LA PAZ EN COLOMBIA
Juan Páez Ávila
El anuncio del Presidente Juan Manuel Santos de la exploración de una posible negociación con las FARC y el apoyo de la mayoría de los países miembros de la OEA en favor de la paz entre los colombianos, puede ser el mejor y más oportuno aporte de las democracias latinoamericanas, para poner fin a un conflicto sangriento que durante varias décadas no ha encontrado un interlocutor ni una vía adecuada para convencer a los contendientes de la necesidad de un diálogo sincero que devuelva la paz a la hermana república.
Después de más de 50 años de guerra fraticida, sin que la guerrila poder avanzar hacia la meta de tomar el poder, sino por lo contrario, haber tenido que replegarse hacia la selva fronteriza con Ecuador, Brasil y Venezuela, donde por una combinación de inteligencia y una sofisticada tecnología militar del Ejército, han perdido a sus más activos comandantes, seguramente puede tener algunos efectos en la decisión de los actuales jefes guerrilleros, de sentarse a discutir cómo enfrentar esta nueva realidad,
Para los comandantes de las FARC la continuación de una guerra que cada día reduce más su capacidad de movilización y los ha llevado a la pérdida de sus principales conductores políticos, diplomáticos y militares, depende de la evaluación que hayan hecho de sus propias fuerzas en comparación con las de enemigo. Evaluación que el Presidente Juan Manuel Santos también ha debido realizar para atreverse a dar el paso de explorar la posibilidad de un acuerdo de paz duradera y definitiva, exponiendo su prestigio y la posibilidad de reelección en 2014.
Sufrir los efectos de la superioridad operativa que han demostrado las Fuerzas Armadas y policiales de Colombia, no es para contrarrestarla con amenazas desde un programa de televisión o con un comunicado de las FARC por Internet, en el que se propagan una falsa fortaleza y un supuesto apoyo del pueblo colombiano, para seguir desafiando al gobierno del Presidente Santos y al mundo democrático que rechaza la violencia y transita caminos de convivencia civilizada, para poder resolver graves problemas sociales y económicos, que todavía confronta la humanidad.
Ahora le corresponde al gobierno colombiano, ofrecer garantías y respeto a la vida y a la participación de los guerrilleros que se acojan a una política de paz, en el engranaje institucional de la democracia. Si existe voluntad política para ampliar y preservar la democracia, este momento podría ser definitivo para un cese al fuego y dar paso a una, tal vez, larga negociación por la paz de Colombia, en la que participen y sean garantes de la misma, los países que han llamado a la cordura, a la reflexión de los contrincantes, a callar los tambores de la guerra y abrirle cauce a las banderas de la paz. No más heridos, no más perseguidos por sus ideas políticas, no más sangre ni muertos en Colombia y en toda nuestra América Hispana. La paz es el escenario para el progreso y nuestra incorporación al mundo civilizado, por lo tanto los responsables de la conducción política y el propio pueblo colombiano. Tienen que realizar todos los esfuerzos posibles para erradicar la guerra y la violencia en general, que no sólo ha cobrado centenares de miles de muertos en el país vecino, sino que también ha tratado de crear una profunda crisis en la región.
Conocida la experiencia de Juan Manuel Santos, cuando fue Ministro de la Defensa del Presidente Álvaro Uribe y de la política militar que ha puesto en práctica como Jefe del Estado colombiano, al propinarle los más duros golpes a la guerrilla, como la liquidación del máximo Jefe de las FARC, Alfonso Cano cuando ya habían comenzado las conversaciones para explorar las posibilidades de un arreglo pacífico al conflicto, pueden interpretarse como un indicador de que el actual Presidente de Colombia, no pareciera tratarse de un dirigente político torpe y menos ingenuo.
Jugarse su futuro político, muy cerca de la reelección presidencial, conociendo los antecedentes de El Caguán y de otros intentos de negociaciones con las FARC, aprovechadas por los jefes guerrilleros para recuperarse, iniciando una nueva gestión de paz en el exterior, debe ser porque tiene fundamentos válidos para no fracasar, lo cual lo convertiría en uno de los políticos más prestigiosos y sabios de Colombia, Hispanoamérica y del mundo democrático. De lo contrario estaría cavando su tumba política, por lo que hay que esperar el desenlace de las negociaciones.
Juan Páez Ávila
viernes, 7 de septiembre de 2012
HACER LAS MALETAS
HACER LAS MALETAS
Juan Páez Ávila
El expresidente de Chile Ricardo Lagos recordó en un reciente programa de un canal de TV Internacional, las palabras de otro expresidente de su país el día que perdió las elecciones y un amigo muy cercano lo encontró con las maletas sobre una mesa y le preguntó a qué se debía la premura, a lo que respondió: La Democracia es saber hacer las maletas, con lo cual aludía a su convicción de que la alternabilidad en el poder es uno de los más altos significados de la democracia.
En nuestro país, aunque la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela establece que el gobierno es y será siempre alternativo, federal y democrático, el Presidente saliente, Hugo Chávez, y sobre todo los que han hecho de su apoyo un negocio al margen de la ley, pegan el grito al cielo y amenazan con una guerra civil cuando escuchan que existe la posibilidad de que el candidato de la Alternativa Democrática, Henrique Capriles, gane las elecciones el próximo 7 de octubre, lo que revela no les importa lo que dice la Carta Magna, porque no tienen una cultura democrática.
Para los autócratas no hay Estado de Derecho, aunque lo pregonen, porque se consideran los únicos que pueden gobernar un país, como si fueran escogidos por la providencia y no por los votos de la mayoría de la población en unos comicios transparentes y libres.
Pero como la democracia no sólo es una forma de gobierno, sino también una escuela histórica en la que se han educado muchos bárbaros y hasta reyes que se creían impuesto por Dios, han cambiado sus enfoques y han contribuido a establecer monarquías constitucionales, que se rigen por el Estado de Derecho, propio de las democracias.
La mayoría de los chavistas e incluso el propio Chávez deben comenzar a admitir que existe una clara tendencia que favorece a Henrique Capriles Radonski, y ellos tendrán todas las garantías constitucionales que establece nuestra Carta Magna. Y aunque existan y sigan existiendo importantes diferencias para conducir el país, la democracia y los demócratas no permitiremos, sin protestar, sin denunciar, que un régimen autocrático sea sustituido por otro de signos iguales o peores. Tienen que aceptar que la historia nos enseña que muchos jóvenes oligarcas, como los patricios, que encabezaron la lucha contra el régimen colonial, y que muchos mestizos siguieron a Boves y otros matones de su tiempo. Capriles proviene de una clase media alta, pero no tan alta como los grandes cacaos y dueños de minas de oro que nos dieron la independencia. El candidato de la Alternativa Democrática ha sido muy claro y tajante al exponer su programa de gobierno, y declarar que sólo es enemigo de la delincuencia y se propone gobernar para todos los venezolanos.
Y como no habrá fuerza que contenga la dinámica política y social que moviliza y sacude a todo el país, y agrupa a millones de hombres y mujeres, jóvenes y adultos, alrededor de Henrique Capriles, lo que está planteado es la reconciliación de los venezolanos, no más discriminación, no más delirios de grandeza en un mundo que tiende a la consolidación de la igualdad, de las libertades públicas e instauración de regímenes respetuosos de los derechos constitucionales.
La hora es de los puentes entre hombres y mujeres conscientes de que hay un camino que conduce al progreso, al bienestar de los ciudadanos, a la convivencia civilizada que prevalece en la mayoría de las naciones del mundo occidental, no de las autocracias de los talibanes, azotadores de mujeres y formadores de oligarquías corruptas y violentas, que asesinan y saquean los erarios públicos, que en buena ley pertenecen a la mayoría de los pobladores, que lo único que conocen y todavía soportan es la pobreza extrema, la miseria humana.
La hora de la sensatez indica que Hugo Chávez debe comenzar a hacer sus maletas y dejar las bravuconerías aparte, que ya no asustan ni a sus seguidores más incondicionales de otros tiempos, como lo expresaron los trabajadores de las empresas básicas de Guayana. Debe olvidarse de que la Institución Armada va asesinar a millones de compatriotas, por la única razón de que él siga en Miraflores. Incluso es posible que ni los compadres, como les pasó a Pérez Jiménez y a Pinochet, salgan a inmolarse por la permanencia de un supuesto mecías en el poder.
lunes, 6 de agosto de 2012
CAPRILES Y LOS MILITARES
Juan Páez Ávila
El mensaje del candidato presidencial de la Alternativa Democrática, enmarcado en el texto de la Constitución Nacional Bolivariana, dirigido a los oficiales, sub oficiales, clases y soldados de la Fuerza Armada Nacional, en momentos en que Hugo Chávez se viste de militar y hace campaña electoral en los cuarteles, tiene que ser leído como un desmentido al Comandante Candidato, de que la FANB es chavista. Henrique Capriles Radonski, aspirante a Presidente de la República y por lo tanto a Comandante en de la FANB, dejó absolutamente claro cuál sería su relación con la Institución Armada, si gana las elecciones el 7 de Octubre próximo.
Ratificar que la Fuerza Armanda Bolivariana es una institución de la República, con una misión específica establecida en la Constitución Nacional vigente, de defender la soberanía nacional y estar al servicio de la nación y no de un grupo o personalidad política alguna, desconcertó al candidato presidencial Hugo Chávez, que violando la Carta Magna ha venido predicando que la FANB tiene una misión distinta, asignada por él, de ser antiimperialista, socialista y chavista.
El candidato presidencial Henrique Capriles, que viene siendo aclamado por masivas manifestaciones de venezolanos, en diferentes ciudades, grandes y pequeñas, en todo el territorio nacional, desmiente también, en la calle, los supuestos resultados de encuestadores tarifados, que sirven al mejor postor. Expertos en publicidad consideran que el objetivo de Hugo Chávez de hacer publicar encuestas en las que aparece ganando las elecciones, después de 14 años de fracaso administrativo, es crear la percepción de un falso triunfo, para intentar explorar un posible apoyo militar para consumar un fraude, por la fuerza.
De allí que Chávez ya no tiene contacto con el pueblo que antes lo recibía en barriadas, calles y avenidas de la mayoría de las ciudades del país, lo abrazaba y las mujeres lo besaban, tal como hacen hoy con su contendor Capriles Radonski en toda la geografía nacional. Las verdaderas encuestas que manda a hacer la Sala Situacional de Miraflores le indican a Chávez, que está perdido, y por eso se refugia en los cuarteles, como último recurso, tratando de convertir a la FANB en su partido político, que lo mantenga en el poder por la fuerza, violando la Constitución Nacional. Por eso reaccionó virulentamente contra el Mensaje institucional de Capriles a los militares.
Pero ni que se vista de militar activo, ostentado un grado de Comandante en Jefe, que él mismo se dio modificando la Ley Orgánica de la Fuerza Armada, violando la Constitución Nacional, su desfasado y repetitivo discurso no le devolverá el poder que obtuvo mediante los votos en 1998, en circunstancias críticas de los partidos tradicionales, que favorecieron su victoria. Después de casi 14 años de ejercicio del Poder Ejecutivo y control de los demás Poderes Públicos, Hugo Chávez ya pertenece a un pasado en el que no supo siquiera dignificar y profesionalizar a la FANB. Se dedicó a politizarla, a humillar a oficiales que no se prestaban a la adulancia, y a ascender a aquellos que sin poseer méritos profesionales, que arribaron entre los últimos de sus promociones, por el sólo hecho de identificarse con su socialismo fracasado en el mundo y con un patria o muerte, que le recomendó Fidel Castro para convertirlos en incondicionales y dejarlos traficar con los dineros públicos, y a algunos hasta con el narcotráfico.
Capriles Radonski propuso en su breve mensaje un Plan que comprende los aspectos clave, para hacer de la FANB una institución moderna, preparada en primer lugar para defender nuestras fronteras como escenario fundamental para la defensa integral del territorio nacional; fortalecer su independencia operacional; capacitarla en todos los niveles requeridos para afrontar toda amenaza a la nación; reconocer los méritos profesionales como esenciales para los ascensos militares; desempeñar un papel cardinal en el desarrollo del país; alejarla de todo culto la personalidad, propio de los regímenes totalitarios.
Para cumplir con todos y otros objetivos militares imprescindibles, la familia militar debe disfrutar de una seguridad social acorde con el rol que desempeña la Institución Armada en un país democrático y progresista, sin ser sometido ningún oficial a retaliaciones o venganzas por no repetir el pensamiento único de su Comandante en Jefe.
Todo esto es el compromiso que expresó en su Mensaje a las FANB Henrique Capriles Radonski, al que dará cumplimiento una vez que asuma la Presidencia de la República y la Comandancia en Jefe de la Institución Armada.
El mensaje del candidato presidencial de la Alternativa Democrática, enmarcado en el texto de la Constitución Nacional Bolivariana, dirigido a los oficiales, sub oficiales, clases y soldados de la Fuerza Armada Nacional, en momentos en que Hugo Chávez se viste de militar y hace campaña electoral en los cuarteles, tiene que ser leído como un desmentido al Comandante Candidato, de que la FANB es chavista. Henrique Capriles Radonski, aspirante a Presidente de la República y por lo tanto a Comandante en de la FANB, dejó absolutamente claro cuál sería su relación con la Institución Armada, si gana las elecciones el 7 de Octubre próximo.
Ratificar que la Fuerza Armanda Bolivariana es una institución de la República, con una misión específica establecida en la Constitución Nacional vigente, de defender la soberanía nacional y estar al servicio de la nación y no de un grupo o personalidad política alguna, desconcertó al candidato presidencial Hugo Chávez, que violando la Carta Magna ha venido predicando que la FANB tiene una misión distinta, asignada por él, de ser antiimperialista, socialista y chavista.
El candidato presidencial Henrique Capriles, que viene siendo aclamado por masivas manifestaciones de venezolanos, en diferentes ciudades, grandes y pequeñas, en todo el territorio nacional, desmiente también, en la calle, los supuestos resultados de encuestadores tarifados, que sirven al mejor postor. Expertos en publicidad consideran que el objetivo de Hugo Chávez de hacer publicar encuestas en las que aparece ganando las elecciones, después de 14 años de fracaso administrativo, es crear la percepción de un falso triunfo, para intentar explorar un posible apoyo militar para consumar un fraude, por la fuerza.
De allí que Chávez ya no tiene contacto con el pueblo que antes lo recibía en barriadas, calles y avenidas de la mayoría de las ciudades del país, lo abrazaba y las mujeres lo besaban, tal como hacen hoy con su contendor Capriles Radonski en toda la geografía nacional. Las verdaderas encuestas que manda a hacer la Sala Situacional de Miraflores le indican a Chávez, que está perdido, y por eso se refugia en los cuarteles, como último recurso, tratando de convertir a la FANB en su partido político, que lo mantenga en el poder por la fuerza, violando la Constitución Nacional. Por eso reaccionó virulentamente contra el Mensaje institucional de Capriles a los militares.
Pero ni que se vista de militar activo, ostentado un grado de Comandante en Jefe, que él mismo se dio modificando la Ley Orgánica de la Fuerza Armada, violando la Constitución Nacional, su desfasado y repetitivo discurso no le devolverá el poder que obtuvo mediante los votos en 1998, en circunstancias críticas de los partidos tradicionales, que favorecieron su victoria. Después de casi 14 años de ejercicio del Poder Ejecutivo y control de los demás Poderes Públicos, Hugo Chávez ya pertenece a un pasado en el que no supo siquiera dignificar y profesionalizar a la FANB. Se dedicó a politizarla, a humillar a oficiales que no se prestaban a la adulancia, y a ascender a aquellos que sin poseer méritos profesionales, que arribaron entre los últimos de sus promociones, por el sólo hecho de identificarse con su socialismo fracasado en el mundo y con un patria o muerte, que le recomendó Fidel Castro para convertirlos en incondicionales y dejarlos traficar con los dineros públicos, y a algunos hasta con el narcotráfico.
Capriles Radonski propuso en su breve mensaje un Plan que comprende los aspectos clave, para hacer de la FANB una institución moderna, preparada en primer lugar para defender nuestras fronteras como escenario fundamental para la defensa integral del territorio nacional; fortalecer su independencia operacional; capacitarla en todos los niveles requeridos para afrontar toda amenaza a la nación; reconocer los méritos profesionales como esenciales para los ascensos militares; desempeñar un papel cardinal en el desarrollo del país; alejarla de todo culto la personalidad, propio de los regímenes totalitarios.
Para cumplir con todos y otros objetivos militares imprescindibles, la familia militar debe disfrutar de una seguridad social acorde con el rol que desempeña la Institución Armada en un país democrático y progresista, sin ser sometido ningún oficial a retaliaciones o venganzas por no repetir el pensamiento único de su Comandante en Jefe.
Todo esto es el compromiso que expresó en su Mensaje a las FANB Henrique Capriles Radonski, al que dará cumplimiento una vez que asuma la Presidencia de la República y la Comandancia en Jefe de la Institución Armada.
CAPRILES Y EL FUTURO
Juan Páez Ávila
Después de recibir el respaldo espontáneo de 2 millones de venezolanos que votaron por su nominación para ser candidato de la Alternativa Democrática, e inmediato apoyo de más de 3 millones al ser reconocido los resultados de las elecciones primarias por los otros candidatos, quienes se sumaron efusivamente para formar parte de su comando de campaña, Henrique Capriles Radonsky se encamina hacia el triunfo definitivo para ser el próximo Presidente de la República.
El voto abrumador que recibió Capriles el 12 de Febrero tiene que llenar de optimismo a los venezolanos de todos los sectores democráticos, sin exclusión alguna, la mayoría del país puede sentirse representada no sólo en su candidatura, sino también en su discurso incluyente, sencillo pero lleno de confianza por el futuro de todos los ciudadanos que quieren paz, empleo, seguridad, bienestar personal y progreso general del país, expresado en unas elecciones ejemplares para Hispanoamérica y el mundo, que busca un rumbo, un camino para consolidar la democracia.
Sin agresiones, sin amenazas, siempre mirando el futuro de progreso de todos los venezolanos, Henrique Capriles Radonsky y su victoria pasan a ser también un ejemplo para la selección todos los aspirantes a ser candidatos a dirigir los destinos públicos de la nación. Primero, hay que oír al pueblo y consultarlo, constatar en contacto con ese pueblo, como lo hizo Capriles desde la Gobernación del Estado Miranda y en sus visitas a las regiones, cómo es ese pueblo y qué busca, e interpretarlo correctamente. Segundo, ningún candidato debe ser elaborado en comités ejecutivos o cúpulas fácilmente manipulables por intereses personales o de grupos, muchas de buena fe, creyendo que representan la sabiduría política, cuando, por diversas razones, se ha perdido el pulso, la realidad de un país.
La victoria de Henrique Capriles es de todos los demócratas de Venezuela, hayan votado o no por su candidatura presidencial, tanto por su escogencia en elecciones primarias y abiertas a las que podían concurrir todos los que buscaran un camino para erradicar la violencia de los menos y el radicalismo de muchos, y en cuanto al significado y proyección nacional e internacional de la participación y protagonismo de los electores. El pueblo ha demostrado que quiere ser protagonista, participando con su voto. Un camino para erradicar el mesianismo, el personalismo.
El camino hacia el triunfo en las elecciones de octubre, por la Presidencia de la República, queda ampliamente despejado para Henrique Capriles, porque el golpe que ha recibido el adversario, Hugo Chávez, es políticamente mortal. ¿Cómo explicar y menos justificar que él se escoge a sí mismo como candidato presidencial e impone los candidatos a gobernadores y alcaldes, mientras Capriles es seleccionado por el voto de los venezolanos en elecciones primarias, lo mismo que los gobernadores y alcaldes que se presentarán en diciembre de este año y en marzo del próximo, a disputarles el poder a sus incondicionales escogidos a dedo?
A Hugo Chávez se le agotó el discurso de la confrontación, del insulto al adversario y de la demagogia a un pueblo, que cada día protesta por los engaños de que ha sido víctima. El nuevo método de escoger candidatos en elecciones primarias, entre representantes de diversos partidos y organizaciones independientes, ya se ha constituido en una nueva manera de hacer política, que llegó para quedarse.
Venezuela volverá a ser ejemplo para el mundo, no sólo por rescatar la democracia representativa, sino también por convertir a los electores en verdaderos protagonistas de la política, al convocarlos a participar en la selección de sus candidatos a la representación pública, mediante elecciones primarias abiertas a todos los ciudadanos inscritos en el Registro Electoral Permanente.
Después de recibir el respaldo espontáneo de 2 millones de venezolanos que votaron por su nominación para ser candidato de la Alternativa Democrática, e inmediato apoyo de más de 3 millones al ser reconocido los resultados de las elecciones primarias por los otros candidatos, quienes se sumaron efusivamente para formar parte de su comando de campaña, Henrique Capriles Radonsky se encamina hacia el triunfo definitivo para ser el próximo Presidente de la República.
