miércoles, 23 de mayo de 2012

UNASUR Y LA UNIÓN AFRICANA


Juan Páez Ávila

La Unión de las Naciones de Suramérica (UNASUR) y la Unión de las Naciones de África, recién constituida la primera y de cierta data la segunda, han dado demostraciones de actuar con cierta eficacia y muchas expectativas a su favor, cuando por resoluciones de los jefes de Estado de las mismas han logrado detener la violencia y sentar en la mesa de negociaciones a los representantes de los gobiernos y de la oposición en Bolivia y Zimbaue respectivamente, pueblos que en no muy lejanas épocas se han desangrado en guerras intestinas, destruyendo sus riquezas naturales y prolongando por siglos sus miserias.
Por eso resulta insólito y antihistórico que en momentos en que por recomendación de la Unión Africana, Mugabe llama al diálogo y a formar gobierno a la oposición encabezada por Tsvangirai, para evitarle una guerra civil o una oleada de violencia a ese pobre país de Zimbaue, cuando por recomendación de UNASUR Evo Morales comienza a dialogar con los prefectos de la oposición para buscar una salida pacífica a esa otra pobre nación de Bolivia, el Comandante en Jefe, Hugo Chávez, ordena expulsar de nuestro territorio al Director de la Organización No Gubernamental para las Américas Human Rights Wach, José Miguel Vivanco, un político chileno de conocida trayectoria democrática que se ha dedicado a defender los Derechos Humanos, los mismos que establece la Constitución Bolivariana de Venezuela. Ante semejante despropósito uno tiene que concluir que el Presidente Chávez ha perdido la brújula y por lo tanto el rumbo que los nuevos tiempos de UNASUR y la Unión Africana le señalan a este tercer mundo en el cual estamos sumergidos, con la grave evidencia de dejar al descubierto su proyecto represivo de tendencia totalitaria.
La intolerancia del Comandante Chávez le ha dado la razón al contenido del Informe de Human Rights Wach, nada lo retrata con más exactitud de violador de los Derechos Humanos cuando no es capaz de ordenarle a uno de sus ministros que desmienta al señor Vivanco con sus argumentos de siempre, negando los señalamientos formulados en dicho Informe y por la libertad con que actúa en nuestro país del Director para las Américas de esa Organización No Gubernamental. La polémica no hubiera durado más de 2 días en los medios de comunicación y no se habría convertido en el escándalo internacional que ha provocado su expulsión.
Los vaivenes del Presidente, según las circunstancias políticas del momento, parecen indicar que el Comandante en Jefe considera que todavía tiene la chequera cargada de dólares, 5 Regiones Militares comandadas por sus respectivos Mayores Generales y las milicias bolivarianas prestas a su defensa personal, para desafiar a la conciencia democrática de los venezolanos, de América Latina y del mundo. Por ello podemos inferir que sólo un cambio en las circunstancias políticas de hoy, con una segunda derrota electoral el 23/N/08, lo lleve a pensar que UNASUR y la Unión Africana lo invitan si no es que lo obligan al diálogo civilizado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario