jueves, 25 de junio de 2009

CONFRONTACIÓN POLÍTICA

Juan Páez Ávila

Si el grupo de economistas y académicos que publicó recientemente un documento sobre la situación económica del país, acierta no sólo en el diagnóstico sino también en el pronóstico que exponen sobre el momento actual, la crisis que hoy confronta la economía venezolana se agravará en el segundo semestre de presente año, a extremos tales que viviremos difíciles y peligrosas confrontaciones políticas.
Según las cifras oficiales que manejan los ilustres economistas y académicos venezolanos, la crisis económica comenzó antes de que se produjera la caída de los precios del petróleo, por lo que no será recuperable aún cuando éstos aumenten, como está sucediendo actualmente, si no cambian las políticas públicas fundamentales aplicadas por el gobierno. Y como todo parece indicar que el Presidente de la República mantendrá su política de gasto público y no de inversiones reproductivas, cuando recorta el 7% del presupuesto por igual para todos los sectores, afectando gravemente la educación, salud y la construcción de la infraestructura del país, la conclusión, de una mayor crisis económica, a la que llegan los expertos firmantes del documento deberá comenzar a observarse en los próximos meses.
Y de ser así, la conflictividad social y política también se agudizará porque el alto costo de la vida golpeará duramente a los sectores populares, porque el gobierno provoca una mayor inflación y la economía entrará en recesión, algo que el propio Chávez negó desde un principio, cuando se conoció la crisis financiera y la recesión de la economía mundial. La negativa del gobierno a discutir la contratación colectiva con los trabajadores petroleros y los obreros y empleados públicos en general, para no aumentar los salarios y sueldos que solicitan los dirigentes sindicales a nombres de sus representados, conspira contra la paz que todos aspiramos.
En síntesis, para cualquier político o analista informado acerca de la situación política actual , es evidente una mayor crispación política en la sociedad venezolana, que se expresa no sólo en los discursos de los máximos dirigentes políticos, sino también en la radicalización de los reclamos salariales de los trabajadores y de las familias sin vivienda, después de 10 años de grandes ingresos al Fisco Nacional, que sirvieron para enriquecer a una élite militar y civil que rodea al Jefe Único, conformando una nueva burguesía nacional: para regalar 55 mil millones de dólares a otros países, sobornando a varios jefes de estado para crear una organización paralela a la OEA en la que le rindan pleitesía a Hugo Chávez: para estatizar numerosas empresas nacionales e internacionales, dejar sin trabajo a miles de obreros y empleados, dirigidas por una burocracia chavista ineficiente y corrupta que la ha llevado a la quiebra, sin que los venezolanos más pobres vean solución a sus problemas económicos y sociales.
Si se contrae más la economía nacional, a la lucha por la libertad de expresión, por la autonomía universitaria, se agregará el combate contra el desempleo, contra el nuevo patrono que es el gobierno.

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