El voto abrumador que recibió Capriles el 12 de Febrero tiene que llenar de optimismo a los venezolanos de todos los sectores democráticos, sin exclusión alguna, la mayoría del país puede sentirse representada no sólo en su candidatura, sino también en su discurso incluyente, sencillo pero lleno de confianza por el futuro de todos los ciudadanos que quieren paz, empleo, seguridad, bienestar personal y progreso general del país, expresado en unas elecciones ejemplares para Hispanoamérica y el mundo, que busca un rumbo, un camino para consolidar la democracia.
Sin agresiones, sin amenazas, siempre mirando el futuro de progreso de todos los venezolanos, Henrique Capriles Radonsky y su victoria pasan a ser también un ejemplo para la selección todos los aspirantes a ser candidatos a dirigir los destinos públicos de la nación. Primero, hay que oír al pueblo y consultarlo, constatar en contacto con ese pueblo, como lo hizo Capriles desde la Gobernación del Estado Miranda y en sus visitas a las regiones, cómo es ese pueblo y qué busca, e interpretarlo correctamente. Segundo, ningún candidato debe ser elaborado en comités ejecutivos o cúpulas fácilmente manipulables por intereses personales o de grupos, muchas de buena fe, creyendo que representan la sabiduría política, cuando, por diversas razones, se ha perdido el pulso, la realidad de un país.
La victoria de Henrique Capriles es de todos los demócratas de Venezuela, hayan votado o no por su candidatura presidencial, tanto por su escogencia en elecciones primarias y abiertas a las que podían concurrir todos los que buscaran un camino para erradicar la violencia de los menos y el radicalismo de muchos, y en cuanto al significado y proyección nacional e internacional de la participación y protagonismo de los electores. El pueblo ha demostrado que quiere ser protagonista, participando con su voto. Un camino para erradicar el mesianismo, el personalismo.
El camino hacia el triunfo en las elecciones de octubre, por la Presidencia de la República, queda ampliamente despejado para Henrique Capriles, porque el golpe que ha recibido el adversario, Hugo Chávez, es políticamente mortal. ¿Cómo explicar y menos justificar que él se escoge a sí mismo como candidato presidencial e impone los candidatos a gobernadores y alcaldes, mientras Capriles es seleccionado por el voto de los venezolanos en elecciones primarias, lo mismo que los gobernadores y alcaldes que se presentarán en diciembre de este año y en marzo del próximo, a disputarles el poder a sus incondicionales escogidos a dedo?
A Hugo Chávez se le agotó el discurso de la confrontación, del insulto al adversario y de la demagogia a un pueblo, que cada día protesta por los engaños de que ha sido víctima. El nuevo método de escoger candidatos en elecciones primarias, entre representantes de diversos partidos y organizaciones independientes, ya se ha constituido en una nueva manera de hacer política, que llegó para quedarse.
Venezuela volverá a ser ejemplo para el mundo, no sólo por rescatar la democracia representativa, sino también por convertir a los electores en verdaderos protagonistas de la política, al convocarlos a participar en la selección de sus candidatos a la representación pública, mediante elecciones primarias abiertas a todos los ciudadanos inscritos en el Registro Electoral Permanente.
CAPRLES FENÓMENO ELECTORAL
Juan Páez Ávila
Las crisis políticas, sociales o económicas que pueden afectar a cualquier país del mundo, en los que las soluciones se buscan a través de un cambio de gobierno, mediante la realización de elecciones. Los pueblos eligen a quien se conecta con mayor propiedad con sus angustias y problemas, y no se preguntan si los candidatos a sustituir el caos, son de derecha o de izquierda, como acaba de suceder en España, en la que una mayoría de españoles eligió a Rajoy, señalado como un representante de la derecha, y en Francia, en la que los franceses escogieron a Hollande para presidente, considerado un hombre de izquierda.
De allí que el señalamiento por parte de Hucho Chávez y sus seguidores, supuestamente contra Henrique Capriles de ser el candidato de la derecha, no ha impedido que el Gobernador de Miranda se convierta en un fenómeno electoral, vitoreado por pueblos enteros, que salen a las calles y avenidas, sin distingo de color político, incluyendo a miles de chavistas, a acompañarlo y respaldarlo como candidato a la Presidencia de la República.
Y aunque los chavistas recalcitrantes, obnubilados por los dogmas del estalinismo, protesten e insulten, para que les baje el delirio de la prepotencia que los puede empujar a todo tipo de locura, deben recordar que su comandante Hugo Chávez ganó la contienda en 1998 con los votos de adecos y copeyanos descontentos. Los millones de votos que obtuvo no los trajo de Cuba ni vinieron de Marte. Los mismos adecos y copeyanos que eligieron a Carlos Andrés Pérez y a Rafael Caldera, para citar sólo dos, en gran parte fueron los que elevaron a la Presidencia a Hugo Chávez, y hoy caminan, trotan y corren detrás de Henrique Capriles, no sólo para saludarlo, los hombres, y besarlo las mujeres, sino para decirle que será el próximo Presidente de Venezuela.
Los venezolanos, después darle varias oportunidades a Hugo Chávez, por 14 años, aunque los amenacen ya perdieron las esperanzas y el miedo. Hoy viven igual o peor que cuando eligieron al Comandante, pensando en que un militar frenaría al hampa, que por lo contrario se ha desbordado y apoderado de las calles y de las cárceles; que acabaría con la corrupción, pero a algunos de sus más altos colaboradores los señalan no sólo Venezuela sino en todo el universo democrático, como los grandes traficantes, que se han enriquecido ilícitamente con los dineros públicos y el narcotráfico; que resolvería el problema del alto costo de la vida, y hoy la inflación más alta de América Latina y una de las más altas del mundo, vuelve sal y agua los aumentos de sueldos, el salario mínimo no le alcanza a los más pobres para la cesta alimentaria, menos para la canasta básica; que iba a resolver el problema de la vivienda, y el déficit ha aumentado a más de 2 millones. Con el agua al cuello y cuando descubren que Capriles le gana de calle, decide apresuradamente aprueba construir más de 150 mil este año, y no llegan a 80 mil, sin todos los servicios y sin documentos de propiedad. Y si le agregamos los apagones en las principales ciudades del país, grandes y pequeñas, por falta de planificación e inversión, queda patentizada la incapacidad de la camarilla militar y civil que Chávez ha escogido para dirigir ministerios e institutos autónomos. Y lo de PDVSA es igual en cuanto a la ineficiencia de sus altos dirigentes, pero peor cuando pensamos en la importancia que ha significado para el país la producción petrolera, hoy disminuida y las refinerías a media máquina, al extremo que el gobierno tiene que importar millones de litros de gasolina, más que la sacan de contrabando altos funcionarios militares y civiles.
La debacle de la administración pública le abre el camino a Capriles hacia un triunfo por avalancha, en las próximas elecciones presidenciales del 7 de Octubre, para sustituir un gobierno que no tenido un funcionario medianamente eficaz, que recoja los niños de la calle, para no hacer quedar mal a su Comandante en Jefe, que juró que se quitaría el nombre si no lo lograba en uno o dos años. Pues ya va para los 14 y no tiene nada más que ofrecerle a los venezolanos, que no se calan más su demagogia, mentiras que ha querido transformar en verdades, que el pueblo se las cobrará votando masivamente por Henrique Capriles el día 7 de octubre.
Las crisis políticas, sociales o económicas que pueden afectar a cualquier país del mundo, en los que las soluciones se buscan a través de un cambio de gobierno, mediante la realización de elecciones. Los pueblos eligen a quien se conecta con mayor propiedad con sus angustias y problemas, y no se preguntan si los candidatos a sustituir el caos, son de derecha o de izquierda, como acaba de suceder en España, en la que una mayoría de españoles eligió a Rajoy, señalado como un representante de la derecha, y en Francia, en la que los franceses escogieron a Hollande para presidente, considerado un hombre de izquierda.
De allí que el señalamiento por parte de Hucho Chávez y sus seguidores, supuestamente contra Henrique Capriles de ser el candidato de la derecha, no ha impedido que el Gobernador de Miranda se convierta en un fenómeno electoral, vitoreado por pueblos enteros, que salen a las calles y avenidas, sin distingo de color político, incluyendo a miles de chavistas, a acompañarlo y respaldarlo como candidato a la Presidencia de la República.
Y aunque los chavistas recalcitrantes, obnubilados por los dogmas del estalinismo, protesten e insulten, para que les baje el delirio de la prepotencia que los puede empujar a todo tipo de locura, deben recordar que su comandante Hugo Chávez ganó la contienda en 1998 con los votos de adecos y copeyanos descontentos. Los millones de votos que obtuvo no los trajo de Cuba ni vinieron de Marte. Los mismos adecos y copeyanos que eligieron a Carlos Andrés Pérez y a Rafael Caldera, para citar sólo dos, en gran parte fueron los que elevaron a la Presidencia a Hugo Chávez, y hoy caminan, trotan y corren detrás de Henrique Capriles, no sólo para saludarlo, los hombres, y besarlo las mujeres, sino para decirle que será el próximo Presidente de Venezuela.
Los venezolanos, después darle varias oportunidades a Hugo Chávez, por 14 años, aunque los amenacen ya perdieron las esperanzas y el miedo. Hoy viven igual o peor que cuando eligieron al Comandante, pensando en que un militar frenaría al hampa, que por lo contrario se ha desbordado y apoderado de las calles y de las cárceles; que acabaría con la corrupción, pero a algunos de sus más altos colaboradores los señalan no sólo Venezuela sino en todo el universo democrático, como los grandes traficantes, que se han enriquecido ilícitamente con los dineros públicos y el narcotráfico; que resolvería el problema del alto costo de la vida, y hoy la inflación más alta de América Latina y una de las más altas del mundo, vuelve sal y agua los aumentos de sueldos, el salario mínimo no le alcanza a los más pobres para la cesta alimentaria, menos para la canasta básica; que iba a resolver el problema de la vivienda, y el déficit ha aumentado a más de 2 millones. Con el agua al cuello y cuando descubren que Capriles le gana de calle, decide apresuradamente aprueba construir más de 150 mil este año, y no llegan a 80 mil, sin todos los servicios y sin documentos de propiedad. Y si le agregamos los apagones en las principales ciudades del país, grandes y pequeñas, por falta de planificación e inversión, queda patentizada la incapacidad de la camarilla militar y civil que Chávez ha escogido para dirigir ministerios e institutos autónomos. Y lo de PDVSA es igual en cuanto a la ineficiencia de sus altos dirigentes, pero peor cuando pensamos en la importancia que ha significado para el país la producción petrolera, hoy disminuida y las refinerías a media máquina, al extremo que el gobierno tiene que importar millones de litros de gasolina, más que la sacan de contrabando altos funcionarios militares y civiles.
La debacle de la administración pública le abre el camino a Capriles hacia un triunfo por avalancha, en las próximas elecciones presidenciales del 7 de Octubre, para sustituir un gobierno que no tenido un funcionario medianamente eficaz, que recoja los niños de la calle, para no hacer quedar mal a su Comandante en Jefe, que juró que se quitaría el nombre si no lo lograba en uno o dos años. Pues ya va para los 14 y no tiene nada más que ofrecerle a los venezolanos, que no se calan más su demagogia, mentiras que ha querido transformar en verdades, que el pueblo se las cobrará votando masivamente por Henrique Capriles el día 7 de octubre.
DERECHOS HUMANOS
Juan Páez Ávila
La orden del Presidente Chávez a su Canciller para que gestione la salida de Venezuela de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos
de la Organización de Estados Americanos, tiene como objetivo dejar sin protección a los venezolanos víctimas de la recurrente violación de sus derechos constitucionales por parte de cuerpos represivos del gobierno, que se le puede convertir en un boomerang, debido a los compromisos que ha adquirido en diferentes tratados internacionales que ha firmado y ratificado, como miembro la ONU y de la OEA que exigen su cumplimiento insoslayable.
El establecimiento de los Derechos Humanos en la Constitución Nacional y en todas las Cartas Magnas del mundo civilizado, y la creación de instituciones nacionales e internacionales para vigilar el cumplimiento de tales normas fundamentales en la sociedad contemporánea, es considerado como uno de los avances de mayor trascendencia en la búsqueda de un régimen que garantice el progreso material y espiritual del ser humano. Sin embargo, no lo han podido disfrutar los pueblos donde la cultura de la violencia ha predominado, en la conciencia no sólo de los gobernantes llegados al poder por la fuerza de las armas, sino también en algunos casos ungidos por el voto mayoritario de la población.
Las grandes dificultades que han encontrado los seres humanos en el devenir de su evolución hacia una sociedad de tolerancia y de respeto a sus derechos, han sido muchos, la mayoría productos del mesianismo de algunos gobernantes que para perpetuarse en el poder, han violado y violan lo que antes, ejerciendo la oposición, defendían. Y no es el último caso el único que la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos de la OEA denuncia, sino que en su último informe con relación al gobierno del Presidente Hugo Chávez, devela centenares de hechos violentos contra adversarios del régimen o simples disidentes de sus políticas públicas, que han sido víctimas de la represión policial o de la acción judicial después de ser imputados de cometer delitos comunes sin que los fiscales ni los jueces puedan presentar pruebas convincentes y sobre todo señaladas como tales por las leyes vigentes.
La reacción del Jefe del Estado y en particular de los representantes de los Poderes Legislativo, Judicial y Ciudadano, de rechazo al informe, la y descalificación a quienes lo elaboraron a partir de denuncias de familiares o de las propias víctimas, revela la gravedad de lo que está pasando en nuestro país, cuyos altos funcionarios se niegan a discutir el contenido de dicho informe para demostrar su posible sesgo político.
El Informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, quedará en la OEA como testimonio de la actuación de funcionarios del gobierno que utilizan la violencia contra civiles indefensos, condenados por El Estatuto de Roma, aprobado y ratificado por Venezuela. Si por ahora no pueden ser juzgados por sus delitos de lesa humanidad, éstos no prescriben y su impunidad será transitoria, y sus autores recibirán la sanción de los tribunales nacionales e internacionales cuando las circunstancias lo permitan.
En el mundo contemporáneo ya existen casos ejemplares, en los que gobernantes y sus cómplices en la ejecución de acciones represivas, violatorias de los Derechos Humanos han sido apresados y condenados por tribunales internacionales integrados por jueces imparciales, verdaderos profesionales de la aplicación de la justicia. De allí que algunos altos funcionarios del actual gobierno, responsables de delitos contra las personas inermes, civiles desarmados, manifestantes pacíficos, tendrán que responder en el futuro cercano o lejano, ante la justicia internacional
Y aunque es posible que con la entrada a MERCOSUR Hugo Chávez se vea obligado a morigerar la represión policial y controlar, si es que puede, a los grupos paramilitares, para cumplir con disposiciones del tratado integracionista, relativas a las libertades públicas, es necesario esperar las próximas ejecutorias gubernamentales. Lo que resulta evidente es que la salida de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos, tendrá un alto costo político internacional, y si la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) y el propio candidato de la Alternativa Democrática, Henrique Capriles Radonski, manejan acertadamente la bravuconada Chavista, el costo político puede ser también nacional y cobrado en votos en plena campaña electoral.
La orden del Presidente Chávez a su Canciller para que gestione la salida de Venezuela de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos
de la Organización de Estados Americanos, tiene como objetivo dejar sin protección a los venezolanos víctimas de la recurrente violación de sus derechos constitucionales por parte de cuerpos represivos del gobierno, que se le puede convertir en un boomerang, debido a los compromisos que ha adquirido en diferentes tratados internacionales que ha firmado y ratificado, como miembro la ONU y de la OEA que exigen su cumplimiento insoslayable.
El establecimiento de los Derechos Humanos en la Constitución Nacional y en todas las Cartas Magnas del mundo civilizado, y la creación de instituciones nacionales e internacionales para vigilar el cumplimiento de tales normas fundamentales en la sociedad contemporánea, es considerado como uno de los avances de mayor trascendencia en la búsqueda de un régimen que garantice el progreso material y espiritual del ser humano. Sin embargo, no lo han podido disfrutar los pueblos donde la cultura de la violencia ha predominado, en la conciencia no sólo de los gobernantes llegados al poder por la fuerza de las armas, sino también en algunos casos ungidos por el voto mayoritario de la población.
Las grandes dificultades que han encontrado los seres humanos en el devenir de su evolución hacia una sociedad de tolerancia y de respeto a sus derechos, han sido muchos, la mayoría productos del mesianismo de algunos gobernantes que para perpetuarse en el poder, han violado y violan lo que antes, ejerciendo la oposición, defendían. Y no es el último caso el único que la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos de la OEA denuncia, sino que en su último informe con relación al gobierno del Presidente Hugo Chávez, devela centenares de hechos violentos contra adversarios del régimen o simples disidentes de sus políticas públicas, que han sido víctimas de la represión policial o de la acción judicial después de ser imputados de cometer delitos comunes sin que los fiscales ni los jueces puedan presentar pruebas convincentes y sobre todo señaladas como tales por las leyes vigentes.
La reacción del Jefe del Estado y en particular de los representantes de los Poderes Legislativo, Judicial y Ciudadano, de rechazo al informe, la y descalificación a quienes lo elaboraron a partir de denuncias de familiares o de las propias víctimas, revela la gravedad de lo que está pasando en nuestro país, cuyos altos funcionarios se niegan a discutir el contenido de dicho informe para demostrar su posible sesgo político.
El Informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, quedará en la OEA como testimonio de la actuación de funcionarios del gobierno que utilizan la violencia contra civiles indefensos, condenados por El Estatuto de Roma, aprobado y ratificado por Venezuela. Si por ahora no pueden ser juzgados por sus delitos de lesa humanidad, éstos no prescriben y su impunidad será transitoria, y sus autores recibirán la sanción de los tribunales nacionales e internacionales cuando las circunstancias lo permitan.
En el mundo contemporáneo ya existen casos ejemplares, en los que gobernantes y sus cómplices en la ejecución de acciones represivas, violatorias de los Derechos Humanos han sido apresados y condenados por tribunales internacionales integrados por jueces imparciales, verdaderos profesionales de la aplicación de la justicia. De allí que algunos altos funcionarios del actual gobierno, responsables de delitos contra las personas inermes, civiles desarmados, manifestantes pacíficos, tendrán que responder en el futuro cercano o lejano, ante la justicia internacional
Y aunque es posible que con la entrada a MERCOSUR Hugo Chávez se vea obligado a morigerar la represión policial y controlar, si es que puede, a los grupos paramilitares, para cumplir con disposiciones del tratado integracionista, relativas a las libertades públicas, es necesario esperar las próximas ejecutorias gubernamentales. Lo que resulta evidente es que la salida de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos, tendrá un alto costo político internacional, y si la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) y el propio candidato de la Alternativa Democrática, Henrique Capriles Radonski, manejan acertadamente la bravuconada Chavista, el costo político puede ser también nacional y cobrado en votos en plena campaña electoral.
jueves, 5 de julio de 2012
EL CANDIDATO DE LA PAZ
Juan Páez Ávila
El estado de crispación política, de discriminación y de odio entre los venezolanos, impulsado por el lenguaje violento y `procaz de Hugo Chávez, cada vez que se encadena, utilizando abusivamente los medios de comunicación bajo presión y amenaza de sanciones, requiere un cambio en la conducción del país, que desde la jefatura del Estado detenga la ola de violencia, generalmente ejecutada por grupos radicales antidemocráticos armados ilegalmente, y mafias del narcotráfico que compran policías, militares y jueces para delinquir.
El peligro de un posible recrudecimiento de la violencia se ha puesto de manifiesto después de la enfermedad del Presidente Hugo Chávez, porque lo que debería ser una legítima lucha democrática por la sucesión, entre quienes se consideran con credenciales políticas para aspirar a continuar la obra del actual jefe de Estado, se ha convertido en una pelea a cuchillo, que ha llevado a algunos como es el caso del Gobernador de Barinas a plantear públicamente la utilización de la guerra como alternativa para preservar el poder. Otros como el Ministro de la Defensa, General Rangel Silva ha declarado varias veces que la Fuerza Armada Bolivariana, Antiimperialista y sobre todo la Chavista, no reconocerá a otro Comandante en Jefe que a Hugo Chávez, lo cual hay que interpretarlo como una amenaza de golpe de Estado si el Presidente no es reelecto.
Y aunque hasta ahora, a 5 meses de las elecciones para elegir un nuevo Presidente, la guerra de Adam Chávez y el golpe de Estado de Rangel Silva no han pasado de ser simples amenazas, para tratar de intimidar a la población votante, en unas elecciones primarias en las que sufragaron más de 3 millones de venezolanos, fue electo el actual Gobernador de Miranda, Henrique Capriles Radonski, candidato a la Presidencia de la República por la Alternativa Democrática, candidato de la paz, levantando las banderas del progreso y de la unidad de todos los ciudadanos .
