diversas razones afectan el prestigio del gobierno y sobre todo de su comandante en jefe, éste sometió a serias presiones económicas a los empresarios Zuloaga y Mezzerane, al extremo de que pudieran ver amenazados sus intereses con la quiebra total, que los obligó a dar señales de cambiar la línea editorial de Globovisión, cuyo primer paso fue sin lugar a dudas la solicitud de renuncia del Director General y accionista minoritario, con lo cual crearon la crisis interna que enfrentó a los socios y que todavía tiene en suspenso a la opinión nacional.
La empresa privada podría pasar de unos a otros empresarios y la liberad de expresión pasaría a la auto censura. La dictadura perfecta, de la que habló en escritor Mario Vargas Llosa para caracterizar al gobierno del PRI mexicano, cuando era gobierno y controlaba todos los Poderes Públicos, el Presupuesto Nacional y los medios de comunicación social.
Y aunque el país democrático proteste, y debe protestar, por lo que constituye una flagrante violación del derecho a estar plenamente informado a través del canal de televisión que decida escoger, debe estar consciente de que los empresarios pueden hacer un gran negocio, y que Alberto Federico Ravel tiene la alternativa de continuar el camino de su padre, Alberto Ravel, que resistió a la dictadura de Juan Vicente Gómez, con el vigor y la dignidad de un gran luchador democrático de su tiempo, mucho más oscuro y cruel que el nos ha tocado vivir a los venezolanos del siglo XXI.
Sin embargo, cualquiera sea el destino de la política editorial de Globovisión y de sus socios, el gobierno no podrá engañar por más tiempo a millones de venezolanos que creyeron que Hugo Chávez era el hombre necesario para cambiar el país hacia una etapa de mayor desarrollo económico y profundización de la democracia, cuando después de más de una década no ha podido siquiera garantizar la seguridad de las personas, la salud y la vivienda, la calidad de vida del ciudadano y un empleo digno que le permita enfrentar la inflación que se come lo pequeños aumentos recibidos por decreto oficial. Perderá la mayoría de la Asamblea y en 2012 los electores irán por él, democrática y pacíficamente.

jueves, 11 de febrero de 2010

RCTV INTERNACIONAL

Juan Páez Ávila
El cierre de RCTV Internacional, presentado por el gobierno como un acto legal por violar disposiciones establecidas en la Ley resorte y algunas reglamentaciones dictadas por CONATEL, para todo venezolano medianamente informado acerca de cómo funciona el Estado de Derecho en Venezuela, no es otra cosa que una decisión arbitraria y prepotente ordenada por el Presidente de la República para callar un medio televisivo que en su programación informativa y de opinión viene dando espacio a la dirigencia política de oposición , que en un año electoral le resulta peligroso y contrario a sus planes y pretensiones hegemónicos para controlar la Asamblea Nacional en las próximas elecciones del 26 de septiembre.
La posibilidad de perder las elecciones legislativas que reveló la mayoría de las encuestas que se realizaron en los últimos meses del 2009, y que seguramente indicarán algunos sondeos en lo que ha transcurrido del mes enero, el Presidente Chávez no sólo se ha declarado en campaña electoral, sino que también aparece dispuesto a utilizar todo el poder del Estado para tratar de preservar el control del Poder Legislativo, y con él de todos los Poderes Públicos que hoy le obedecen como militares subalternos.
La decisión de cerrar RCTV Internacional, que ya ha sido rechazada por sectores importantes de la población, no parece obedecer a un análisis político realizado por expertos en políticas comunicacionales, sino por militares en campaña, que acuerdan ataques en aquellos flancos que deben eliminar para avanzar, sin tomar en cuenta la opinión pública nacional y mundial. Una decisión de fuerza no siempre encuentra apoyo en la mayoría de una sociedad, aún gobernada autocráticamente. Chávez enfrentará protestas de grandes dimensiones, porque difícilmente podrá convencer a la gente que se trata de un acto apegado a la legalidad.
Si en vez de atacar problemas como la inseguridad, los apagones eléctricos, la falta de agua y de viviendas, y alto costo de la vida para buscar el triunfo en las próximas elecciones, el Comandante en Jefe ordena cercenarles a los televidentes su libertad de estar informados por los medios que ellos escojan, difícilmente será obedecido. La derrota de los candidatos del PSUV se hace más evidente con el empleo de violencia oficial contra la libertad de información y de expresión, porque el discurso legalista no tiene credibilidad.
Cuando Hugo Chávez ordenó cerró por primera vez RCTV escribimos lo siguiente:
En un régimen democrático, cualquiera haya sido o sea hoy la política editorial de RCTV, la concesión otorgada no debe ser cancelada aun cuando se le haya vencido el período para su funcionamiento, violando su prioridad o primera opción para ser beneficiaria de la misma. En las actuales circunstancias políticas es imposible que la decisión presidencial no aparezca como una retaliación también política, por la línea editorial de su directiva durante los últimos años del mandato del Comandante Chávez.
Incluso, aún cuando RCTV haya censurado o silenciado a importantes funcionarios de este gobierno y de los anteriores -algunos muy conocidos- la democracia se fortalece con la existencia de una comunicación plural. No compartiendo su política editorial hay que garantizarle el derecho a ejercer libremente su rol informativo, combatiendo o refutando sus puntos de vista. Utilizar abusivamente el poder que le da el triunfo electoral a Hugo Chávez, es un signo de arbitrariedad y debilidad políticas.
Es una arbitrariedad porque a RCTV o a alguno de sus directivos no se les ha sometido a un juicio imparcial con garantías al debido proceso, para privarlos de la concesión que desde hace más de 50 años vienen disfrutando legalmente.
Y es un signo de debilidad política, porque después de conocer las últimas encuestas que reflejan su caída irreversible, arremeter contra esa empresa cuya política editorial no afectó o cambió los resultados electorales de su última elección, demuestra que el Jefe del Estado sabe que ha perdido su fortaleza política de otros tiempos, cuando todavía podría hacer ofertas engañosas.
Finalmente, es un grave error político no sólo porque RCTV tiene un derecho adquirido a la primera opción para seguir disfrutando esa concesión, sino también porque la medida afecta a centenares de empleados entre periodistas, artistas y trabajadores en general. Se viola la libertad de empresa y la libertad de expresión. De allí el respaldo que han recibido de sus colegas, entre ellos quien esto escribe, la Iglesia Católica, trabajadores y empresarios, y cuyas consecuencias están por verse.

