miércoles, 23 de mayo de 2012

VENEZUELA Y CUBA


Juan Páez Ávila

Contrariando la opinión de más del 80% de los venezolanos, que rechazan la idea de vivir en un régimen como el impuesto por Fidel Castro durante más de 40 años al pueblo cubano, expresada en las últimas encuestas realizadas por diferentes encuestadoras nacionales, el Comandante Chávez insiste en que su gobierno y el de Cuba son uno solo y se enrumban hasta la victoria final, en abierto desafío al pensamiento democrático de esa mayoría formada chavistas y no chavistas que aspira vivir en libertad y en paulatino progreso económico individual y como nación.
Y como incluso al hablar de socialismo la mayoría de los encuestados se pronuncia a favor de un socialismo democrático, tal como lo han planteado algunos de los aliados el Presidente Chávez como el partido PODEMOS y el ex -ministro de la Defensa, General Raúl Isaías Baduel en su discurso para el traspaso del mando de su Despacho, es factible deducir que en la próxima contienda electoral se profundizará la crisis política que evidentemente tendrá que enfrentar el Comandante en Jefe.
Y aunque no es la primera vez que el Presidente Chávez identifica su régimen con el de Fidel Castro, en su último programa de “Aló Presidente” fue mucho más categórico e inequívoco, como para que nadie se llame a engaño. La Confederación de Cuba, Venezuela y otras naciones identificadas con el ALBA, Bolivia y Nicaragua por lo menos, podrían avanzar hacia algo parecido a lo que fue la República Árabe Unida a mediados del siglo XX, incluyendo su estrepitoso fracaso. Una alianza antiimperialista en América Latina que excluya a Brasil, Argentina y México, para citar los países más desarrollados de nuestro subcontinente, no pasará de ser un arrebato, muy transitorio, de un delirante nacionalismo al estilo del General Cipriano Castro a finales del siglo XIX y comienzos del XX, otro estruendoso fiasco por anacrónico o antihistórico.
Nadar contra la corriente que señala el mundo globalizado de hoy y contra la realidad latinoamericana liderizada por Brasil, puede parecer heroico, pero en el fondo es un engaño a muchos de sus seguidores y una amenaza para aterrorizar a muchos de sus adversarios. La chequera de petrodólares no le ha sido suficiente al Presidente Chávez para acabar con la miseria, ni siquiera con la inseguridad en Venezuela, menos le será para liberar a América Latina.

No hay comentarios:

Publicar un comentario