El respaldo que ha recibido Henrique Capriles a lo largo de todo el país, en visitas casa por casa, son ya una demostración de que los venezolanos queremos vivir en paz, no sólo como condición de vida de una nación civilizada, sino también como única alternativa para reconstruir un país destruido en su infraestructura material y en sus valores éticos, por la violencia utilizada por el gobierno del Presidente Comandante contra la propiedad privada y contra el manejo transparente de los dineros del Fisco Nacional que son de todos los venezolanos, y no de una camarilla gobernante.
La reacción nacional e internacional del mundo democrático contra el terrorismo y el narcotráfico como delitos de lesa humanidad, es una señal de que el ser humano y en particular los gobernantes democráticos, han tomado la decisión de realizar todos los esfuerzos requeridos para frenar las guerras civiles y entre naciones, la producción y el tráfico de drogas. Para combatir estos flagelos del crimen organizado, los venezolanos tenemos la alternativa de elegir a Henrique Capriles Radonski, el 7 de octubre, Presidente de la República para la paz, el progreso y la reconciliación.
Hay que derrotar la mentira, el cinismo de Hugo Chávez y quienes temen perder el poder en las elecciones del 7 de octubre, y acusan a la oposición de estar preparando actos de violencia y hasta un posible golpe de Estado para derrocarlo. Los únicos que dan golpes de Estado son los militares, que como el propio Chávez traicionan el juramento de lealtad y defensa de la Constitución Nacional, y utilizan las armas que les confía la República para tratar de satisfacer sus ambiciones personales. Fue lo que sucedió el 4 de Febrero de 1992, cuyo intento golpista lo derrotó Carlos Andrés Pérez, quien llamó a las Fuerzas Armadas, como Presidente constitucional. a defender las instituciones democráticas. Y en cuanto a los posibles actos de violencia en las calles, los que portan armas ilegales son los grupos irregulares y terroristas del chavismo, conocidos por los desafueros que han cometido contra venezolanos pacíficos y democráticos.
El estado de crispación política, de discriminación y de odio entre los venezolanos, impulsado por el lenguaje violento y `procaz de Hugo Chávez, cada vez que se encadena, utilizando abusivamente los medios de comunicación bajo presión y amenaza de sanciones, requiere un cambio en la conducción del país, que desde la jefatura del Estado detenga la ola de violencia, generalmente ejecutada por grupos radicales antidemocráticos armados ilegalmente, y mafias del narcotráfico que compran policías, militares y jueces para delinquir.
El peligro de un posible recrudecimiento de la violencia se ha puesto de manifiesto después de la enfermedad del Presidente Hugo Chávez, porque lo que debería ser una legítima lucha democrática por la sucesión, entre quienes se consideran con credenciales políticas para aspirar a continuar la obra del actual jefe de Estado, se ha convertido en una pelea a cuchillo, que ha llevado a algunos como es el caso del Gobernador de Barinas a plantear públicamente la utilización de la guerra como alternativa para preservar el poder. Otros como el Ministro de la Defensa, General Rangel Silva ha declarado varias veces que la Fuerza Armada Bolivariana, Antiimperialista y sobre todo la Chavista, no reconocerá a otro Comandante en Jefe que a Hugo Chávez, lo cual hay que interpretarlo como una amenaza de golpe de Estado si el Presidente no es reelecto.
Y aunque hasta ahora, a 5 meses de las elecciones para elegir un nuevo Presidente, la guerra de Adam Chávez y el golpe de Estado de Rangel Silva no han pasado de ser simples amenazas, para tratar de intimidar a la población votante, en unas elecciones primarias en las que sufragaron más de 3 millones de venezolanos, fue electo el actual Gobernador de Miranda, Henrique Capriles Radonski, candidato a la Presidencia de la República por la Alternativa Democrática, candidato de la paz, levantando las banderas del progreso y de la unidad de todos los ciudadanos .
El respaldo que ha recibido Henrique Capriles a lo largo de todo el país, en visitas casa por casa, son ya una demostración de que los venezolanos queremos vivir en paz, no sólo como condición de vida de una nación civilizada, sino también como única alternativa para reconstruir un país destruido en su infraestructura material y en sus valores éticos, por la violencia utilizada por el gobierno del Presidente Comandante contra la propiedad privada y contra el manejo transparente de los dineros del Fisco Nacional que son de todos los venezolanos, y no de una camarilla gobernante.
La reacción nacional e internacional del mundo democrático contra el terrorismo y el narcotráfico como delitos de lesa humanidad, es una señal de que el ser humano y en particular los gobernantes democráticos, han tomado la decisión de realizar todos los esfuerzos requeridos para frenar las guerras civiles y entre naciones, la producción y el tráfico de drogas. Para combatir estos flagelos del crimen organizado, los venezolanos tenemos la alternativa de elegir a Henrique Capriles Radonski, el 7 de octubre, Presidente de la República para la paz, el progreso y la reconciliación.
Hay que derrotar la mentira, el cinismo de Hugo Chávez y quienes temen perder el poder en las elecciones del 7 de octubre, y acusan a la oposición de estar preparando actos de violencia y hasta un posible golpe de Estado para derrocarlo. Los únicos que dan golpes de Estado son los militares, que como el propio Chávez traicionan el juramento de lealtad y defensa de la Constitución Nacional, y utilizan las armas que les confía la República para tratar de satisfacer sus ambiciones personales. Fue lo que sucedió el 4 de Febrero de 1992, cuyo intento golpista lo derrotó Carlos Andrés Pérez, quien llamó a las Fuerzas Armadas, como Presidente constitucional. a defender las instituciones democráticas. Y en cuanto a los posibles actos de violencia en las calles, los que portan armas ilegales son los grupos irregulares y terroristas del chavismo, conocidos por los desafueros que han cometido contra venezolanos pacíficos y democráticos.
CRISIS EN PARAGUAY
Juan Páez Ávila
La destitución del Presidente Fernando Lugo por el Congreso de su país, según lo establecido en la Constitución Nacional de Paraguay, aceptaba por él bajo protesta, porque considera que se ha afectado la democracia paraguaya, ha provocado la reacción violenta de varios presidentes latinoamericanos, particularmente de Hugo Chávez, cuyos voceros denuncian un golpe de Estado, en nombre del golpista del 4 de Febrero de 1992. Algunos más comedidos señalan que no se respetó el debido proceso y se realizó un juicio en pocas horas, que no le dio oportunidad al mandatario destituido de reflexionar en profanidad acerca de su defensa, protesta que los coloca a casi todos como verdaderos campeones del Estado de Derecho, especialmente a quienes tienen presos políticos y hasta comunes a los que se les ha violado, precisamente, el debido proceso.
Y aunque la situación política que atraviesan los paraguayos es difícil, sobre todo para el nuevo Presidente, la mayoría de los protestatarios ha actuado con cinismo y han quedado en el ridículo cuando la Corte Suprema de Justicia de ese país rechaza una acción de inconstitucionalidad, intentada por los abogados del Presidente destituido.
Mientras el ex –Presidente Lugo llama a sus partidarios a manifestar pacíficamente en defensa de sus derechos ciudadanos, algunos gobernantes hispanoamericanos o sus voceros se movilizan por el continente para sancionar al gobierno interino nombrado por el Congreso de Paraguay, y por la iracundia de sus acusaciones, pareciera estarse preparando para sancionar a ese pequeño país decretando un bloqueo económico. Los más virulentos como Chávez ordena a su Ministro de Petróleo no enviarle más este producto, violando el protocolo del Convenio Energético con Paraguay que establece que la comunicación, en caso de rompimiento de dicho convenio, debe ser por escrito y que entraría en vigencia a los 90 días. Seguramente, el bloqueo que aspira Hugo Chávez, es más severo que el que el Imperio mantiene contra Cuba, y contra el que protestan a gritos estos mismos gobernantes que cuestionan una decisión tomada por un Congreso Democrático. En el caso paraguayo lo que ven es el peligro que corren ellos en sus países, si funcionara la independencia de los Poderes Públicos.
Afortunadamente para el pueblo paraguayo que sin duda alguna sería el castigado por los posibles gobernantes bloqueadores de su pequeña economía, el Imperio y la Unión Europea llaman al diálogo y a buscar soluciones pacíficas en el marco de la Constitución del Paraguay. Someter al sufrimiento sin límites, al hambre y a la mendicidad, como dicen que pasa en Cuba, a un pueblo porque su Congreso electo democráticamente, en el que están representados todas las tendencias políticas, incluyendo la del ex –Presidente Fernando Lugo, tomaron una decisión en pocas horas de destituir constitucionalmente al primer Magistrado, no tiene otra explicación lógica y elemental que los presidentes que defienden a Lugo, se defienden a sí mismo, y no a la democracia y menos a la población paraguaya.
Hoy, Paraguay atraviesa un momento crítico y requiere la colaboración pacífica de sus vecinos, que deberían actuar pensando, primero en el diálogo y luego en estimular a que los propios paraguayos encuentren la solución.
Que el ex –Presidente Lugo nombre un gabinete de sombra para vigilar la actuación del nuevo gobierno, es un derecho legítimo, que tiene todo ciudadano, no sólo para monitorear el desempeño de una administración pública dirigida por un Presidente adverso, sino también comandada por un Jefe de Estado por quien haya votado en las elecciones respectivas. Incluso en el mundo democrático globalizado, los gobiernos se vigilan unos a otros porque todos están obligados a cumplir tratados y acuerdos internacionales, que han aprobado y ratificado, como la defensa de los Derechos Humanos, la lucha contra el terrorismo y el narcotráfico. Ningún Presidente democrático puede cometer o permitir que funcionarios suyos consuman delitos de lesa humanidad, sin tener que responder ante la justicia tanto nacional como internacional.
De allí que lo sucedido en Paraguay incumbe, primero y en lo fundamental a los paraguayos, pero el mundo democrático tiene derecho a opinar y actuar democráticamente para ayudar a buscar una solución. Las amenazas de Hugo Chávez y otros experimentados golpistas, que han alzado batallones contra gobiernos civiles, no tienen ninguna pertinencia en la sociedad democrática contemporánea.
La destitución del Presidente Fernando Lugo por el Congreso de su país, según lo establecido en la Constitución Nacional de Paraguay, aceptaba por él bajo protesta, porque considera que se ha afectado la democracia paraguaya, ha provocado la reacción violenta de varios presidentes latinoamericanos, particularmente de Hugo Chávez, cuyos voceros denuncian un golpe de Estado, en nombre del golpista del 4 de Febrero de 1992. Algunos más comedidos señalan que no se respetó el debido proceso y se realizó un juicio en pocas horas, que no le dio oportunidad al mandatario destituido de reflexionar en profanidad acerca de su defensa, protesta que los coloca a casi todos como verdaderos campeones del Estado de Derecho, especialmente a quienes tienen presos políticos y hasta comunes a los que se les ha violado, precisamente, el debido proceso.
Y aunque la situación política que atraviesan los paraguayos es difícil, sobre todo para el nuevo Presidente, la mayoría de los protestatarios ha actuado con cinismo y han quedado en el ridículo cuando la Corte Suprema de Justicia de ese país rechaza una acción de inconstitucionalidad, intentada por los abogados del Presidente destituido.
Mientras el ex –Presidente Lugo llama a sus partidarios a manifestar pacíficamente en defensa de sus derechos ciudadanos, algunos gobernantes hispanoamericanos o sus voceros se movilizan por el continente para sancionar al gobierno interino nombrado por el Congreso de Paraguay, y por la iracundia de sus acusaciones, pareciera estarse preparando para sancionar a ese pequeño país decretando un bloqueo económico. Los más virulentos como Chávez ordena a su Ministro de Petróleo no enviarle más este producto, violando el protocolo del Convenio Energético con Paraguay que establece que la comunicación, en caso de rompimiento de dicho convenio, debe ser por escrito y que entraría en vigencia a los 90 días. Seguramente, el bloqueo que aspira Hugo Chávez, es más severo que el que el Imperio mantiene contra Cuba, y contra el que protestan a gritos estos mismos gobernantes que cuestionan una decisión tomada por un Congreso Democrático. En el caso paraguayo lo que ven es el peligro que corren ellos en sus países, si funcionara la independencia de los Poderes Públicos.
Afortunadamente para el pueblo paraguayo que sin duda alguna sería el castigado por los posibles gobernantes bloqueadores de su pequeña economía, el Imperio y la Unión Europea llaman al diálogo y a buscar soluciones pacíficas en el marco de la Constitución del Paraguay. Someter al sufrimiento sin límites, al hambre y a la mendicidad, como dicen que pasa en Cuba, a un pueblo porque su Congreso electo democráticamente, en el que están representados todas las tendencias políticas, incluyendo la del ex –Presidente Fernando Lugo, tomaron una decisión en pocas horas de destituir constitucionalmente al primer Magistrado, no tiene otra explicación lógica y elemental que los presidentes que defienden a Lugo, se defienden a sí mismo, y no a la democracia y menos a la población paraguaya.
Hoy, Paraguay atraviesa un momento crítico y requiere la colaboración pacífica de sus vecinos, que deberían actuar pensando, primero en el diálogo y luego en estimular a que los propios paraguayos encuentren la solución.
Que el ex –Presidente Lugo nombre un gabinete de sombra para vigilar la actuación del nuevo gobierno, es un derecho legítimo, que tiene todo ciudadano, no sólo para monitorear el desempeño de una administración pública dirigida por un Presidente adverso, sino también comandada por un Jefe de Estado por quien haya votado en las elecciones respectivas. Incluso en el mundo democrático globalizado, los gobiernos se vigilan unos a otros porque todos están obligados a cumplir tratados y acuerdos internacionales, que han aprobado y ratificado, como la defensa de los Derechos Humanos, la lucha contra el terrorismo y el narcotráfico. Ningún Presidente democrático puede cometer o permitir que funcionarios suyos consuman delitos de lesa humanidad, sin tener que responder ante la justicia tanto nacional como internacional.
De allí que lo sucedido en Paraguay incumbe, primero y en lo fundamental a los paraguayos, pero el mundo democrático tiene derecho a opinar y actuar democráticamente para ayudar a buscar una solución. Las amenazas de Hugo Chávez y otros experimentados golpistas, que han alzado batallones contra gobiernos civiles, no tienen ninguna pertinencia en la sociedad democrática contemporánea.
GLOBOVISIÓN
Juan Páez Ávila
El terror que le causa a Hugo Chávez y en especial a los chavistas acusados de cometer delitos lesa humanidad, la pérdida de las elecciones presidenciales el próximo 7 de octubre, los puede llevar no sólo a la desesperación y a la arbitrariedad a través de los Poderes Públicos que controlan, como utilizar el Tribunal Supremo de Justicia para que dictara un embargo contra los bienes de Globovisión y profundizar la hegemonía comunicacional, sino también a cualquier disparate represivo, sin descartar los ataques a la oposición y en particular al candidato de la Alternativa Democrática, Henrique Capriles, por parte de los grupos paramilitares dispuestos a cumplir órdenes superiores.
El Presidente Hugo Chávez no se atrevió a intervenir y sacar del aire a Globovisión, porque el costo político a pagar sería muy elevado, cuando apenas faltan unos 3 meses para las elecciones presidenciales, pero instruyó al Tribunal Supremo de Justicia para que embargara sus bienes por una cantidad superior a los 24 millones de bolívares, con lo cual pensaba cerrar la planta televisora que enseña las dimensiones de las marchas y concentraciones de Henrique Capriles, quien aspira a derrotarlo el 7 de octubre.
La burda maniobra contra planta televisora deja al desnudo la política de hegemonía comunicacional que viene imponiendo su régimen autoritario,, personalista y militarista, restringiendo cada vez más la libertad de expresión y de empresa, utilizando los resortes políticos y económicos que posee el Estado para limitar y violar derechos constitucionales.
Conociendo las características y condiciones de toda empresa creada para obtener dividendos, mediante la prestación de un servicio público, informando a los teleaudientes de los hechos más importantes que se producen en el país y en el extranjero, pero que por diversas razones afectan el prestigio del gobierno y sobre todo de su comandante en jefe, éste utiliza el control que tiene de todos los Poderes Públicos para tratar de darle una apariencia de legalidad a la liquidación de uno de los medios de comunicación social, que no se ha sometido a su política autoritaria.
Y aunque el país democrático ha protestado por lo que constituye una flagrante violación del derecho a estar plenamente informado a través del canal de televisión que decida escoger, debe estar consciente de que el miedo a la derrota puede llevar a Chávez a cometer todo tipo de abusos y violaciones a la Constitución Nacional y otras leyes vigentes.
El gobierno ya no puede engañar por más tiempo a millones de venezolanos que creyeron que Hugo Chávez era el hombre necesario para cambiar el país hacia una etapa de mayor desarrollo económico y profundización de la democracia, cuando después de más de 13 años no ha podido siquiera garantizar la seguridad de las personas, la salud y la vivienda, la calidad de vida del ciudadano y un empleo digno que le permita enfrentar la inflación que se come lo pequeños aumentos recibidos por decreto oficial.
Las protestas sociales vienen creciendo cada año y cada mes, en las que participan centenares y a veces miles de trabajadores reclamando sus derechos, como aumentos de sueldos, muchos de los cuales no alcanzar para cubrir la cesta básica, las prestaciones sociales retenidas por años, que en algunos casos ya los beneficiarios han muerto esperando el cumplimiento de promesas del Comandante Candidato, que en este nuevo proceso electoral las repite, pensando que todavía puede tener alguna credibilidad.
Hoy, a pesar de todos los intentos violentos y leguleyescos, Chávez no ha podido cerrar a Globovisión, porque después de la experiencia de RCTV, el mundo democrático, dentro y fuera de nuestras fronteras, ha dado demostraciones de estar dispuesto a movilizarse en las calles y en los organismos internacionales para defender el derecho universal a expresar libremente sus opiniones. El nuevo tiempo que vivimos, en el que crece la democracia política, cuyo contenido circula por las redes sociales, ha contribuido a concientizar a los pueblos, por lo que Chávez tiene perdida la mayoría de los electores, que irán por él, democrática y pacíficamente, el 7 de octubre, y elegirá a Capriles el nuevo Presidente de la República.
El terror que le causa a Hugo Chávez y en especial a los chavistas acusados de cometer delitos lesa humanidad, la pérdida de las elecciones presidenciales el próximo 7 de octubre, los puede llevar no sólo a la desesperación y a la arbitrariedad a través de los Poderes Públicos que controlan, como utilizar el Tribunal Supremo de Justicia para que dictara un embargo contra los bienes de Globovisión y profundizar la hegemonía comunicacional, sino también a cualquier disparate represivo, sin descartar los ataques a la oposición y en particular al candidato de la Alternativa Democrática, Henrique Capriles, por parte de los grupos paramilitares dispuestos a cumplir órdenes superiores.
El Presidente Hugo Chávez no se atrevió a intervenir y sacar del aire a Globovisión, porque el costo político a pagar sería muy elevado, cuando apenas faltan unos 3 meses para las elecciones presidenciales, pero instruyó al Tribunal Supremo de Justicia para que embargara sus bienes por una cantidad superior a los 24 millones de bolívares, con lo cual pensaba cerrar la planta televisora que enseña las dimensiones de las marchas y concentraciones de Henrique Capriles, quien aspira a derrotarlo el 7 de octubre.
La burda maniobra contra planta televisora deja al desnudo la política de hegemonía comunicacional que viene imponiendo su régimen autoritario,, personalista y militarista, restringiendo cada vez más la libertad de expresión y de empresa, utilizando los resortes políticos y económicos que posee el Estado para limitar y violar derechos constitucionales.
Conociendo las características y condiciones de toda empresa creada para obtener dividendos, mediante la prestación de un servicio público, informando a los teleaudientes de los hechos más importantes que se producen en el país y en el extranjero, pero que por diversas razones afectan el prestigio del gobierno y sobre todo de su comandante en jefe, éste utiliza el control que tiene de todos los Poderes Públicos para tratar de darle una apariencia de legalidad a la liquidación de uno de los medios de comunicación social, que no se ha sometido a su política autoritaria.
Y aunque el país democrático ha protestado por lo que constituye una flagrante violación del derecho a estar plenamente informado a través del canal de televisión que decida escoger, debe estar consciente de que el miedo a la derrota puede llevar a Chávez a cometer todo tipo de abusos y violaciones a la Constitución Nacional y otras leyes vigentes.
El gobierno ya no puede engañar por más tiempo a millones de venezolanos que creyeron que Hugo Chávez era el hombre necesario para cambiar el país hacia una etapa de mayor desarrollo económico y profundización de la democracia, cuando después de más de 13 años no ha podido siquiera garantizar la seguridad de las personas, la salud y la vivienda, la calidad de vida del ciudadano y un empleo digno que le permita enfrentar la inflación que se come lo pequeños aumentos recibidos por decreto oficial.