NI EL HUMOR SE SALVA

Ni el humor se salva
por Juan Páez Avila
viernes, 5 febrero 2010
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Cuando el gobierno arremetió por primera vez contra Laureano y TalCual, escribimos lo siguiente:
La desproporcionada multa impuesta por una jueza del Estado a Lara a Laureano Márquez y a TalCual en la persona de su Director Teodoro Petkoff, es otra demostración de que el régimen del Presidente Chávez ha montado todos los instrumentos necesarios, en cada uno de los Poderes Públicos, para poner en funcionamiento lo que el escritor Mario Vargas Llosa llamó la Dictadura Perfecta, al referirse a los controles que ejercía el Partido Revolucionario Institucional (PRI) en la política mexicana.
Después del cierre de RCTV Internacional y el juicio abierto al periodista Miguel Ángel Rodríguez, cuando su programa La Entrevista, y la televisora en general, habían alcanzado una extraordinaria audiencia en la población venezolana, el gobierno amenaza con enjuiciar al humorista Laureano Márquez, coeditorialista del diario TalCual que dirige Teodoro Petkoff y que se ha convertido en la conciencia política de importantes sectores democráticos del país, podríamos estar presenciando el avance del régimen no sólo hacia una hegemonía comunicacional, sino también hacia una política de terror contra los medios de comunicación social y los periodistas.
De allí que la amenaza es contra la libertad de expresión, de información y de empresa, violando flagrantemente los derechos constitucionales de la libertad de los venezolanos a expresar y transmitir libremente sus opiniones informaciones de interés público sin previa censura y por los medios que considere conveniente; y el de la propiedad privada garantizada a todo venezolano que quiera crear una empresa, en este caso periodística.
Y aunque gobierno ha ordenado a la Asamblea Nacional aprobar leyes que violan diversos artículos de la Constitución Nacional vigente desde 1999, con la finalidad de tratar de imponer un proyecto socialista llamado del siglo XXI, pero que en lo que va de su aplicación es el mismo socialismo fracasado en la Unión Soviética, hasta hoy había permitido cierto margen de libertad para discutir y disentir de dicha política. Pero con el cierre de RCTV Internacional y la amenaza que se cierne contra TalCual, que de materializarse mediante la orden a uno de los jueces nombrados a dedo por el Presidente, para cumplir los fines de una política represiva con apariencia de legalidad, no puede dejar dudas de que el gobierno se enrumba a callar toda voz discrepante y a imponer un pensamiento único.
Sin embargo, la decisión podría ser tardía, además de constituir un grave error, porque tendrá que enfrentar la protesta no sólo de los estudiantes, sino también de una sociedad con mayor conciencia democrática, dispuesta a defender sus derechos constitucionales, y en este caso con respaldo de la comunidad democrática internacional, que en gran parte ya ha abandonado al Comandante Chávez, y que servirá de presión para obligarlo a retroceder o enfrentar un peligroso aislamiento internacional.
De la `primera arremetida agregamos lo siguiente:
El Presidente de la República ordena o insinúa que una crítica determinada, así sea la más inocua posible como el editorial que escribió Laureano Márquez, expresado a través de una carta cargada de humor y hasta de afecto que dirigió a la hija menor del Comandante en Jefe, no le gusta, inmediatamente hay un juez, un fiscal, un contralor y hasta un jefe del SENIAT, que promueve una acusación administrativa o penal contra “el impertinente” que se ha atrevido a censurar al Jefe del Estado, así sea mediante el humor, directa o indirectamente.
En el caso de Laureano Márquez y TalCual, el Presidente se sintió “ofendido” y expresó en su otrora programa dominical que “no respetan ni a los niños”.lo que se convirtió en una orden para cualquier juez nombrado a dedo por él a través del Poder correspondiente, y a las pocas horas una jueza de menores del Estado Lara abrió un juicio contra el humorista y el director de Tal Cual, para luego imponer una multa impagable con los modestos recursos económicos de ambos. Por tales razones es justa la decisión de los afectados de apelar al pueblo democrático para cancelar la multa y poder continuar funcionando como un periódico independiente y crítico, en ejercicio de un derecho constitucional.
Y como no hubo censura de prensa ni represión policial, el Presidente de la República le dice al mundo entero y en particular a la Organización de Estados Americanos (OEA) y ahora a MERCOSUR, que tienen normas que obligan al respeto y defensa de la democracia para poder pertenecer a los mismos: Aquí hay libertades plenas y los Poderes Públicos funcionan perfecta e independientemente uno del otro. Pero en el fondo lo que hay es una política de Estado para amedrentar a algunos opositores y para callar a otros. Para los demócratas y para bien de la democracia Tal Cual no debe callar. Tampoco Laureano con su humor inteligente e inofensivo.
Este acto contra el humorismo de Laureano Márquez y la responsabilidad del director de TalCual, es una manifestación evidente de una política de Estado contra la libertad de expresión y de empresa periodística. Criticar al Presidente Chávez, así sea indirectamente a través de su entorno familiar ha sido y será sancionado por los funcionarios más obsecuentes, que buscan congraciarse con el jefe único del Partido Socialista Unido, para su estabilidad o ascenso en cualquiera de los Poderes Públicos.
La solidaridad con Laureano Márquez y Tal Cual, así como con cualquier otro periodista y/o medio de comunicación amenazado o sancionado, forma parte de la defensa de la libertad, que los venezolanos democráticos debemos asumir como defensa de la Venezuela democrática.