Las protestas sociales vienen creciendo cada año y cada mes, en las que participan centenares y a veces miles de trabajadores reclamando sus derechos, como aumentos de sueldos, muchos de los cuales no alcanzar para cubrir la cesta básica, las prestaciones sociales retenidas por años, que en algunos casos ya los beneficiarios han muerto esperando el cumplimiento de promesas del Comandante Candidato, que en este nuevo proceso electoral las repite, pensando que todavía puede tener alguna credibilidad.
Hoy, a pesar de todos los intentos violentos y leguleyescos, Chávez no ha podido cerrar a Globovisión, porque después de la experiencia de RCTV, el mundo democrático, dentro y fuera de nuestras fronteras, ha dado demostraciones de estar dispuesto a movilizarse en las calles y en los organismos internacionales para defender el derecho universal a expresar libremente sus opiniones. El nuevo tiempo que vivimos, en el que crece la democracia política, cuyo contenido circula por las redes sociales, ha contribuido a concientizar a los pueblos, por lo que Chávez tiene perdida la mayoría de los electores, que irán por él, democrática y pacíficamente, el 7 de octubre, y elegirá a Capriles el nuevo Presidente de la República.
sábado, 23 de junio de 2012
BALANCE Y BANDERAS LECTORALES
Juan Páez Ávila
El arranque de la precampaña, una vez inscrito los candidatos a la Presidencia de la República en el CNE, ha llevado a Henrique Capriles a establecer contacto con decenas y centenares de miles de votantes que lo reciben en avenidas y calles de las principales ciudades del país, mientras Hugo Chávez se ha refugiado en Miraflores, desde donde utiliza cadenas abusivas de radio y televisión para entrar en contacto con los electores que no ven ni oyen las emisoras de radio y televisoras gubernamentales.
Las banderas fundamentales del candidato a la reelección, Hugo Chávez, no las ha podido concentrar en la defensa de la obra realizada por sus funcionarios respectivos, por la ineficiencia y la corrupción que hasta el propio Comandante Candidato lo denunció en uno de sus desaparecidos ¡Aló Presidente!, mientras que el candidato de la Alternativa Democrática, Henrique Capriles ha concentrado sus baterías precisamente contra la ineficacia y la corrupción de esos mismos funcionarios, aunque desde hace meses el Presidente de la República ha pretendido colocar en el escenario de discusión los efectos perversos o favorables de su enfermedad.
El Comandante en Jefe pretende también colocarse en el centro del debate y convertir las elecciones en un nuevo plebiscito, en el que se vota por él o en contra de su mandato. Y aunque algunos ingenuos puedan caer en la trampa plebiscitaria, Capriles Radonski ha reiterado sus banderas democráticas al salir en defensa de la descentralización casi liquidada por el autoritarismo del Presidente, y por la solución de los problemas sociales y económicos que se han agravado por la incapacidad y corrupción de la mayoría de los funcionarios gubernamentales.
No hay dudas que en esta confrontación en las regiones y municipios cuyos habitantes han adquirido un mayor nivel de conciencia, expresada en querer participar de verdad en la solución de los procesos administrativos y hasta en la elaboración de los presupuestos para sus jurisdicciones respectivas, Capriles Radonski puede enfrentar con éxito al candidato oficialista que no sólo no consulta a sus subalternos, sino que también los obliga a defender el nombramiento a dedo de autoridades ejecutivas paralelas a los gobernadores y a los alcaldes
De allí que entre defender obras inconclusas, en cuyas contrataciones prolifera el cobro de comisiones ilícitas, y una legislación centralista, inconsulta, autoritaria e inflacionaria, el candidato del oficialismo tiene más cerca la derrota que la posibilidad de permanecer por los siglos en el cargo. Por primera vez el Comandante Presidente y Candidato luce seriamente deteriorado física y espiritualmente y no ha podido salir del Palacio de Miraflores y del Fuerte Tiuna, limitado a una campaña mediática en cadenas nacionales de radio y televisión ilegales y ventajistas, porque los medios gubernamentales no los ve ni los oye más del 10% de los electores.
Henrique Capriles no sólo ha logrado movilizar gran parte del país político y avanza en una carrera ascendente hacia el poder, sino también, desmentir con la presencia de centenares de miles de venezolanos que lo vitorean en las calles, algunos resultados de encuestas tarifadas que ponen al candidato del gobierno en primer lugar.
La ventaja que ha alcanzado el candidato de la Alternativa Democrática en estos últimos días, planteando a los venezolanos la solución de los problemas más graves que confrontan, especialmente los más pobres, pero también la clase media y el sector empresarial por las expropiaciones, invasiones de fincas y robo de la propiedad privada al no cancelar a sus dueños de las empresas estatizadas el valor de las mismas, puede hacerse irreversible si no se cae en el triunfalismo y todos los demócratas, desde su esfera de influencia contribuyen a consolidar la victoria, apoyando y no sólo criticando lo que pueden ser posibles fallas de la campaña de la oposición.
Y aunque es evidente la fortaleza de Capriles Radonski para encabezar una campaña de titanes, por lo que está en juego, que es el futuro del país, de nuestros hijos y nietos, los demás candidatos desde el Alcalde Metropolitano, gobernadores y alcaldes deben mantener una permanente movilización a favor del candidato presidencial, en todas las ciudades del país. No deben esperar que llegue Capriles para movilizarse. En manos de todos está la seguridad del triunfo.
El arranque de la precampaña, una vez inscrito los candidatos a la Presidencia de la República en el CNE, ha llevado a Henrique Capriles a establecer contacto con decenas y centenares de miles de votantes que lo reciben en avenidas y calles de las principales ciudades del país, mientras Hugo Chávez se ha refugiado en Miraflores, desde donde utiliza cadenas abusivas de radio y televisión para entrar en contacto con los electores que no ven ni oyen las emisoras de radio y televisoras gubernamentales.
Las banderas fundamentales del candidato a la reelección, Hugo Chávez, no las ha podido concentrar en la defensa de la obra realizada por sus funcionarios respectivos, por la ineficiencia y la corrupción que hasta el propio Comandante Candidato lo denunció en uno de sus desaparecidos ¡Aló Presidente!, mientras que el candidato de la Alternativa Democrática, Henrique Capriles ha concentrado sus baterías precisamente contra la ineficacia y la corrupción de esos mismos funcionarios, aunque desde hace meses el Presidente de la República ha pretendido colocar en el escenario de discusión los efectos perversos o favorables de su enfermedad.
El Comandante en Jefe pretende también colocarse en el centro del debate y convertir las elecciones en un nuevo plebiscito, en el que se vota por él o en contra de su mandato. Y aunque algunos ingenuos puedan caer en la trampa plebiscitaria, Capriles Radonski ha reiterado sus banderas democráticas al salir en defensa de la descentralización casi liquidada por el autoritarismo del Presidente, y por la solución de los problemas sociales y económicos que se han agravado por la incapacidad y corrupción de la mayoría de los funcionarios gubernamentales.
No hay dudas que en esta confrontación en las regiones y municipios cuyos habitantes han adquirido un mayor nivel de conciencia, expresada en querer participar de verdad en la solución de los procesos administrativos y hasta en la elaboración de los presupuestos para sus jurisdicciones respectivas, Capriles Radonski puede enfrentar con éxito al candidato oficialista que no sólo no consulta a sus subalternos, sino que también los obliga a defender el nombramiento a dedo de autoridades ejecutivas paralelas a los gobernadores y a los alcaldes
De allí que entre defender obras inconclusas, en cuyas contrataciones prolifera el cobro de comisiones ilícitas, y una legislación centralista, inconsulta, autoritaria e inflacionaria, el candidato del oficialismo tiene más cerca la derrota que la posibilidad de permanecer por los siglos en el cargo. Por primera vez el Comandante Presidente y Candidato luce seriamente deteriorado física y espiritualmente y no ha podido salir del Palacio de Miraflores y del Fuerte Tiuna, limitado a una campaña mediática en cadenas nacionales de radio y televisión ilegales y ventajistas, porque los medios gubernamentales no los ve ni los oye más del 10% de los electores.
Henrique Capriles no sólo ha logrado movilizar gran parte del país político y avanza en una carrera ascendente hacia el poder, sino también, desmentir con la presencia de centenares de miles de venezolanos que lo vitorean en las calles, algunos resultados de encuestas tarifadas que ponen al candidato del gobierno en primer lugar.
La ventaja que ha alcanzado el candidato de la Alternativa Democrática en estos últimos días, planteando a los venezolanos la solución de los problemas más graves que confrontan, especialmente los más pobres, pero también la clase media y el sector empresarial por las expropiaciones, invasiones de fincas y robo de la propiedad privada al no cancelar a sus dueños de las empresas estatizadas el valor de las mismas, puede hacerse irreversible si no se cae en el triunfalismo y todos los demócratas, desde su esfera de influencia contribuyen a consolidar la victoria, apoyando y no sólo criticando lo que pueden ser posibles fallas de la campaña de la oposición.
Y aunque es evidente la fortaleza de Capriles Radonski para encabezar una campaña de titanes, por lo que está en juego, que es el futuro del país, de nuestros hijos y nietos, los demás candidatos desde el Alcalde Metropolitano, gobernadores y alcaldes deben mantener una permanente movilización a favor del candidato presidencial, en todas las ciudades del país. No deben esperar que llegue Capriles para movilizarse. En manos de todos está la seguridad del triunfo.
EL GOBERNADOR BRICEÑO
A propósito de la disidencia.
Juan Páez Ávila
El Presidente Chávez y sus políticas centralista y autoritaria están llegando a un límite, que por su ineficacia y arbitrariedad resultan intolerables para muchos venezolanos que lo venían acompañando desde hace 13 años de gobierno, durante los cuales se han producido disidencias importantes, unas más, otras menos, pare reveladoras de que el país no puede continuar por ese camino.
La expulsión del Gobernador de Monagas, conocido entre sus amigos como ¨ El Gato Briceño ¨ por negarse a cumplir una orden arbitraria, irracional, de los ministros de Petróleo y del Ambiente, de declarar que el agua del río Guarapiche no estaba contaminada y los monaguenses podían consumirla, cuando a luz pública todavía circulaban trazos de petróleo observables a simple vista en la corriente de dicho río, constituye una demostración de irresponsabilidad del alto gobierno y una conducta plausible y decorosa del Gobernador, que actuó en defensa de la salud de los habitantes de Maturín, cuya mayoría lo eligió en varios procesos comiciales.
Y aunque lo anterior es harto conocido, lo traemos a colación porque la decisión del Gobernador Briceño también representa una disidencia importante frente a la política centralista y de tendencia totalitaria que el Presidente de la República ha impuesto al país, con la obligación de que todos sus funcionarios la cumplan sin discusión. Esa disidencia del Gobernador de Monagas es igualmente un reflejo de que en el chavismo existen hombres y mujeres que no están dispuestos a cumplir mandatos políticos de funcionarios que sólo velan por aparecer frente al Jefe del Estado, como incondicionales para tratar de la dar la imagen de que todo marcha a las mil maravillas.
El beneplácito con que el pueblo de Monagas recibió la reacción del Gobernador Briceño, con demostraciones de amplio respaldo, y el apoyo que ha recibido de otros disidentes del chavismo como el Gobernador de Lara, Henry Falcón, y sobre todo del reconocimiento y respeto que la Mesa de Unidad y del candidato de la Alternativa Democrática, Henrique Capriles Radonski, le abren el camino a otros potenciales disidentes que por diversas razones se han mantenido silenciosos e incluso temerosos de una posible orfandad política.
Los hechos posteriores a su disidencia, que han rodeado al Gobernador de Monagas de la solidaridad de muchos de sus antiguos compañeros de ruta y de la bienvenida que le ha expresado la mayoría de la oposición democrática, son un desmentido evidente a la campaña de una posible retaliación contra todos los chavistas, por parte del gobierno de Capriles Radonski, propalada por algunos corruptos y reos de lesa humanidad que le temen, más que al triunfo de Capriles, a la justicia nacional e internacional.
La reacción que se ha generado, de respeto y tolerancia, en los integrantes de la Alternativa Democrática, frente a los disidentes de los últimos tiempos, excepto hombres vinculados al narcotráfico, al terrorismo, como el caso del expresidente de la Sala Penal del Tribunal Supremo de Justicia, que ha dejado al descubierto altos y asquerosos niveles de corrupción, en los cuales él mismo ha participado, son una demostración que un cambio de gobierno no tendrá como políticas fundamentales un pase de factura contra quienes hayan firmado parte del gobierno de Chávez, y no han cometido delitos de lesa humanidad. Incluso la camarilla militar civil que se ha enriquecido ilícitamente apoyada por Chávez, debe tener el derecho a defenderse de las acusaciones que le han formulado en Venezuela y en el exterior, y responder a la justicia, nacional o internacional.
Un Estado Democrático presidido por Henrique Capriles y constituido por la pluralidad de partidos políticos y grupos independientes, que conforman la Mesa de la Unidad, demostrará a los venezolanos y al mundo civilizado que nuestro país puede y debe ser gobernado con apego a la Constitución Nacional y todo el Ordenamiento Jurídico vigente, que exige deberes y garantiza derechos a la ciudadanía.
Juan Páez Ávila
El Presidente Chávez y sus políticas centralista y autoritaria están llegando a un límite, que por su ineficacia y arbitrariedad resultan intolerables para muchos venezolanos que lo venían acompañando desde hace 13 años de gobierno, durante los cuales se han producido disidencias importantes, unas más, otras menos, pare reveladoras de que el país no puede continuar por ese camino.
La expulsión del Gobernador de Monagas, conocido entre sus amigos como ¨ El Gato Briceño ¨ por negarse a cumplir una orden arbitraria, irracional, de los ministros de Petróleo y del Ambiente, de declarar que el agua del río Guarapiche no estaba contaminada y los monaguenses podían consumirla, cuando a luz pública todavía circulaban trazos de petróleo observables a simple vista en la corriente de dicho río, constituye una demostración de irresponsabilidad del alto gobierno y una conducta plausible y decorosa del Gobernador, que actuó en defensa de la salud de los habitantes de Maturín, cuya mayoría lo eligió en varios procesos comiciales.
Y aunque lo anterior es harto conocido, lo traemos a colación porque la decisión del Gobernador Briceño también representa una disidencia importante frente a la política centralista y de tendencia totalitaria que el Presidente de la República ha impuesto al país, con la obligación de que todos sus funcionarios la cumplan sin discusión. Esa disidencia del Gobernador de Monagas es igualmente un reflejo de que en el chavismo existen hombres y mujeres que no están dispuestos a cumplir mandatos políticos de funcionarios que sólo velan por aparecer frente al Jefe del Estado, como incondicionales para tratar de la dar la imagen de que todo marcha a las mil maravillas.
El beneplácito con que el pueblo de Monagas recibió la reacción del Gobernador Briceño, con demostraciones de amplio respaldo, y el apoyo que ha recibido de otros disidentes del chavismo como el Gobernador de Lara, Henry Falcón, y sobre todo del reconocimiento y respeto que la Mesa de Unidad y del candidato de la Alternativa Democrática, Henrique Capriles Radonski, le abren el camino a otros potenciales disidentes que por diversas razones se han mantenido silenciosos e incluso temerosos de una posible orfandad política.
Los hechos posteriores a su disidencia, que han rodeado al Gobernador de Monagas de la solidaridad de muchos de sus antiguos compañeros de ruta y de la bienvenida que le ha expresado la mayoría de la oposición democrática, son un desmentido evidente a la campaña de una posible retaliación contra todos los chavistas, por parte del gobierno de Capriles Radonski, propalada por algunos corruptos y reos de lesa humanidad que le temen, más que al triunfo de Capriles, a la justicia nacional e internacional.
La reacción que se ha generado, de respeto y tolerancia, en los integrantes de la Alternativa Democrática, frente a los disidentes de los últimos tiempos, excepto hombres vinculados al narcotráfico, al terrorismo, como el caso del expresidente de la Sala Penal del Tribunal Supremo de Justicia, que ha dejado al descubierto altos y asquerosos niveles de corrupción, en los cuales él mismo ha participado, son una demostración que un cambio de gobierno no tendrá como políticas fundamentales un pase de factura contra quienes hayan firmado parte del gobierno de Chávez, y no han cometido delitos de lesa humanidad. Incluso la camarilla militar civil que se ha enriquecido ilícitamente apoyada por Chávez, debe tener el derecho a defenderse de las acusaciones que le han formulado en Venezuela y en el exterior, y responder a la justicia, nacional o internacional.
Un Estado Democrático presidido por Henrique Capriles y constituido por la pluralidad de partidos políticos y grupos independientes, que conforman la Mesa de la Unidad, demostrará a los venezolanos y al mundo civilizado que nuestro país puede y debe ser gobernado con apego a la Constitución Nacional y todo el Ordenamiento Jurídico vigente, que exige deberes y garantiza derechos a la ciudadanía.
LA VI CUMBRE DE LAS AMÉRICAS
Juan Páez Ávila
Toda Cumbre que reúna Jefes de Estado y de Gobierno del Continente, aunque no logre consenso en todos los temas que se presentan en cada
Agenda para su discusión aprobación, siempre deja algunos resultados positivos para aquellos países que tienen intereses comunes que defender, y desde luego deja una estela de frustración en los gobernantes que aspiran imponer sus ideologías fracasadas en diferentes parte del mundo, como guía para salvar a las naciones
La VI Cumbre de las Américas convocada fundamentalmente para discutir la creación de empleos, el combate a la pobreza, el tráfico de drogas, la inequidad, la defensa del medio ambiente y acceso a las nuevas tecnologías, culminó sin consenso, por la no convocatoria a Cuba, la inasistencia de Ecuador, Venezuela y Nicaragua, pero con Declaración final en la que expresa la esperanza de que en la próxima Cumbre esté presente Cuba y posiblemente ya no exista la dominación de las Islas Malvinas por parte de Inglaterra.
Y aunque este enfrentamiento ya forma parte del debate en el continente americano, no ha tenido la trascendencia, hasta el momento, para desplazar los objetivos iniciales de la Agenda de la Cumbre y convertir ésta en un nueva decepción, y se aprobaron algunos temas considerados por las Naciones Unidas como los objetivos del próximo Milenio como la defensa del medio ambiente y el combate al tráfico de estupefacientes, por lo que el Presidente Juan Manuel Santos negó que hubiera fracasado, porque se produjo un debate importante sobre temas álgidos, se dialogó con respeto y firmeza entre el Sur y el Norte. Y por primera vez los países de Hispanoamérica hablaron con más autonomía frente a los Estados Unidos, sin afectar las relaciones de interés mutuo
Otro tema que no permitió que se llegara a una Declaración final de consenso fue la ausencia de discusión sobre Las Malvinas, planteado por Argentina fuera de la Cumbre, con apoyo de muchos países hispanoamericanos, y que llevó a la Presidenta cristina Kirchner a retirarse antes de finalizar dicha Cumbre.
Brasil, México y Argentina, los países de mayor influencia en entre los iberoamericanos no han sido, ni fueron esta vez, capaces de presentar una fórmula o proposición de consenso.
Sin embargo, y a pesar de los pocos avances que se han logrado en anteriores Cumbres de las Américas, la experiencia mundial indica que ese es el único camino que pueden transitar con éxito las naciones civilizadas. Teniendo como factor determinante los intereses económicos de cada país, el diálogo resulta irrenunciable para buscar el equilibrio, la complementariedad de las economías y preservar la democracia.
Lo que pudo salvar la realización de la VI Cumbre de las Américas fue el diálogo sobre temas de interés común, y aquellos que no formaron parte de la Agenda como Cuba y Las Malvinas quedaron como preocupación general y posiblemente no puedan soslayarse en el futuro. Un avance de las reformas en Cuba y una negociación de Argentina con Inglaterra, harán de esta región un continente más democrático y libre de colonialismo. Por ahora el progreso parece depender de los acuerdos bilaterales, si nos vemos en el espejo de Brasil, Colombia, Chile, Panamá y México, incluso Argentina, que han experimentado progresos significativos en la exportación de materias primas y productos elaborados, con la correlativa importación de maquinarias para el impulso al desarrollo sostenido, según las cifras de crecimiento y bienestar social alcanzado.
En un mundo globalizado, el desarrollo científico y tecnológico se coloca al alcance de aquellas naciones que sean capaces de preparar sus más sobresalientes hombres y mujeres, en diferentes disciplinas del conocimiento, bien en territorio nacional o enviándolos a las mejores universidades de los países desarrollados. Igualmente tendrán un impacto favorable en las economías de Iberoamérica, la puesta en práctica de políticas públicas que faciliten el intercambio de esas tecnologías y avances científicos. Así lo demuestran los países emergentes como Brasil, Rusia, India y China conocidos como formando parte del famoso BRIC, al que suma Sudáfrica. Antes de éstos lograron un desarrollo espectacular Japón y los llamados Tigres Asiáticos, sin desconocer la recuperación vertiginosa de la Europa destruida por la II Guerra Mundial, con la puesta en práctica del Plan Marshall, con 20 veces menos dinero que el que ha despilfarrado Hugo Chávez y su gabinete de incapaces y inútiles, sólo superados por los oportunistas y ladrones que se han enriquecido ilícitamente con la administración de los dineros de todos los venezolanos. Europa se unió, a pesar de las diferentes lenguas y concepciones de la política, atendiendo a los intereses de la mayoría de sus ciudadanos. Asia se unió y creó una de los grandes conglomerados del mundo con un desarrollo extraordinario. Ambos bloques establecieron el libre comercio entre sus integrantes y se abrieron a los mercados mundiales. Eso es lo que nos espera a nosotros en Iberoamérica para avanzar, y no el camino señalado por Hugo Chávez y sus adulantes y aprovechadores de la llamada ALBA, que a pesar del petróleo
DEL 11 AL 13 ABRIL
Juan Páez Ávila
Transcurrida una década de los sucesos violentos del 11 de Abril del 2002, todavía el país político discute si el Presidente renunció, si hubo un vacío de poder y luego un golpe de Estado, lo único que resulta indiscutible es que Hugo Chávez fue repuesto en el cargo por un movimiento militar que encabezó el General Raúl Isaías Baduel, que éste está preso y que el Comandante Presidente expurgó a la FAN de oficiales disidentes y la puso a su servicio, que hizo llevar a la cárcel a los Comisarios Simonovis, Rivas y Forero, más 8 policías metropolitanos.
Después de la emboscada que grupos paramilitares le tendieran a la manifestación pacífica que se dirigía al Palacio de Miraflores a solicitar la renuncia del Presidente Hugo Chávez, se desarrollaron acontecimientos violentos que paralizaron al país, porque se sucedían uno tras otro con saldo de muertos y heridos, golpe y contragolpe que a su vez generaron más incertidumbre y terror, hasta que fue restituido en su cargo el Jefe del Estado.
Aunque todavía se especula acerca de lo que pasó entre el 11 y el 13 de abril de 2002, porque no funcionó la Comisión de la Verdad, nombrada para investigar a fondo lo sucedido, la opinión pública sigue manejando los hechos más conocidos, unos por evidentes, como la manifestación de centenares de miles de personas que pedían la renuncia del Presidente, el enfrentamiento con francotiradores filmados por los medios de comunicación, que desde muy temprano esperaban a los manifestantes para evitar su paso hacia Miraflores, con un saldo de 18 muertos y numerosos heridos. La decisión del Presidente Chávez de aplicar el Plan Ávila, la negativa del General Rosendo a ejecutarlo, el desconocimiento de la autoridad del Jefe del Estado por parte del Comandante del Ejército, General Vásquez Velasco, el anuncio del General en Jefe Lucas Rincón de que el Alto Mando le solicitó la renuncia al Presidente, la cual fue aceptada, la entrega de Chávez, quien se hizo acompañar del Arzobispo Velasco, a los militares alzados en el Fuerte Tiuna, la auto juramentación del Presidente de Fedecámaras, Pedro Carmona Estanga como Presidente Provisional de la República, y el regreso a Miraflores del Presidente Hugo Chávez, con un Cristo en sus manos llamando a la conciliación de los venezolanos.
De estos acontecimientos se puede deducir que la renuncia del Presidente produjo un vacío de poder, que éste provocó un golpe de estado encabezado por el Alto Mando Militar que nombró Presidente Provisional de la República al Presidente de Fedecámaras, y luego un contragolpe dirigido por el General Raúl Baduel, que restituyó a Hugo Chávez en la Jefatura del Estado. Pero de cómo se produjo la muerte de 18 venezolanos no se sabe nada, excepto el dolor de los familiares que han solicitado una exhaustiva investigación, que no se ha hecho. metropolitanos, sentenciados a 30 años de presidio, que la defensa los considera chivos expiatorios, presos políticos, por haber protegido la marcha, sin que en ningún momento se les haya comprobado que dispararon contra las personas que murieron o fueron heridas en los acontecimientos señalados.
La conclusión final es que la manifestación de aproximadamente un millón de personas, fue utilizada por los golpistas para tratar de asaltar el poder; que el único beneficiario ha sido Hugo Chávez quien ha utilizado el golpe de Estado para acusar a la oposición en general de golpista, a sabiendas de que sólo un pequeño grupo de militares y civiles encabezados por algunos generales y coroneles que nombraron arbitrariamente a Carmona fueron los responsables, y hasta para que mucha gente se olvide de que el 4 de Febrero de 1992 también se produjo un golpe encabezado precisamente por el actual Presidente, que fue derrotado por Carlos Andrés Pérez; que los únicos presos han resultado verdaderos chivos expiatorios, y que los responsables fueron absueltos unos, y premiados otros. Pero como los delitos de lesa humanidad no prescriben, en algún momento una investigación imparcial nos dirá la verdad, y los responsables de los muertos y heridos serán juzgados por tribunales nacionales o internacionales, porque se trata de civiles desarmados, que marchaban pacíficamente de acuerdo a un derecho constitucional vigente.
Transcurrida una década de los sucesos violentos del 11 de Abril del 2002, todavía el país político discute si el Presidente renunció, si hubo un vacío de poder y luego un golpe de Estado, lo único que resulta indiscutible es que Hugo Chávez fue repuesto en el cargo por un movimiento militar que encabezó el General Raúl Isaías Baduel, que éste está preso y que el Comandante Presidente expurgó a la FAN de oficiales disidentes y la puso a su servicio, que hizo llevar a la cárcel a los Comisarios Simonovis, Rivas y Forero, más 8 policías metropolitanos.
Después de la emboscada que grupos paramilitares le tendieran a la manifestación pacífica que se dirigía al Palacio de Miraflores a solicitar la renuncia del Presidente Hugo Chávez, se desarrollaron acontecimientos violentos que paralizaron al país, porque se sucedían uno tras otro con saldo de muertos y heridos, golpe y contragolpe que a su vez generaron más incertidumbre y terror, hasta que fue restituido en su cargo el Jefe del Estado.
Aunque todavía se especula acerca de lo que pasó entre el 11 y el 13 de abril de 2002, porque no funcionó la Comisión de la Verdad, nombrada para investigar a fondo lo sucedido, la opinión pública sigue manejando los hechos más conocidos, unos por evidentes, como la manifestación de centenares de miles de personas que pedían la renuncia del Presidente, el enfrentamiento con francotiradores filmados por los medios de comunicación, que desde muy temprano esperaban a los manifestantes para evitar su paso hacia Miraflores, con un saldo de 18 muertos y numerosos heridos. La decisión del Presidente Chávez de aplicar el Plan Ávila, la negativa del General Rosendo a ejecutarlo, el desconocimiento de la autoridad del Jefe del Estado por parte del Comandante del Ejército, General Vásquez Velasco, el anuncio del General en Jefe Lucas Rincón de que el Alto Mando le solicitó la renuncia al Presidente, la cual fue aceptada, la entrega de Chávez, quien se hizo acompañar del Arzobispo Velasco, a los militares alzados en el Fuerte Tiuna, la auto juramentación del Presidente de Fedecámaras, Pedro Carmona Estanga como Presidente Provisional de la República, y el regreso a Miraflores del Presidente Hugo Chávez, con un Cristo en sus manos llamando a la conciliación de los venezolanos.
De estos acontecimientos se puede deducir que la renuncia del Presidente produjo un vacío de poder, que éste provocó un golpe de estado encabezado por el Alto Mando Militar que nombró Presidente Provisional de la República al Presidente de Fedecámaras, y luego un contragolpe dirigido por el General Raúl Baduel, que restituyó a Hugo Chávez en la Jefatura del Estado. Pero de cómo se produjo la muerte de 18 venezolanos no se sabe nada, excepto el dolor de los familiares que han solicitado una exhaustiva investigación, que no se ha hecho. metropolitanos, sentenciados a 30 años de presidio, que la defensa los considera chivos expiatorios, presos políticos, por haber protegido la marcha, sin que en ningún momento se les haya comprobado que dispararon contra las personas que murieron o fueron heridas en los acontecimientos señalados.
La conclusión final es que la manifestación de aproximadamente un millón de personas, fue utilizada por los golpistas para tratar de asaltar el poder; que el único beneficiario ha sido Hugo Chávez quien ha utilizado el golpe de Estado para acusar a la oposición en general de golpista, a sabiendas de que sólo un pequeño grupo de militares y civiles encabezados por algunos generales y coroneles que nombraron arbitrariamente a Carmona fueron los responsables, y hasta para que mucha gente se olvide de que el 4 de Febrero de 1992 también se produjo un golpe encabezado precisamente por el actual Presidente, que fue derrotado por Carlos Andrés Pérez; que los únicos presos han resultado verdaderos chivos expiatorios, y que los responsables fueron absueltos unos, y premiados otros. Pero como los delitos de lesa humanidad no prescriben, en algún momento una investigación imparcial nos dirá la verdad, y los responsables de los muertos y heridos serán juzgados por tribunales nacionales o internacionales, porque se trata de civiles desarmados, que marchaban pacíficamente de acuerdo a un derecho constitucional vigente.
3 MILLONES DE VOTOS
Juan Páez Ávila
El significado que tiene haber obtenido 3 millones de votos en las elecciones primarias del 12 de febrero, es de una proyección nacional e internacional, que calculado según los estándares universales, debe conducir a una votación entre 7,5 y 9 millones de votos en las elecciones del 7 de Octubre, y es lo por tanto la mayor preocupación de Hugo Chávez y de su equipo de asesores, que hasta hoy no han podido dar una respuesta política distinta a la que han utilizado en todos los procesos electorales, contra otros contendores escogidos por las cúpulas partidistas, de la descalificación y el insulto al candidato de la Alternativa Democrática, Henrique Capriles Radonsky.
Ni Hugo Chávez ni los gestores del culto a su personalidad, como lo hacían sus mentores del Partido Comunista de la Unión Soviética con Stalin, con Fidel Castro en Cuba y con Kin Il Sun y sus herederos en Corea del Norte, podrán hacerle creer a los venezolanos que los 3 millones de votos que le dan un piso sólido a Henrique Capriles para ganar las elecciones presidenciales, serán desvirtuados mediante un discurso desgastado, repetitivo y ya sin la emoción de otros tiempos, con que el actual Presidente de República pretende perpetuarse en el poder.
El miedo a la derrota, a perder los privilegios del momento, no sólo ha desconcertado a Hugo Chávez, quien ya no asusta con las afirmaciones de que dirige una ¨revolución¨ armada, de que la Fuerza Armada es Chavista, sino que también ha sacado de quicio a los grandes beneficiarios de sus triunfos anteriores, de su gobierno de más de 13 años de duración, que no encuentran algo qué decir y menos qué hacer, distinto a repetir las ofensas que profiere Chávez contra la oposición, para aparecer más comprometidos con el salvador de sus privilegios, en la inútil creencia de que continuarán en el poder. El dogmatismo de algunos y el oportunismo de otros no los deja ver la posibilidad de una alternabilidad constitucional, tal como lo establece la Carta magna.
Los 3 millones de votos que registran las elecciones primarias del 12 de Febrero, revelan que hasta muchos empleados públicos han perdido el miedo a las represalias de un gobierno ya moribundo, y han visto en Capriles Radonsky, después de un Gobernador exitoso en Miranda, un posible Presidente de la República, que habla poco y trabaja mucho, conciliador, dispuesto a gobernar con todos y para todos los venezolanos.
El país democrático busca y requiere una salida constitucional, bien sea Hugo Chávez el candidato del gobierno, o cualquier otro en el caso de que el Presidente no se recupere totalmente o quede imposibilitado de enfrentar una campaña electoral. Y aunque todo buen cristiano desea que Chávez supere el nuevo tumor que le apareció, según sus propias palabras, en el mismo lugar donde le extirparon el anterior, la situación política tiende a complicarse, aún cuando sane definitivamente, porque las secuelas de ese tipo de enfermedad pueden hacer muy factible que tenga que retirarse de la contienda política. A lo que hay que agregar que la escogencia de un candidato que lo supla, crea serias dificultades a la hora de señalarlo con su dedo de gran elector, porque ya han aparecido las tendencias con intereses encontrados, una vinculada a la política de Fidel Castro y su tipo de gobierno, y otra formada por la llamada burguesía endógena, también chavista, pero no fidelista. Incluso, se habla en los círculos políticos relacionados con el gobierno, de una conformada mayoritariamente por dirigentes civiles y otra por militares, todos chavistas pero con objetivos diferentes.
Frente a este difícil momento político para el país, la Alternativa Democrática, después de las elecciones primarias y la obtención de más de 3 millones de votos, no sólo tiene candidato presidencial, sino que también señala un camino estrictamente constitucional. Nadie tiene facultades para escoger atajos al margen de la Carta Magna, que establece los pasos que hay que dar y todos estamos obligados a respetarlos y hacerlos cumplir, sobre todo las Instituciones de la República, como la Asamblea Nacional por ser electa por el pueblo, y en particular, por poseer el monopolio legal de las armas, la Institución Armada. Si se produce una ausencia temporal o permanente del Presidente, la Asamblea Nacional debe encargar del Poder Legislativo al Vicepresidente, hasta que se realicen las próximas elecciones para elegir un nuevo Presidente, y finalice el mandato del actual Jefe de Estado.
El significado que tiene haber obtenido 3 millones de votos en las elecciones primarias del 12 de febrero, es de una proyección nacional e internacional, que calculado según los estándares universales, debe conducir a una votación entre 7,5 y 9 millones de votos en las elecciones del 7 de Octubre, y es lo por tanto la mayor preocupación de Hugo Chávez y de su equipo de asesores, que hasta hoy no han podido dar una respuesta política distinta a la que han utilizado en todos los procesos electorales, contra otros contendores escogidos por las cúpulas partidistas, de la descalificación y el insulto al candidato de la Alternativa Democrática, Henrique Capriles Radonsky.
Ni Hugo Chávez ni los gestores del culto a su personalidad, como lo hacían sus mentores del Partido Comunista de la Unión Soviética con Stalin, con Fidel Castro en Cuba y con Kin Il Sun y sus herederos en Corea del Norte, podrán hacerle creer a los venezolanos que los 3 millones de votos que le dan un piso sólido a Henrique Capriles para ganar las elecciones presidenciales, serán desvirtuados mediante un discurso desgastado, repetitivo y ya sin la emoción de otros tiempos, con que el actual Presidente de República pretende perpetuarse en el poder.
El miedo a la derrota, a perder los privilegios del momento, no sólo ha desconcertado a Hugo Chávez, quien ya no asusta con las afirmaciones de que dirige una ¨revolución¨ armada, de que la Fuerza Armada es Chavista, sino que también ha sacado de quicio a los grandes beneficiarios de sus triunfos anteriores, de su gobierno de más de 13 años de duración, que no encuentran algo qué decir y menos qué hacer, distinto a repetir las ofensas que profiere Chávez contra la oposición, para aparecer más comprometidos con el salvador de sus privilegios, en la inútil creencia de que continuarán en el poder. El dogmatismo de algunos y el oportunismo de otros no los deja ver la posibilidad de una alternabilidad constitucional, tal como lo establece la Carta magna.
Los 3 millones de votos que registran las elecciones primarias del 12 de Febrero, revelan que hasta muchos empleados públicos han perdido el miedo a las represalias de un gobierno ya moribundo, y han visto en Capriles Radonsky, después de un Gobernador exitoso en Miranda, un posible Presidente de la República, que habla poco y trabaja mucho, conciliador, dispuesto a gobernar con todos y para todos los venezolanos.
El país democrático busca y requiere una salida constitucional, bien sea Hugo Chávez el candidato del gobierno, o cualquier otro en el caso de que el Presidente no se recupere totalmente o quede imposibilitado de enfrentar una campaña electoral. Y aunque todo buen cristiano desea que Chávez supere el nuevo tumor que le apareció, según sus propias palabras, en el mismo lugar donde le extirparon el anterior, la situación política tiende a complicarse, aún cuando sane definitivamente, porque las secuelas de ese tipo de enfermedad pueden hacer muy factible que tenga que retirarse de la contienda política. A lo que hay que agregar que la escogencia de un candidato que lo supla, crea serias dificultades a la hora de señalarlo con su dedo de gran elector, porque ya han aparecido las tendencias con intereses encontrados, una vinculada a la política de Fidel Castro y su tipo de gobierno, y otra formada por la llamada burguesía endógena, también chavista, pero no fidelista. Incluso, se habla en los círculos políticos relacionados con el gobierno, de una conformada mayoritariamente por dirigentes civiles y otra por militares, todos chavistas pero con objetivos diferentes.
Frente a este difícil momento político para el país, la Alternativa Democrática, después de las elecciones primarias y la obtención de más de 3 millones de votos, no sólo tiene candidato presidencial, sino que también señala un camino estrictamente constitucional. Nadie tiene facultades para escoger atajos al margen de la Carta Magna, que establece los pasos que hay que dar y todos estamos obligados a respetarlos y hacerlos cumplir, sobre todo las Instituciones de la República, como la Asamblea Nacional por ser electa por el pueblo, y en particular, por poseer el monopolio legal de las armas, la Institución Armada. Si se produce una ausencia temporal o permanente del Presidente, la Asamblea Nacional debe encargar del Poder Legislativo al Vicepresidente, hasta que se realicen las próximas elecciones para elegir un nuevo Presidente, y finalice el mandato del actual Jefe de Estado.
LA UNIVERSIDAD VENCERÁ LAS SOMBRAS
Juan Páez Ávila
La multa impuesta por la Sala Electoral del TSJ a los miembros del Consejo Universitario de la UCV, aunque fue suspendida 48 horas después por la Sala Constitucional, para su posterior revisión, no sólo es una injerencia ilegal contra la autonomía universitaria establecida en la Constitución Nacional vigente, sino también un acto de intimidación contra todas las universidades autónomas y un claro indicador de que pueden estar preparando la intervención judicial y definitiva contra la universidad democrática y autónoma. El gobierno tratará de sustituir la intervención policial y militar, por la del Tribunal Supremo de Justicia, para presentar una imagen de la legalidad, pero no podrá engañar a la Venezuela democrática que acompañará en la resistencia que presentará la comunidad universitaria.
La asfixia presupuestaria a las universidades forma parte de la agresión a su condición de centro crítico del pensamiento, donde circulan libremente todas las corrientes o ideologías que el ser humano ha inventado, para tratar no sólo de vivir en libertad, sino también para servir de ejemplo de convivencia democrática, civilizada, que resulta inaceptable para los bárbaros que se han entronizado en el poder. Afortunadamente las universidades no solo forman parte de un pequeño universo de libertades y debates por la consolidación de la democracia, sino que en su seno se reportan diariamente los avances de la ciencia, de la tecnología y de la cultura humanística que caracterizan al primer mundo.
Frente a la exigencia del gobierno ¨revolucionario¨ del Presidente Chávez, de extender el voto a empleados y estudiantes para elegir las autoridades que deben conducir los destinos de nuestras máximas casas de estudio, se levantará la Universidad Democrática, no sólo porque dicho solicitud es ilegal, sino también porque un universo de electores distinto al Claustro Universitario, pueda distorsionar los objetivos de formación científica, tecnológica y humanística de los educandos, propios de toda universidad, a la hora de elegir autoridades.
El objetivo del gobierno no es, desde luego, la transformación de la universidad en un centro superior de la excelencia, y ni siquiera de una mayor democratización de esas casas de estudios, al darle participación a empleados y obreros para elegir autoridades. La Universidad de la excelencia sólo se la puede plantear un gobierno formado por los mejores cerebros políticos del país y de una firme vocación democrática, y no un régimen mayoritariamente dirigido por mediocres, corruptos y de tendencia represiva.
Si el gobierno impone el Reglamento demagógico para darle el voto a todos los estudiantes y empleados, las universidades deben discutir la posibilidad de aceptar el reto y derrotar a los ignaros y oportunistas candidatos de Hugo Chávez en elecciones universales, no sólo porque el autoritarismo y el militarismo son rechazados por la mayoría de la comunidad universitaria, sino también porque ésta puede elegir a los mejores o a las más calificadas autoridades, en sus distintos niveles, desde el Rector hasta los directores de escuelas.
Después de más de más de 47 agresiones a la Universidad Central de Venezuela registran los estudiantes miembros de la Federación de Centros Universitarios (FCU), quienes han presenciado y sufrido directamente el impacto de la violencia que generalmente protagonizan los grupos paramilitares del chavismo, hasta hoy esta vía no les ha permitido someter a las universidades, que siguen siendo centros de discusión y formación crítica del profesorado y en particular del estudiantado, sin descartar el grado de conciencia ciudadana demostrada por empleados y obreros, que si bien tienen objetivos distintos a los del proceso de enseñanza-aprendizaje, han tenido y tienen la oportunidad de compartir sus luchas por sus legítimas reivindicaciones económicas y sociales, con la defensa de las libertades públicas.. La Universidad volverá a vencer las sombras, las amenazas e incluso cualquier tipo de intervención, judicial, policial y militar. La pueden hasta ocupar por la fuerza, mediante maniobras leguleyas, pero no someterán el pensamiento crítico ni las convicciones libertarias, históricas, de la comunidad universitaria.