EL NUEVO PARLAMENTO

Juan Páez Ávila

Para frenar la tendencia autoritaria del Presidente de la República, que ha creado una relación de dependencia de los demás Poderes Públicos, de su voluntad de jefe único e indiscutible, los venezolanos tenemos que elegir una mayoría de parlamentarios o una cantidad que obligue al oficialismo a cumplir las funciones de legislar y controlar la administración que le establece la Constitución Nacional vigente desde 1999, y a acabar con el cumplimiento irrestricto del mandato del Comandante para que aprueben las leyes que envía desde Miraflores.
Y aunque en la mayoría de los casos algunos diputados actuales expresan su adhesión y solidaridad con su jefe político y militar, convencidos de que deben aprobar los instrumentos legales para tratar de establecer el socialismo del siglo XXI, igual que hace algunos años les ordenaba legislar para consolidar el régimen apoyado en los postulados del Árbol de las Tres Raíces, otros diputados piensan que lo grave es que no se legisló para mejorar el sistema eléctrico nacional y evitar los apagones que han puesto en terapia intensiva a los ministros responsables, que ni con ayuda de los cubanos podrán salir del foso en pocos años.
El próximo parlamento tiene que legislar para contribuir a resolver los problemas económicos y sociales que hoy gravitan contra la seguridad de las personas, la falta de agua y vivienda, porque en ningún momento este parlamento ha dado demostraciones de intentar controlar la administración pública, el gasto y la inversión de centenares de miles de millones de dólares, que aparte de las ayudas que han recibido algunos sectores populares identificados con el gobierno, han servido para provocar una incontrolable corrupción, cuyas denuncias no han sido atendidas e investigadas como lo manda la Carta Magna.
El nuevo parlamento que elija del 26 de septiembre, además de legislar y controlar la administración pública, tendrá una labor fundamental, revertir las leyes que han acabado con la descentralización, para complacer al Comandante Chávez, con negativas y graves consecuencias para los pobladores de los estados que representan. Si hubiese necesidad de establecer prioridades, los nuevos diputados deberán atender los intereses de sus estados, por encima de intereses individuales, de grupo o partido político, e incluso de la obediencia al Presidente de la República, aún cuando éste sea presidente del Partido de Gobierno.
Cualquiera que sea el método escogido para seleccionar por consenso o por elecciones primarias a los candidatos de la Alternativa Democrática, por experiencia no muy lejana, es necesario ratificar que lo fundamental es preservar la unidad y presentar candidatos con arraigo en algunos sectores de la sociedad, a cuyos votos se le sumen todos los de los partidos políticos y grupos independientes que forman parte de la mesa unitaria, que además de otorgarle cierta posibilidad cuantitativa, lo acerquen a los sectores llamados ni ni, a los cuales debe convencer de la conveniencia de un cambio en la composición de la Asamblea Nacional.
Y para no lamentarse en el futuro inmediato de los mismos errores que se han cometido en elecciones internas de los partidos políticos, los candidatos deben realizar una campaña promoviendo sus virtudes y objetivos, sin descalificar a los contendientes. En síntesis, deben hacer una campaña democrática, respetuosa, digna de quienes aspiran el voto popular para acabar con el autoritarismo, el personalismo y el populismo entronizado en el gobierno, después de ofrecer lo contrario. Digamos que todos los candidatos son buenos, y que yo voy a votar por aquel que reuniendo las mejores cualidades exigidas, tiene mayores posibilidades de ganar.