La multa impuesta por la Sala Electoral del TSJ a los miembros del Consejo Universitario de la UCV, aunque fue suspendida 48 horas después por la Sala Constitucional, para su posterior revisión, no sólo es una injerencia ilegal contra la autonomía universitaria establecida en la Constitución Nacional vigente, sino también un acto de intimidación contra todas las universidades autónomas y un claro indicador de que pueden estar preparando la intervención judicial y definitiva contra la universidad democrática y autónoma. El gobierno tratará de sustituir la intervención policial y militar, por la del Tribunal Supremo de Justicia, para presentar una imagen de la legalidad, pero no podrá engañar a la Venezuela democrática que acompañará en la resistencia que presentará la comunidad universitaria.
La asfixia presupuestaria a las universidades forma parte de la agresión a su condición de centro crítico del pensamiento, donde circulan libremente todas las corrientes o ideologías que el ser humano ha inventado, para tratar no sólo de vivir en libertad, sino también para servir de ejemplo de convivencia democrática, civilizada, que resulta inaceptable para los bárbaros que se han entronizado en el poder. Afortunadamente las universidades no solo forman parte de un pequeño universo de libertades y debates por la consolidación de la democracia, sino que en su seno se reportan diariamente los avances de la ciencia, de la tecnología y de la cultura humanística que caracterizan al primer mundo.
Frente a la exigencia del gobierno ¨revolucionario¨ del Presidente Chávez, de extender el voto a empleados y estudiantes para elegir las autoridades que deben conducir los destinos de nuestras máximas casas de estudio, se levantará la Universidad Democrática, no sólo porque dicho solicitud es ilegal, sino también porque un universo de electores distinto al Claustro Universitario, pueda distorsionar los objetivos de formación científica, tecnológica y humanística de los educandos, propios de toda universidad, a la hora de elegir autoridades.
El objetivo del gobierno no es, desde luego, la transformación de la universidad en un centro superior de la excelencia, y ni siquiera de una mayor democratización de esas casas de estudios, al darle participación a empleados y obreros para elegir autoridades. La Universidad de la excelencia sólo se la puede plantear un gobierno formado por los mejores cerebros políticos del país y de una firme vocación democrática, y no un régimen mayoritariamente dirigido por mediocres, corruptos y de tendencia represiva.
Si el gobierno impone el Reglamento demagógico para darle el voto a todos los estudiantes y empleados, las universidades deben discutir la posibilidad de aceptar el reto y derrotar a los ignaros y oportunistas candidatos de Hugo Chávez en elecciones universales, no sólo porque el autoritarismo y el militarismo son rechazados por la mayoría de la comunidad universitaria, sino también porque ésta puede elegir a los mejores o a las más calificadas autoridades, en sus distintos niveles, desde el Rector hasta los directores de escuelas.
Después de más de más de 47 agresiones a la Universidad Central de Venezuela registran los estudiantes miembros de la Federación de Centros Universitarios (FCU), quienes han presenciado y sufrido directamente el impacto de la violencia que generalmente protagonizan los grupos paramilitares del chavismo, hasta hoy esta vía no les ha permitido someter a las universidades, que siguen siendo centros de discusión y formación crítica del profesorado y en particular del estudiantado, sin descartar el grado de conciencia ciudadana demostrada por empleados y obreros, que si bien tienen objetivos distintos a los del proceso de enseñanza-aprendizaje, han tenido y tienen la oportunidad de compartir sus luchas por sus legítimas reivindicaciones económicas y sociales, con la defensa de las libertades públicas.. La Universidad volverá a vencer las sombras, las amenazas e incluso cualquier tipo de intervención, judicial, policial y militar. La pueden hasta ocupar por la fuerza, mediante maniobras leguleyas, pero no someterán el pensamiento crítico ni las convicciones libertarias, históricas, de la comunidad universitaria.
DE CANDIDATO A PRESIDENTE
Juan Páez Ávila
La histórica manifestación de júbilo y apoyo en las principales avenidas y calles de Caracas al candidato a la Presidencia de la República, Henrique Capriles Radonski, le abre definitivamente el camino hacia la Jefatura del Estado al Gobernador de Miranda, quien promete unir y reconciliar a los venezolanos sin exclusión alguna, como condición para crear un clima de entendimiento que haga posible el progreso y bienestar de la mayoría de la población en los próximos 6 años del mandato constitucional.
Y aunque la camarilla militar y civil que gobierna actualmente niega por todos los medios que controla, que Capriles Radonski pueda cambiar el rumbo político que le ha impuesto Hugo Chávez al país, la carta de presentación ante la nación del candidato de la Alternativa Democrática, no contiene únicamente una promesa, sino también una credencial inobjetable en un ejercicio, de una obra de gobierno en el Estado Miranda, transparente, de progreso e inclusión para beneficio de todos los mirandinos, a pesar de los atropellos del gobierno centralista de Hugo Chávez contra su administración pública.
Así como miles de chavistas no han sido discriminados y menos perseguidos, sino que por lo contrario, se han beneficiado en Miranda de la Administración Capriles, también millones de venezolanos que creyeron en las promesas del Comandante Presidente y que hoy, 14 años después, sólo han recibido limosnas para que se pongan una camisa roja, serán igualmente favorecidos por el programa progresista del gobierno presidido por Henrique Capriles.
Si bien el objetivo fundamental de los venezolanos unidos alrededor de la Alternativa Democrática, es rescatar el Estado de Derecho, es decir, la vigencia de la Constitución Nacional que garantiza las libertades públicas, los derechos individuales y sociales de los ciudadanos, la elección en primarias de Henrique Capriles como el candidato presidencial representa la voluntad de millones de demócratas que confían en su honestidad y capacidad para ser el próximo Presidente de todos los venezolanos.
Y como la historia no se puede cambiar por simples deseos personales o de pequeños grupos, los demócratas debemos entender que llegó la hora de la reconciliación, de la paz y el progreso, que hoy lo representa Capriles una vez ungido Presidente, y que a la mayoría de venezolanos nos corresponde defender y garantizar.
Al ejemplo que Caracas dio le han seguido multitudinarias manifestaciones de apoyo en varios Estados del país, especialmente en aquellos en los que Hugo Chávez había ganado en elecciones anteriores, cuando gozaba de plena salud y recorría las barriadas de las principales ciudades de Venezuela, que por lo que estamos presenciando en la giras de Capriles Radonski, hoy buscan un nuevo camino de independencia, libertad y verdadero protagonismo, que le han negado los actuales gobernantes encabezados por el Comandante Presidente y candidato al continuismo.
Algunos venezolanos que expresaban dudas acerca de la capacidad de Henrique Capriles para trasmitir en mensaje creíble, que emocionara a miles de compatriotas, después de los exitosos recibimientos del candidato de la Unidad, en los otrora baluartes del chavismo, de sus discursos sencillos, claramente entendibles por los hombres y mujeres que en las barriadas representan una importante mayoría, ya manifiestan su convencimiento de que tenemos el candidato que se compromete con soluciones muy concretas para solucionar los problemas sociales y económicos que afectan a millones de personas humildes, a quienes también les toca el corazón, y comparten con él la alegría, la esperanza de futuro cierto y mejor.
A lo anterior hay que agregar que también tiene un discurso para la clase media civil y militar que sufraga `por mandato constitucional, convincente acerca de su preparación, de su conocimientos de los problemas macro, de la asesoría necesaria, científica y técnica para asumir la Presidencia de la República, con claro sentido de la responsabilidad que le exige el momento histórico, para superar la crisis social, económica y política en que el anacrónico estalinismo chavista ha sumido a la nación, y como Jefe de Estado ejercer a plenitud la Comandancia en Jefe de la Fuerza Armada Nacional, tal como lo establece la Carta Magna.
La histórica manifestación de júbilo y apoyo en las principales avenidas y calles de Caracas al candidato a la Presidencia de la República, Henrique Capriles Radonski, le abre definitivamente el camino hacia la Jefatura del Estado al Gobernador de Miranda, quien promete unir y reconciliar a los venezolanos sin exclusión alguna, como condición para crear un clima de entendimiento que haga posible el progreso y bienestar de la mayoría de la población en los próximos 6 años del mandato constitucional.
Y aunque la camarilla militar y civil que gobierna actualmente niega por todos los medios que controla, que Capriles Radonski pueda cambiar el rumbo político que le ha impuesto Hugo Chávez al país, la carta de presentación ante la nación del candidato de la Alternativa Democrática, no contiene únicamente una promesa, sino también una credencial inobjetable en un ejercicio, de una obra de gobierno en el Estado Miranda, transparente, de progreso e inclusión para beneficio de todos los mirandinos, a pesar de los atropellos del gobierno centralista de Hugo Chávez contra su administración pública.
Así como miles de chavistas no han sido discriminados y menos perseguidos, sino que por lo contrario, se han beneficiado en Miranda de la Administración Capriles, también millones de venezolanos que creyeron en las promesas del Comandante Presidente y que hoy, 14 años después, sólo han recibido limosnas para que se pongan una camisa roja, serán igualmente favorecidos por el programa progresista del gobierno presidido por Henrique Capriles.
Si bien el objetivo fundamental de los venezolanos unidos alrededor de la Alternativa Democrática, es rescatar el Estado de Derecho, es decir, la vigencia de la Constitución Nacional que garantiza las libertades públicas, los derechos individuales y sociales de los ciudadanos, la elección en primarias de Henrique Capriles como el candidato presidencial representa la voluntad de millones de demócratas que confían en su honestidad y capacidad para ser el próximo Presidente de todos los venezolanos.
Y como la historia no se puede cambiar por simples deseos personales o de pequeños grupos, los demócratas debemos entender que llegó la hora de la reconciliación, de la paz y el progreso, que hoy lo representa Capriles una vez ungido Presidente, y que a la mayoría de venezolanos nos corresponde defender y garantizar.
Al ejemplo que Caracas dio le han seguido multitudinarias manifestaciones de apoyo en varios Estados del país, especialmente en aquellos en los que Hugo Chávez había ganado en elecciones anteriores, cuando gozaba de plena salud y recorría las barriadas de las principales ciudades de Venezuela, que por lo que estamos presenciando en la giras de Capriles Radonski, hoy buscan un nuevo camino de independencia, libertad y verdadero protagonismo, que le han negado los actuales gobernantes encabezados por el Comandante Presidente y candidato al continuismo.
Algunos venezolanos que expresaban dudas acerca de la capacidad de Henrique Capriles para trasmitir en mensaje creíble, que emocionara a miles de compatriotas, después de los exitosos recibimientos del candidato de la Unidad, en los otrora baluartes del chavismo, de sus discursos sencillos, claramente entendibles por los hombres y mujeres que en las barriadas representan una importante mayoría, ya manifiestan su convencimiento de que tenemos el candidato que se compromete con soluciones muy concretas para solucionar los problemas sociales y económicos que afectan a millones de personas humildes, a quienes también les toca el corazón, y comparten con él la alegría, la esperanza de futuro cierto y mejor.
A lo anterior hay que agregar que también tiene un discurso para la clase media civil y militar que sufraga `por mandato constitucional, convincente acerca de su preparación, de su conocimientos de los problemas macro, de la asesoría necesaria, científica y técnica para asumir la Presidencia de la República, con claro sentido de la responsabilidad que le exige el momento histórico, para superar la crisis social, económica y política en que el anacrónico estalinismo chavista ha sumido a la nación, y como Jefe de Estado ejercer a plenitud la Comandancia en Jefe de la Fuerza Armada Nacional, tal como lo establece la Carta Magna.
EL CANDIDATO DE LA PAZ
Juan Páez Ávila
El estado de crispación política, de discriminación y de odio entre los venezolanos, impulsado por el lenguaje violento y `procaz de Hugo Chávez, cada vez que se encadena, utilizando abusivamente los medios de comunicación bajo presión y amenaza de sanciones, requiere un cambio en la conducción del país, que desde la jefatura del Estado detenga la ola de violencia, generalmente ejecutada por grupos radicales antidemocráticos armados ilegalmente, y mafias del narcotráfico que compran policías, militares y jueces para delinquir.
El peligro de un posible recrudecimiento de la violencia se ha puesto de manifiesto después de la enfermedad del Presidente Hugo Chávez, porque lo que debería ser una legítima lucha democrática por la sucesión, entre quienes se consideran con credenciales políticas para aspirar a continuar la obra del actual jefe de Estado, se ha convertido en una pelea a cuchillo, que ha llevado a algunos como es el caso del Gobernador de Barinas a plantear públicamente la utilización de la guerra como alternativa para preservar el poder. Otros como el Ministro de la Defensa, General Rangel Silva ha declarado varias veces que la Fuerza Armada Bolivariana, Antiimperialista y sobre todo la Chavista, no reconocerá a otro Comandante en Jefe que a Hugo Chávez, lo cual hay que interpretarlo como una amenaza de golpe de Estado si el Presidente no es reelecto.
Y aunque hasta ahora, a 5 meses de las elecciones para elegir un nuevo Presidente, la guerra de Adam Chávez y el golpe de Estado de Rangel Silva no han pasado de ser simples amenazas, para tratar de intimidar a la población votante, en unas elecciones primarias en las que sufragaron más de 3 millones de venezolanos, fue electo el actual Gobernador de Miranda, Henrique Capriles Radonski, candidato a la Presidencia de la República por la Alternativa Democrática, candidato de la paz, levantando las banderas del progreso y de la unidad de todos los ciudadanos .
El respaldo que ha recibido Henrique Capriles a lo largo de todo el país, en visitas casa por casa, son ya una demostración de que los venezolanos queremos vivir en paz, no sólo como condición de vida de una nación civilizada, sino también como única alternativa para reconstruir un país destruido en su infraestructura material y en sus valores éticos, por la violencia utilizada por el gobierno del Presidente Comandante contra la propiedad privada y contra el manejo transparente de los dineros del Fisco Nacional que son de todos los venezolanos, y no de una camarilla gobernante.
La reacción nacional e internacional del mundo democrático contra el terrorismo y el narcotráfico como delitos de lesa humanidad, es una señal de que el ser humano y en particular los gobernantes democráticos, han tomado la decisión de realizar todos los esfuerzos requeridos para frenar las guerras civiles y entre naciones, la producción y el tráfico de drogas. Para combatir estos flagelos del crimen organizado, los venezolanos tenemos la alternativa de elegir a Henrique Capriles Radonski, el 7 de octubre, Presidente de la República para la paz, el progreso y la reconciliación.
Hay que derrotar la mentira, el cinismo de Hugo Chávez y quienes temen perder el poder en las elecciones del 7 de octubre, y acusan a la oposición de estar preparando actos de violencia y hasta un posible golpe de Estado para derrocarlo. Los únicos que dan golpes de Estado son los militares, que como el propio Chávez traicionan el juramento de lealtad y defensa de la Constitución Nacional, y utilizan las armas que les confía la República para tratar de satisfacer sus ambiciones personales. Fue lo que sucedió el 4 de Febrero de 1992, cuyo intento golpista lo derrotó Carlos Andrés Pérez, quien llamó a las Fuerzas Armadas, como Presidente constitucional. a defender las instituciones democráticas. Y en cuanto a los posibles actos de violencia en las calles, los que portan armas ilegales son los grupos irregulares y terroristas del chavismo, conocidos por los desafueros que han cometido contra venezolanos pacíficos y democráticos.
Juan Páez Ávila
El estado de crispación política, de discriminación y de odio entre los venezolanos, impulsado por el lenguaje violento y `procaz de Hugo Chávez, cada vez que se encadena, utilizando abusivamente los medios de comunicación bajo presión y amenaza de sanciones, requiere un cambio en la conducción del país, que desde la jefatura del Estado detenga la ola de violencia, generalmente ejecutada por grupos radicales antidemocráticos armados ilegalmente, y mafias del narcotráfico que compran policías, militares y jueces para delinquir.
El peligro de un posible recrudecimiento de la violencia se ha puesto de manifiesto después de la enfermedad del Presidente Hugo Chávez, porque lo que debería ser una legítima lucha democrática por la sucesión, entre quienes se consideran con credenciales políticas para aspirar a continuar la obra del actual jefe de Estado, se ha convertido en una pelea a cuchillo, que ha llevado a algunos como es el caso del Gobernador de Barinas a plantear públicamente la utilización de la guerra como alternativa para preservar el poder. Otros como el Ministro de la Defensa, General Rangel Silva ha declarado varias veces que la Fuerza Armada Bolivariana, Antiimperialista y sobre todo la Chavista, no reconocerá a otro Comandante en Jefe que a Hugo Chávez, lo cual hay que interpretarlo como una amenaza de golpe de Estado si el Presidente no es reelecto.
Y aunque hasta ahora, a 5 meses de las elecciones para elegir un nuevo Presidente, la guerra de Adam Chávez y el golpe de Estado de Rangel Silva no han pasado de ser simples amenazas, para tratar de intimidar a la población votante, en unas elecciones primarias en las que sufragaron más de 3 millones de venezolanos, fue electo el actual Gobernador de Miranda, Henrique Capriles Radonski, candidato a la Presidencia de la República por la Alternativa Democrática, candidato de la paz, levantando las banderas del progreso y de la unidad de todos los ciudadanos .
El respaldo que ha recibido Henrique Capriles a lo largo de todo el país, en visitas casa por casa, son ya una demostración de que los venezolanos queremos vivir en paz, no sólo como condición de vida de una nación civilizada, sino también como única alternativa para reconstruir un país destruido en su infraestructura material y en sus valores éticos, por la violencia utilizada por el gobierno del Presidente Comandante contra la propiedad privada y contra el manejo transparente de los dineros del Fisco Nacional que son de todos los venezolanos, y no de una camarilla gobernante.
La reacción nacional e internacional del mundo democrático contra el terrorismo y el narcotráfico como delitos de lesa humanidad, es una señal de que el ser humano y en particular los gobernantes democráticos, han tomado la decisión de realizar todos los esfuerzos requeridos para frenar las guerras civiles y entre naciones, la producción y el tráfico de drogas. Para combatir estos flagelos del crimen organizado, los venezolanos tenemos la alternativa de elegir a Henrique Capriles Radonski, el 7 de octubre, Presidente de la República para la paz, el progreso y la reconciliación.
Hay que derrotar la mentira, el cinismo de Hugo Chávez y quienes temen perder el poder en las elecciones del 7 de octubre, y acusan a la oposición de estar preparando actos de violencia y hasta un posible golpe de Estado para derrocarlo. Los únicos que dan golpes de Estado son los militares, que como el propio Chávez traicionan el juramento de lealtad y defensa de la Constitución Nacional, y utilizan las armas que les confía la República para tratar de satisfacer sus ambiciones personales. Fue lo que sucedió el 4 de Febrero de 1992, cuyo intento golpista lo derrotó Carlos Andrés Pérez, quien llamó a las Fuerzas Armadas, como Presidente constitucional. a defender las instituciones democráticas. Y en cuanto a los posibles actos de violencia en las calles, los que portan armas ilegales son los grupos irregulares y terroristas del chavismo, conocidos por los desafueros que han cometido contra venezolanos pacíficos y democráticos.
JÓVENES EMGRANTES
Juan Páez Ávila
Que aproximadamente el 48% de los jóvenes venezolanos, entre los más estudiosos y mejor preparados en nuestras universidades, manifieste en diferentes encuestas que quieren irse del país, debería ser preocupación tanto del gobierno como de la oposición. De las autoridades gubernamentales, porque seguramente tienen alguna responsabilidad en la desconfianza que han creado con sus políticas públicas que no han generado condiciones para su arraigo en territorio nacional; y de la oposición, que aspiraba ganar elecciones el 7 de octubre, por lo que significa la descapitalización humana, científica, técnica y humanística de una nación, que lo tiene todo para impulsar un desarrollo económicos sostenido, para lo cual debe crear condiciones favorables para un mejor nivel de vida, de los que todavía permanecen en suelo patrio, sino también para provocar el regreso de la mayoría de los que se han ido.
En más de un millón de jóvenes profesionales se calcula que han emigrado de Venezuela en los 12 años de gobierno de Hugo Chávez, buscando nuevos y fructíferos horizontes que les garanticen un mejor futuro, que no encuentran en nuestro país, como consecuencia no sólo del atraso económico sino también por la discriminación política que ha establecido el régimen del Comandante Presidente, contra quienes aparecen en la lista Tascón, como contra quienes se niegan a identificarse con el partido oficial.
Una de las primeras causas generales de las grandes tragedias que impiden que las naciones del llamado Tercer Mundo puedan avanzar hacia un desarrollo sostenible, que genere bienestar a la mayoría de sus pobladores, es la emigración de miles de sus hombres y mujeres muy bien capacitados en sus universidades, porque no encuentran estímulos para poner en práctica sus conocimientos especializados. Incluso los que logran realizar postgrados en universidades del primer mundo, se ven forzados a regresar a esos países que generalmente los reciben, no sólo con los brazos abiertos, sino también con un trabajo adecuado a sus niveles de calificación profesional, sueldos acordes con el costo de la vida y hasta con vivienda apropiada para alojar decentemente a su familia, y poder dedicarse a trabajar en el menor tiempo posible.
Algunos países desarrollados les garantizan estabilidad en el empleo, porque ya conocen el grado de competencia de quienes han cursado estudios en sus mejores universidades públicas o privadas y saben del aporte que pueden darle a sus empresas y a la nación misma. En el mundo de hoy, en la era del conocimiento, no sólo preparan a sus nacionales para que contribuyan a un progreso permanente de sus economías, sino que no satisfechos con semejante garantía de futuro y bienestar, reclutan en el resto del mundo aquellos cerebros que la improvisación y atraso de sus gobernantes y planificadores no son capaces de retener con sueldos dignos de sus niveles de educación.
Y algunos países en desarrollo, de esos llamados emergentes, que avanzan hacia alcanzar una economía competitiva en nuestro tiempo, como los agrupados en el BRICS, Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica atienden con prioridad la educación de sus jóvenes, los envían a las universidades de las naciones altamente desarrolladas a culminar estudios de cuarto y quinto nivel, y al regresar a sus territorios los ubican en los puestos, previamente seleccionados para un mayor rendimiento. De allí su prosperidad indetenible.
.En nuestro país aterra leer que en la última década han emigrado cerca de 5.000 médicos, porque no pueden sobrevivir con sueldos de hambre y sin insumos para cumplir sus funciones. El gobierno revolucionario se ufana de haber expulsado de su trabajo y obligado a emigrar a más de 20.000 ingenieros petroleros. Por razones de espacio cabe preguntarse ¿dónde estarán los físicos, los matemáticos, los científicos en general egresados de nuestras universidades? en una época en que la única gran revolución que ha tenido éxito es la del conocimiento, la del dominio de la ciencia y la tecnología que cambian vertiginosamente cada uno o dos años, haciendo obsoletos viejos paradigmas demagógicos, como aquel de los pueblos son los grandes revolucionarios que impulsan el progreso de la humanidad.
Mientras nuestras naciones estén dirigidas por políticos ignorantes en materia de investigación científica y tecnológica, que se genera en las universidades y en los laboratorios de las grandes empresas transnacionales del mundo, como lo percibió DENG XIAO PING, el gran estratega Chino que provocó el más importante viraje en el progreso de su país, no saldremos del subdesarrollo.
Juan Páez Ávila
Que aproximadamente el 48% de los jóvenes venezolanos, entre los más estudiosos y mejor preparados en nuestras universidades, manifieste en diferentes encuestas que quieren irse del país, debería ser preocupación tanto del gobierno como de la oposición. De las autoridades gubernamentales, porque seguramente tienen alguna responsabilidad en la desconfianza que han creado con sus políticas públicas que no han generado condiciones para su arraigo en territorio nacional; y de la oposición, que aspiraba ganar elecciones el 7 de octubre, por lo que significa la descapitalización humana, científica, técnica y humanística de una nación, que lo tiene todo para impulsar un desarrollo económicos sostenido, para lo cual debe crear condiciones favorables para un mejor nivel de vida, de los que todavía permanecen en suelo patrio, sino también para provocar el regreso de la mayoría de los que se han ido.
En más de un millón de jóvenes profesionales se calcula que han emigrado de Venezuela en los 12 años de gobierno de Hugo Chávez, buscando nuevos y fructíferos horizontes que les garanticen un mejor futuro, que no encuentran en nuestro país, como consecuencia no sólo del atraso económico sino también por la discriminación política que ha establecido el régimen del Comandante Presidente, contra quienes aparecen en la lista Tascón, como contra quienes se niegan a identificarse con el partido oficial.
Una de las primeras causas generales de las grandes tragedias que impiden que las naciones del llamado Tercer Mundo puedan avanzar hacia un desarrollo sostenible, que genere bienestar a la mayoría de sus pobladores, es la emigración de miles de sus hombres y mujeres muy bien capacitados en sus universidades, porque no encuentran estímulos para poner en práctica sus conocimientos especializados. Incluso los que logran realizar postgrados en universidades del primer mundo, se ven forzados a regresar a esos países que generalmente los reciben, no sólo con los brazos abiertos, sino también con un trabajo adecuado a sus niveles de calificación profesional, sueldos acordes con el costo de la vida y hasta con vivienda apropiada para alojar decentemente a su familia, y poder dedicarse a trabajar en el menor tiempo posible.
Algunos países desarrollados les garantizan estabilidad en el empleo, porque ya conocen el grado de competencia de quienes han cursado estudios en sus mejores universidades públicas o privadas y saben del aporte que pueden darle a sus empresas y a la nación misma. En el mundo de hoy, en la era del conocimiento, no sólo preparan a sus nacionales para que contribuyan a un progreso permanente de sus economías, sino que no satisfechos con semejante garantía de futuro y bienestar, reclutan en el resto del mundo aquellos cerebros que la improvisación y atraso de sus gobernantes y planificadores no son capaces de retener con sueldos dignos de sus niveles de educación.
Y algunos países en desarrollo, de esos llamados emergentes, que avanzan hacia alcanzar una economía competitiva en nuestro tiempo, como los agrupados en el BRICS, Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica atienden con prioridad la educación de sus jóvenes, los envían a las universidades de las naciones altamente desarrolladas a culminar estudios de cuarto y quinto nivel, y al regresar a sus territorios los ubican en los puestos, previamente seleccionados para un mayor rendimiento. De allí su prosperidad indetenible.
.En nuestro país aterra leer que en la última década han emigrado cerca de 5.000 médicos, porque no pueden sobrevivir con sueldos de hambre y sin insumos para cumplir sus funciones. El gobierno revolucionario se ufana de haber expulsado de su trabajo y obligado a emigrar a más de 20.000 ingenieros petroleros. Por razones de espacio cabe preguntarse ¿dónde estarán los físicos, los matemáticos, los científicos en general egresados de nuestras universidades? en una época en que la única gran revolución que ha tenido éxito es la del conocimiento, la del dominio de la ciencia y la tecnología que cambian vertiginosamente cada uno o dos años, haciendo obsoletos viejos paradigmas demagógicos, como aquel de los pueblos son los grandes revolucionarios que impulsan el progreso de la humanidad.
Mientras nuestras naciones estén dirigidas por políticos ignorantes en materia de investigación científica y tecnológica, que se genera en las universidades y en los laboratorios de las grandes empresas transnacionales del mundo, como lo percibió DENG XIAO PING, el gran estratega Chino que provocó el más importante viraje en el progreso de su país, no saldremos del subdesarrollo.
miércoles, 23 de mayo de 2012
BOLIVARIANISMO-MILTARISMO
Juan Páez Ávila
Como una extraordinaria contribución analítica, para una mejor y precisa comprensión del momento político que estamos viviendo en Venezuela con algunas posibles ramificaciones en América Latina, el historiador Germán Carrera Damas, con el sello de la Editorial Ala de Cuervo, acaba de publicar su último libro, El Bolivarianismo-Militarismo UNA IDEOLOGÍA DE REEMPLAZO, en el que expone sus últimas reflexiones acerca de las perversiones que a lo largo de nuestra historia republicana ha significado el culto a Bolívar, un tema de vital importancia para los venezolanos de hoy, en particular, y para los latinoamericanos en general.
Desde el momento en que el General José Antonio Páez decide repatriar los restos del Libertador, hasta la Presidencia del Comandante Hugo Chávez, el nombre de Simón Bolívar, su gesta magna, su simbología y algunas de sus ideas centralistas han sido utilizadas como banderas de dictadores y autócratas. Para limitarnos a la actualidad según el análisis del Dr. Carrera Damas, tres factores han propiciado el fenómeno ideológico del bolivarianismo asociado al militarismo.
En primer lugar la crisis general del socialismo, que con el colapso de la Unión Soviética dejó sin banderas políticas a la izquierda autocrática, cuyos restos sobrevivientes buscaron como ideología de reemplazo al bolivarianismo estrechamente vinculado al militarismo, pasando por el ecologismo, el indigenismo y el fidelismo como última expresión del socialismo autocrático, arropado con las figuras de José Martí y Simón Bolívar, poniendo de lado, cuando no abandonando totalmente, a Marx, Engels y Lenin.
En segundo factor determinante para el surgimiento del bolivarianismo-militarismo como ideología de reemplazo, es la desnaturalización de la democracia liberal, a la que se hecho responsable del incumplimiento del programa social y económico, que tampoco los comunistas pudieron cumplir en el socialismo real.
Y por último, la utilización de Bolívar militar y dictador de Colombia para justificar la concentración unipersonal del poder. Por la brevedad de este artículo y por la importancia del libro, recomendamos su lectura.
Como una extraordinaria contribución analítica, para una mejor y precisa comprensión del momento político que estamos viviendo en Venezuela con algunas posibles ramificaciones en América Latina, el historiador Germán Carrera Damas, con el sello de la Editorial Ala de Cuervo, acaba de publicar su último libro, El Bolivarianismo-Militarismo UNA IDEOLOGÍA DE REEMPLAZO, en el que expone sus últimas reflexiones acerca de las perversiones que a lo largo de nuestra historia republicana ha significado el culto a Bolívar, un tema de vital importancia para los venezolanos de hoy, en particular, y para los latinoamericanos en general.
Desde el momento en que el General José Antonio Páez decide repatriar los restos del Libertador, hasta la Presidencia del Comandante Hugo Chávez, el nombre de Simón Bolívar, su gesta magna, su simbología y algunas de sus ideas centralistas han sido utilizadas como banderas de dictadores y autócratas. Para limitarnos a la actualidad según el análisis del Dr. Carrera Damas, tres factores han propiciado el fenómeno ideológico del bolivarianismo asociado al militarismo.
En primer lugar la crisis general del socialismo, que con el colapso de la Unión Soviética dejó sin banderas políticas a la izquierda autocrática, cuyos restos sobrevivientes buscaron como ideología de reemplazo al bolivarianismo estrechamente vinculado al militarismo, pasando por el ecologismo, el indigenismo y el fidelismo como última expresión del socialismo autocrático, arropado con las figuras de José Martí y Simón Bolívar, poniendo de lado, cuando no abandonando totalmente, a Marx, Engels y Lenin.
En segundo factor determinante para el surgimiento del bolivarianismo-militarismo como ideología de reemplazo, es la desnaturalización de la democracia liberal, a la que se hecho responsable del incumplimiento del programa social y económico, que tampoco los comunistas pudieron cumplir en el socialismo real.
Y por último, la utilización de Bolívar militar y dictador de Colombia para justificar la concentración unipersonal del poder. Por la brevedad de este artículo y por la importancia del libro, recomendamos su lectura.
EL 23 DE ENER0
Juan Páez Ávila
A casi medio siglo de haberse producido el derrocamiento de la dictadura del General Marcos Pérez Jiménez, el 23 de Enero de 1958 se afianza como una fecha histórica de grandes lecciones para los venezolanos, porque el pueblo y sus instituciones civiles, especialmente los partidos políticos y la Iglesia Católica después de la Pastoral de Monseñor Arias Blanco, unidos en una lucha desigual pero decididos a conquistar la democracia, enfrentaron al tirano y estimularon, primero a la oficialidad joven de las Fuerzas Armadas encabezada por Hugo Trejo y Martín Parada y finalmente al Alto Mando Militar a pronunciarse y ponerle fin a la tiranía.
La resistencia no fue sencilla ni fácil. Los principales dirigentes de los partidos políticos estaban perseguidos, encarcelados, en el exilio y algunos, que pagaron con sus vidas su disidencia, en los cementerios de la dictadura. Pero como ha sucedido siempre en la historia en las naciones oprimidas por tiranos, la sociedad civil continuó su lucha en situación muy precaria pero decidida a triunfar, y en los cuarteles muchos jóvenes oficiales, que también tuvieron presos, perseguidos y asesinados entre sus compañeros, se organizaron para actuar contra la dictadura.
La unidad de los partidos de la época, de la sociedad civil y de la Institución Armada fue definitiva para derrocar la tiranía y dar paso a un régimen democrático, que con todas las fallas y contradicciones que ha registrado hasta nuestros días, creó una conciencia libertaria, democrática, que garantiza una mejor preparación para enfrentar cualquier otro intento dictatorial.
Pérez Jiménez dio todos los pasos necesarios para concentrar todo el poder del Estado en su persona, desde una directa o indirecta participación en el asesinato del Coronel Carlos Delgado Chalbaud, Presidente de la Junta Militar, el fraude en las elecciones de 1952 para hacerse nombrar Presidente de la República y controlar el Congreso, la Corte Suprema de Justicia y demás instituciones del Estado. Y lo logró temporalmente mediante la represión, pero cuando pretendió perpetuarse en el poder a través de un plebiscito fraudulento, el pueblo lo derrumbó el 23 de Enero de 1958.
A casi medio siglo de haberse producido el derrocamiento de la dictadura del General Marcos Pérez Jiménez, el 23 de Enero de 1958 se afianza como una fecha histórica de grandes lecciones para los venezolanos, porque el pueblo y sus instituciones civiles, especialmente los partidos políticos y la Iglesia Católica después de la Pastoral de Monseñor Arias Blanco, unidos en una lucha desigual pero decididos a conquistar la democracia, enfrentaron al tirano y estimularon, primero a la oficialidad joven de las Fuerzas Armadas encabezada por Hugo Trejo y Martín Parada y finalmente al Alto Mando Militar a pronunciarse y ponerle fin a la tiranía.
La resistencia no fue sencilla ni fácil. Los principales dirigentes de los partidos políticos estaban perseguidos, encarcelados, en el exilio y algunos, que pagaron con sus vidas su disidencia, en los cementerios de la dictadura. Pero como ha sucedido siempre en la historia en las naciones oprimidas por tiranos, la sociedad civil continuó su lucha en situación muy precaria pero decidida a triunfar, y en los cuarteles muchos jóvenes oficiales, que también tuvieron presos, perseguidos y asesinados entre sus compañeros, se organizaron para actuar contra la dictadura.
La unidad de los partidos de la época, de la sociedad civil y de la Institución Armada fue definitiva para derrocar la tiranía y dar paso a un régimen democrático, que con todas las fallas y contradicciones que ha registrado hasta nuestros días, creó una conciencia libertaria, democrática, que garantiza una mejor preparación para enfrentar cualquier otro intento dictatorial.
Pérez Jiménez dio todos los pasos necesarios para concentrar todo el poder del Estado en su persona, desde una directa o indirecta participación en el asesinato del Coronel Carlos Delgado Chalbaud, Presidente de la Junta Militar, el fraude en las elecciones de 1952 para hacerse nombrar Presidente de la República y controlar el Congreso, la Corte Suprema de Justicia y demás instituciones del Estado. Y lo logró temporalmente mediante la represión, pero cuando pretendió perpetuarse en el poder a través de un plebiscito fraudulento, el pueblo lo derrumbó el 23 de Enero de 1958.
EL FINAL DE LAS DICTADURAS
Juan Páez Ávila
No obstante el final trágico de todas las dictaduras que por diversas circunstancias el hombre las ha asumido y practicado con la tesis de que en un momento determinado se justifican para mantener el orden público y hasta para impulsar cierto progreso, algunos personajes mesiánicos, autoritarios y militaristas han persistido en tratar de imponer su hegemonía individual generalmente apoyado por un grupo de oportunistas o partidarios del llamado gendarme necesario. Esa violencia policial, militar o aparentemente legal en la que se han apoyado los dictadores, siempre ha encontrado resistencia en la naturaleza humana y libertaria de hombre.
En el hemisferio occidental se consolida, aunque con algunos serios tropiezos que han dejado una lamentable estela de violación de los derechos humanos, el sistema democrático que desde la revolución francesa con la conquista de la libertad, justicia e igualdad, el hombre -y la mujer desde luego en esta época- se han empeñado en establecer como forma civilizada de convivencia en la sociedad. Después de la derrota del nazismo y del fascismo en Alemania e Italia y el derrumbe de la Unión Soviética, para mencionar los ejemplos de mayor repercusión mundial, la humanidad se inclina a buscar solución a sus problemas económicos y sociales en un régimen en el que la pluralidad y el respecto entre los adversarios, permita dilucidar sus diferencias en libertad.
En nuestro subcontinente latinoamericano, lo que el escritor Mario Vargas Llosa llamó la dictadura perfecta para referirse a la hegemonía del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en México, mediante el control de los Poderes Públicos y de la sociedad en general por parte del Poder Ejecutivo, no sólo se desplomó en la nación mexicana, sino que con los recientes resultados electorales escrutados en Paraguay, también han finalizado más de 60 años de hegemonía de la Partido Colorado, con lo que queda demostrado que toda dictadura es imperfecta por lo derrotable a corto o largo plazo. Tanto la dictadura sostenida mediante la represión brutal contra quienes piensan distinto, como aquella que pretende lavarse el rostro oscuro de la violencia, exhibiendo una fachada democrática por su origen electoral, pero controlando todos los poderes y la sociedad en general sin contrapesos legales, han sido derrotadas por la voluntad libertaria del ser humano.
De allí lo que comienza a observarse y a conocerse en Cuba como un giro lento pero irreversible hacia una apertura a la convivencia en un régimen de mayores libertades económicas, con la evidente inclinación a abrir otros caminos hacia la libertad política, en la que ya comienza a oírse y a leerse la palabra de Fidel Castro como parte de una voz importante, pero no de un mandato. De lo primero que habló el nuevo gobernante, Raúl Castro, fue de la necesidad de eliminar prohibiciones estériles como las estricciones a transitar libremente por la isla, ver televisión o ingresar a Internet. ¿De qué han servido 50 años de dictadura, reprimiendo a la disidencia por considerarla agente del imperialismo, para al final volver con mucha cautela al sistema democrático?
Y en nuestro país, después de 9 años de una supuesta revolución para crear un hombre nuevo, nos encontramos con más inseguridad, más corrupción y menos producción de alimentos que nos obliga a la importación de más de 70% de lo que consumimos; el déficit de viviendas es mayor, cerca de 2.000.000 de unidades habitacionales, y una dependencia del petróleo y sus altos precios no ha hecho más rentistas y atrasados, en comparación con pequeños países que no tienen petróleo pero han sabido ahorrar e invertir para aumentar su producción y ser menos dependiente del extranjero. Después de 9 años de un ya largo intento de imponer una autocracia, resistida por la sociedad civil, se nos abre la posibilidad de un triunfo de la oposición, como lo indican las encuestas, por lo cual debemos prepararnos para la reconciliación de todos los venezolanos y una convivencia pacífica, civilizada, con el chavismo.
No obstante el final trágico de todas las dictaduras que por diversas circunstancias el hombre las ha asumido y practicado con la tesis de que en un momento determinado se justifican para mantener el orden público y hasta para impulsar cierto progreso, algunos personajes mesiánicos, autoritarios y militaristas han persistido en tratar de imponer su hegemonía individual generalmente apoyado por un grupo de oportunistas o partidarios del llamado gendarme necesario. Esa violencia policial, militar o aparentemente legal en la que se han apoyado los dictadores, siempre ha encontrado resistencia en la naturaleza humana y libertaria de hombre.
En el hemisferio occidental se consolida, aunque con algunos serios tropiezos que han dejado una lamentable estela de violación de los derechos humanos, el sistema democrático que desde la revolución francesa con la conquista de la libertad, justicia e igualdad, el hombre -y la mujer desde luego en esta época- se han empeñado en establecer como forma civilizada de convivencia en la sociedad. Después de la derrota del nazismo y del fascismo en Alemania e Italia y el derrumbe de la Unión Soviética, para mencionar los ejemplos de mayor repercusión mundial, la humanidad se inclina a buscar solución a sus problemas económicos y sociales en un régimen en el que la pluralidad y el respecto entre los adversarios, permita dilucidar sus diferencias en libertad.
En nuestro subcontinente latinoamericano, lo que el escritor Mario Vargas Llosa llamó la dictadura perfecta para referirse a la hegemonía del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en México, mediante el control de los Poderes Públicos y de la sociedad en general por parte del Poder Ejecutivo, no sólo se desplomó en la nación mexicana, sino que con los recientes resultados electorales escrutados en Paraguay, también han finalizado más de 60 años de hegemonía de la Partido Colorado, con lo que queda demostrado que toda dictadura es imperfecta por lo derrotable a corto o largo plazo. Tanto la dictadura sostenida mediante la represión brutal contra quienes piensan distinto, como aquella que pretende lavarse el rostro oscuro de la violencia, exhibiendo una fachada democrática por su origen electoral, pero controlando todos los poderes y la sociedad en general sin contrapesos legales, han sido derrotadas por la voluntad libertaria del ser humano.
De allí lo que comienza a observarse y a conocerse en Cuba como un giro lento pero irreversible hacia una apertura a la convivencia en un régimen de mayores libertades económicas, con la evidente inclinación a abrir otros caminos hacia la libertad política, en la que ya comienza a oírse y a leerse la palabra de Fidel Castro como parte de una voz importante, pero no de un mandato. De lo primero que habló el nuevo gobernante, Raúl Castro, fue de la necesidad de eliminar prohibiciones estériles como las estricciones a transitar libremente por la isla, ver televisión o ingresar a Internet. ¿De qué han servido 50 años de dictadura, reprimiendo a la disidencia por considerarla agente del imperialismo, para al final volver con mucha cautela al sistema democrático?
Y en nuestro país, después de 9 años de una supuesta revolución para crear un hombre nuevo, nos encontramos con más inseguridad, más corrupción y menos producción de alimentos que nos obliga a la importación de más de 70% de lo que consumimos; el déficit de viviendas es mayor, cerca de 2.000.000 de unidades habitacionales, y una dependencia del petróleo y sus altos precios no ha hecho más rentistas y atrasados, en comparación con pequeños países que no tienen petróleo pero han sabido ahorrar e invertir para aumentar su producción y ser menos dependiente del extranjero. Después de 9 años de un ya largo intento de imponer una autocracia, resistida por la sociedad civil, se nos abre la posibilidad de un triunfo de la oposición, como lo indican las encuestas, por lo cual debemos prepararnos para la reconciliación de todos los venezolanos y una convivencia pacífica, civilizada, con el chavismo.
LAS MISIONES HOY
Juan Páez Ávila
Los programas sociales que constituyeron la bandera social más exitosa del gobierno del Presidente Chávez, con importantes resultados desde el punto de vista electoral, durante el primer año de su aplicación, han devenido hoy -finales del 2006- en un peligroso fracaso para las aspiraciones reeleccionistas del candidato-Presidente.
Técnicos de las universidades Católica Andrés Bello y Central de Venezuela han investigado desde el proceso de ejecución hasta los resultados finales de la totalidad de esos programas, y las conclusiones señalan que estamos en presencia de una nueva frustración ante los programas sociales que con diferentes nombres se vienen realizando desde 1958. Ninguno ha superado el número de familias pobres beneficiadas en anteriores administraciones, no obstante contar con ingresos mil millonarios como producto de los altos precios del petróleo. Y algo más grave, en el camino, como consecuencia de la aguda crisis de corruptelas que priva en todos los niveles de la administración pública, se queda gran parte del dinero asignado a dichas misiones. De allí las protestas de hombres y mujeres humildes que identificados con el Presidente de la República desde su primera campaña electoral, viven actualmente una nueva decepción.
Y ante el evidente fracaso de las misiones, el candidato de la unidad nacional, Manuel Rosales, le ha presentado al país un conjunto de programas sociales que tienden a mejorar los actuales y a garantizar una atención integral a los desempleados, a las familias muy pobres y a la clase media empobrecida mediante una tarjeta (Mi Negra) de débito, sin intermediarios.
Y en cuanto a la salud en particular los ambulatorios se convertirán en centros clínicos de atención primaria, para evitar que pacientes con quebrantos de fácil curación, abarroten los hospitales centrales. Estos hospitales serán dotados de todos los insumos necesarios para que los médicos puedan cumplir cabalmente con sus funciones, y los enfermos no tengan que comprar inyectadotas y hasta algodones, tal como denuncian algunos pobres que se ven obligados a acudir a los servicios públicos de salud. Y finalmente creará una red de clínicas móviles para prestar todos los servicios incluyendo los odontológicos.
Los programas sociales que constituyeron la bandera social más exitosa del gobierno del Presidente Chávez, con importantes resultados desde el punto de vista electoral, durante el primer año de su aplicación, han devenido hoy -finales del 2006- en un peligroso fracaso para las aspiraciones reeleccionistas del candidato-Presidente.
Técnicos de las universidades Católica Andrés Bello y Central de Venezuela han investigado desde el proceso de ejecución hasta los resultados finales de la totalidad de esos programas, y las conclusiones señalan que estamos en presencia de una nueva frustración ante los programas sociales que con diferentes nombres se vienen realizando desde 1958. Ninguno ha superado el número de familias pobres beneficiadas en anteriores administraciones, no obstante contar con ingresos mil millonarios como producto de los altos precios del petróleo. Y algo más grave, en el camino, como consecuencia de la aguda crisis de corruptelas que priva en todos los niveles de la administración pública, se queda gran parte del dinero asignado a dichas misiones. De allí las protestas de hombres y mujeres humildes que identificados con el Presidente de la República desde su primera campaña electoral, viven actualmente una nueva decepción.
Y ante el evidente fracaso de las misiones, el candidato de la unidad nacional, Manuel Rosales, le ha presentado al país un conjunto de programas sociales que tienden a mejorar los actuales y a garantizar una atención integral a los desempleados, a las familias muy pobres y a la clase media empobrecida mediante una tarjeta (Mi Negra) de débito, sin intermediarios.
Y en cuanto a la salud en particular los ambulatorios se convertirán en centros clínicos de atención primaria, para evitar que pacientes con quebrantos de fácil curación, abarroten los hospitales centrales. Estos hospitales serán dotados de todos los insumos necesarios para que los médicos puedan cumplir cabalmente con sus funciones, y los enfermos no tengan que comprar inyectadotas y hasta algodones, tal como denuncian algunos pobres que se ven obligados a acudir a los servicios públicos de salud. Y finalmente creará una red de clínicas móviles para prestar todos los servicios incluyendo los odontológicos.
EL PARLAMENTO ESTUDIANTIL
Juan Páez Ávila
Entre los esfuerzos novedosos creados por el Movimiento Estudiantil que ha alertado a la sociedad venezolana acerca de lo que será el futuro de nuestro país, acaba de colocar en el escenario político nacional el símbolo, y a su vez el desafío, de un Parlamento plural en el que se oirán las voces de representantes de diversas universidades, electos por sus compañeros democráticamente.
El sólo anuncio de la fundación de un Parlamento Estudiantil es un indicador de que en la Venezuela de hoy, la Asamblea Nacional no representa a todos los sectores políticos de la sociedad venezolana, no sólo porque fue electa por un 25% de los votantes que acudieron al acto comicial de diciembre del 2006, sino también porque prácticamente ha delegado sus funciones en el Poder Ejecutivo.
Un Parlamento Estudiantil autónomo, independiente, con una agenda de interés nacional, posiblemente tenga mayor repercusión en el país que una Asamblea Nacional que espera la voz, el mandato del Presidente de la República para aprobar la Reforma Constitucional que tiene como objetivo fundamental la perpetuación en el poder del Comandante Hugo Chávez.
De allí que la confrontación entre el Gobierno y la Oposición conformada por los Partidos Políticos en torno a la Reforma Constitucional, tendrá un nuevo actor en las calles de las principales ciudades del país, con un mensaje democrático, pacífico, que representa a millones de jóvenes que aspiran defender en el presente el derecho a la libertad de expresión, a la autonomía universitaria, al desarrollo económico y al empleo, a todos los derechos ciudadanos que estable la Constitución Nacional, como garantía de su futuro.
A estas alturas de la irrupción pacífica y masiva de los estudiantes en el escenario político nacional, ha quedado absolutamente claro que sólo representan intereses democráticos, que perciben el peligro, para su futuro, de una política intolerante y centralista que tiende al autoritarismo y al establecimiento de un régimen que imponga un pensamiento único, contrario a la Constitución Nacional y al desarrollo científico, tecnológico y humanístico de nuestro tiempo. Todo indica que el Parlamento Estudiantil será un espacio para grandes debates y nuevas iniciativas, que formarán parte de una dinámica democrática irreversible, que recibirá apoyo de millones de venezolanos.
Entre los esfuerzos novedosos creados por el Movimiento Estudiantil que ha alertado a la sociedad venezolana acerca de lo que será el futuro de nuestro país, acaba de colocar en el escenario político nacional el símbolo, y a su vez el desafío, de un Parlamento plural en el que se oirán las voces de representantes de diversas universidades, electos por sus compañeros democráticamente.
El sólo anuncio de la fundación de un Parlamento Estudiantil es un indicador de que en la Venezuela de hoy, la Asamblea Nacional no representa a todos los sectores políticos de la sociedad venezolana, no sólo porque fue electa por un 25% de los votantes que acudieron al acto comicial de diciembre del 2006, sino también porque prácticamente ha delegado sus funciones en el Poder Ejecutivo.
Un Parlamento Estudiantil autónomo, independiente, con una agenda de interés nacional, posiblemente tenga mayor repercusión en el país que una Asamblea Nacional que espera la voz, el mandato del Presidente de la República para aprobar la Reforma Constitucional que tiene como objetivo fundamental la perpetuación en el poder del Comandante Hugo Chávez.
De allí que la confrontación entre el Gobierno y la Oposición conformada por los Partidos Políticos en torno a la Reforma Constitucional, tendrá un nuevo actor en las calles de las principales ciudades del país, con un mensaje democrático, pacífico, que representa a millones de jóvenes que aspiran defender en el presente el derecho a la libertad de expresión, a la autonomía universitaria, al desarrollo económico y al empleo, a todos los derechos ciudadanos que estable la Constitución Nacional, como garantía de su futuro.
A estas alturas de la irrupción pacífica y masiva de los estudiantes en el escenario político nacional, ha quedado absolutamente claro que sólo representan intereses democráticos, que perciben el peligro, para su futuro, de una política intolerante y centralista que tiende al autoritarismo y al establecimiento de un régimen que imponga un pensamiento único, contrario a la Constitución Nacional y al desarrollo científico, tecnológico y humanístico de nuestro tiempo. Todo indica que el Parlamento Estudiantil será un espacio para grandes debates y nuevas iniciativas, que formarán parte de una dinámica democrática irreversible, que recibirá apoyo de millones de venezolanos.
MILITARIZACIÓN Y CRISIS SOCIAL
Juan Páez Ávila
La política de obediencia y disciplina impuesta desde Miraflores, primero para construir mediante un decreto el Partido Socialista Unido de Venezuela y luego ordenarle a los partidos de la alianza gubernamental que se disolvieran y se integraran a la organización única oficialista, fue resistida prudentemente por los aliados del PPT, y el PCV, pero llegado el momento de escoger los candidatos a gobernadores y alcaldes, señalados en una lista desde el Palacio de Gobierno, se ha producido la mayor crisis política que en lo interno tiene que enfrentar el Presidente Chávez.
La militarización del PSUV solamente ha sido acatada por los partidarios de un régimen autocrático en el que el comandante ordena y ellos obedecen disciplinadamente, y por algunos oportunistas que le acompañan mientras pueden hacer de la política un buen negocio y enriquecerse mediante el cobro de comisiones y otras corruptelas del tráfico de influencias, algo que ha sido denunciado hasta por militantes del partido único oficialista.
La crisis presentada en varias gobernaciones y alcaldías en las que los aliados del PPT y el PCV, a los que se ha sumado el MEP, consideran tener mejores candidatos con posibilidades de ganar las elecciones, no la pueden resolver democráticamente a través del debate ideológico como lo han planteado algunos dirigentes de esos partidos políticos, porque la órdenes del Comandante en Jefe no son para discutirlas. Las aceptan o se van, lo ha dicho en varios escenarios el jefe único.
Y aunque la militarización del PSUV no la ha podido extender el Presidente de la República a los partidos aliados, sí los ha debilitado al provocar la salida de altos dirigentes de estas organizaciones políticas, promovidos a ministerios y otros importantes cargos gubernamentales o postulados a gobernaciones y alcaldías. En las próximas semanas o meses el país podrá comprobar hasta dónde llega la resistencia para defender algunos principios ideológicos que han caracterizado en la historia universal al socialismo no autocrático, no estalinista, por parte de la dirigencia del PPT, PCV y MEP que han venido apoyando al Comandante Chávez, pero exigen respeto a la pluralidad que caracteriza al socialismo democrático. También se comprobarán los límites del portaaviones que todavía pretende seguir siendo Chávez en las elecciones regionales.
El apoyo del PPT a Lenny Manuit como candidata a la gobernación del Estado Guárico es un verdadero desafío al autoritarismo, al militarismo como forma de conducir el Presidente de la República la política de alianzas y la escogencia de los candidatos a gobernaciones y alcaldías. A Chávez le queda la alternativa de romper con el PPT y perder la gobernación de ese Estado con un candidato desvinculado de la región, pero obediente y disciplinado a las órdenes de Miraflores, o revisar la política de su dedo omnipotente. Y aunque la dirección nacional del PSUV decidió romper lanzas con el PPT y estaban a la espera de llegada del Comandante en Jefe para pedirle ratifique el rompimiento, a la hora de terminar este artículo no se había producido la orden militar, indiscutible del máximo jerarca. Lo que es evidente es que la voz de mando del jefe único ya no es acatada incondicionalmente por sus aliados ni por muchos de los dirigentes y militantes del Partido que decretó, sin consultar a nadie más que a su voluntad militar, para que cumpliera sus posteriores órdenes.
Cuando ya tiene el sol por la espalda, la crisis del llamado Polo Patriótico, que trató de reconstituir el Presidente, sumada una política económica y social equivocada cuyos resultados desastrosos conoce y siente ya la mayoría de los venezolanos, lo conducirá a una segunda derrota electoral, indicativo de que no podrá gobernar más del 2012 tal como lo establece la Constitución Nacional de 1999, sin posibilidad alguna de modificarla, salvo que intente un frenesí más de locura mesiánica contra la mayoría de la población que aspira vivir en paz, y que difícilmente, a estas alturas, se dejará arrebatar la democracia.
La política de obediencia y disciplina impuesta desde Miraflores, primero para construir mediante un decreto el Partido Socialista Unido de Venezuela y luego ordenarle a los partidos de la alianza gubernamental que se disolvieran y se integraran a la organización única oficialista, fue resistida prudentemente por los aliados del PPT, y el PCV, pero llegado el momento de escoger los candidatos a gobernadores y alcaldes, señalados en una lista desde el Palacio de Gobierno, se ha producido la mayor crisis política que en lo interno tiene que enfrentar el Presidente Chávez.
La militarización del PSUV solamente ha sido acatada por los partidarios de un régimen autocrático en el que el comandante ordena y ellos obedecen disciplinadamente, y por algunos oportunistas que le acompañan mientras pueden hacer de la política un buen negocio y enriquecerse mediante el cobro de comisiones y otras corruptelas del tráfico de influencias, algo que ha sido denunciado hasta por militantes del partido único oficialista.
La crisis presentada en varias gobernaciones y alcaldías en las que los aliados del PPT y el PCV, a los que se ha sumado el MEP, consideran tener mejores candidatos con posibilidades de ganar las elecciones, no la pueden resolver democráticamente a través del debate ideológico como lo han planteado algunos dirigentes de esos partidos políticos, porque la órdenes del Comandante en Jefe no son para discutirlas. Las aceptan o se van, lo ha dicho en varios escenarios el jefe único.
Y aunque la militarización del PSUV no la ha podido extender el Presidente de la República a los partidos aliados, sí los ha debilitado al provocar la salida de altos dirigentes de estas organizaciones políticas, promovidos a ministerios y otros importantes cargos gubernamentales o postulados a gobernaciones y alcaldías. En las próximas semanas o meses el país podrá comprobar hasta dónde llega la resistencia para defender algunos principios ideológicos que han caracterizado en la historia universal al socialismo no autocrático, no estalinista, por parte de la dirigencia del PPT, PCV y MEP que han venido apoyando al Comandante Chávez, pero exigen respeto a la pluralidad que caracteriza al socialismo democrático. También se comprobarán los límites del portaaviones que todavía pretende seguir siendo Chávez en las elecciones regionales.
El apoyo del PPT a Lenny Manuit como candidata a la gobernación del Estado Guárico es un verdadero desafío al autoritarismo, al militarismo como forma de conducir el Presidente de la República la política de alianzas y la escogencia de los candidatos a gobernaciones y alcaldías. A Chávez le queda la alternativa de romper con el PPT y perder la gobernación de ese Estado con un candidato desvinculado de la región, pero obediente y disciplinado a las órdenes de Miraflores, o revisar la política de su dedo omnipotente. Y aunque la dirección nacional del PSUV decidió romper lanzas con el PPT y estaban a la espera de llegada del Comandante en Jefe para pedirle ratifique el rompimiento, a la hora de terminar este artículo no se había producido la orden militar, indiscutible del máximo jerarca. Lo que es evidente es que la voz de mando del jefe único ya no es acatada incondicionalmente por sus aliados ni por muchos de los dirigentes y militantes del Partido que decretó, sin consultar a nadie más que a su voluntad militar, para que cumpliera sus posteriores órdenes.
Cuando ya tiene el sol por la espalda, la crisis del llamado Polo Patriótico, que trató de reconstituir el Presidente, sumada una política económica y social equivocada cuyos resultados desastrosos conoce y siente ya la mayoría de los venezolanos, lo conducirá a una segunda derrota electoral, indicativo de que no podrá gobernar más del 2012 tal como lo establece la Constitución Nacional de 1999, sin posibilidad alguna de modificarla, salvo que intente un frenesí más de locura mesiánica contra la mayoría de la población que aspira vivir en paz, y que difícilmente, a estas alturas, se dejará arrebatar la democracia.
LA ENTREVISTA CHÁVEZ-URIBE
Juan Páez Ávila
Una vez confirmada la entrevista entre los presidentes de Colombia y Venezuela, Álvaro Uribe y Hugo Chávez en las próximas semanas o meses, con la finalidad de mejorar las relaciones económicas y políticas entre ambos países, después de producido el llamamiento del Jefe del gobierno venezolano a las Fuerzas Armadas de Colombia (FARC) para que depongan las armas y se dispongan a participar en la lucha política por la vía democrática y electoral, se puede reafirmar la hipótesis de quienes planteamos la posibilidad de alcanzar un acuerdo pacífico y definitivo para superar el conflicto violento que todavía vive y sufre la sociedad colombiana, se puede convertir en un hecho de dimensiones internacionales a mediano plazo.
Las FARC se encuentran acosadas por un cerco militar adelantado por el Ejército de Colombia, a un extremo tal que las han desplazado de las zonas pobladas por campesinos y obligado a refugiarse en la selva y en algunos países fronterizos donde, hasta ahora, habían encontrado apoyo o por lo menos cierta tolerancia a cambio de no agredir a sus habitantes. Si a la invocación o convocatoria del Presidente Chávez se une la misma actitud del Presidente Correa del Ecuador, el asedio militar por parte de las Fuerzas Armadas colombianas adquiere una dimensión política subcontinental, que independientemente de los objetivos de los gobiernos de Venezuela y Ecuador, a la guerrilla se le hace casi imposible sobrevivir por mucho tiempo en las condiciones militares y políticas sobrevenidas.
La experiencia latinoamericana y particularmente la venezolana con el fracaso militar y el éxito elector de Chávez para conquistar el poder, es evidentemente el arma más convincente que tanto el presidente venezolano como el ecuatoriano, tienen en sus manos para persuadir a algunos jefes de las FARC, porque es posible que no todos se acojan en una primera instancia a la política de paz, para que cambien la forma de lucha sin renunciar a su estrategia de hacerse con el poder en Colombia.
Imposibilitados de salir de la selva hacia zonas pobladas por campesinos y menos hacia las ciudades, los guerrilleros tienen hoy la alternativa de negociar la paz o morir como el Ché Guevara, el más emblemático de los líderes de la guerra de guerrillas, solitarios y aislados. Los que persistan en una guerra inútil, sin posibilidades de victoria, sólo les queda la alternativa del narcotráfico, como forma de vida.
La entrevista de los presidentes Chávez y Uribe no podrá obviar el intercambio de opiniones acerca de las posibilidades de entrar en una etapa de negociación entre las FARC, el ELN y el gobierno colombiano, tomando en cuenta los llamamientos del presidente venezolano y del ecuatoriano Rafael Correa a la guerrilla de Colombia para que deponga las armas y sus dirigentes busquen vías pacíficas y democráticas de participación en la política de su país.
Una negociación política propiciada por los jefes de los gobiernos de Venezuela y Ecuador, que conduzca a la paz en Colombia, dejaría sin efecto el archivo que elaboraba y conservaba para la historia, el Segundo Comandante de la FARC, Raúl Reyes, abatido por el ejército colombiano en territorio ecuatoriano, cuyo contenido conoce parcial o totalmente el mundo político. La crisis que atraviesan las FARC, prácticamente desarticulada por la acción de ejército de Colombia, y la situación difícil que viven en sus respectivos países y sobre todo en el área internacional, los presidentes Chávez y Correa, al ser abiertamente descubierta su complicidad con la guerrilla, los obliga a abandonar el apoyo a la violencia como forma de lucha para buscar el poder. No parece exagerado inferir que para evitar una derrota mortal para los jefes de la FARC y un juicio en tribunales internacionales a sus aliados, éstos pueden coincidir con el Presidente Uribe, en que la paz en la región es fundamental para los colombianos, Latinoamérica y el mundo democrático.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)