miércoles, 23 de mayo de 2012

BOLIVARIANISMO-MILTARISMO

Juan Páez Ávila

Como una extraordinaria contribución analítica, para una mejor y precisa comprensión del momento político que estamos viviendo en Venezuela con algunas posibles ramificaciones en América Latina, el historiador Germán Carrera Damas, con el sello de la Editorial Ala de Cuervo, acaba de publicar su último libro, El Bolivarianismo-Militarismo UNA IDEOLOGÍA DE REEMPLAZO, en el que expone sus últimas reflexiones acerca de las perversiones que a lo largo de nuestra historia republicana ha significado el culto a Bolívar, un tema de vital importancia para los venezolanos de hoy, en particular, y para los latinoamericanos en general.
Desde el momento en que el General José Antonio Páez decide repatriar los restos del Libertador, hasta la Presidencia del Comandante Hugo Chávez, el nombre de Simón Bolívar, su gesta magna, su simbología y algunas de sus ideas centralistas han sido utilizadas como banderas de dictadores y autócratas. Para limitarnos a la actualidad según el análisis del Dr. Carrera Damas, tres factores han propiciado el fenómeno ideológico del bolivarianismo asociado al militarismo.
En primer lugar la crisis general del socialismo, que con el colapso de la Unión Soviética dejó sin banderas políticas a la izquierda autocrática, cuyos restos sobrevivientes buscaron como ideología de reemplazo al bolivarianismo estrechamente vinculado al militarismo, pasando por el ecologismo, el indigenismo y el fidelismo como última expresión del socialismo autocrático, arropado con las figuras de José Martí y Simón Bolívar, poniendo de lado, cuando no abandonando totalmente, a Marx, Engels y Lenin.
En segundo factor determinante para el surgimiento del bolivarianismo-militarismo como ideología de reemplazo, es la desnaturalización de la democracia liberal, a la que se hecho responsable del incumplimiento del programa social y económico, que tampoco los comunistas pudieron cumplir en el socialismo real.
Y por último, la utilización de Bolívar militar y dictador de Colombia para justificar la concentración unipersonal del poder. Por la brevedad de este artículo y por la importancia del libro, recomendamos su lectura.

EL 23 DE ENER0

Juan Páez Ávila

A casi medio siglo de haberse producido el derrocamiento de la dictadura del General Marcos Pérez Jiménez, el 23 de Enero de 1958 se afianza como una fecha histórica de grandes lecciones para los venezolanos, porque el pueblo y sus instituciones civiles, especialmente los partidos políticos y la Iglesia Católica después de la Pastoral de Monseñor Arias Blanco, unidos en una lucha desigual pero decididos a conquistar la democracia, enfrentaron al tirano y estimularon, primero a la oficialidad joven de las Fuerzas Armadas encabezada por Hugo Trejo y Martín Parada y finalmente al Alto Mando Militar a pronunciarse y ponerle fin a la tiranía.
La resistencia no fue sencilla ni fácil. Los principales dirigentes de los partidos políticos estaban perseguidos, encarcelados, en el exilio y algunos, que pagaron con sus vidas su disidencia, en los cementerios de la dictadura. Pero como ha sucedido siempre en la historia en las naciones oprimidas por tiranos, la sociedad civil continuó su lucha en situación muy precaria pero decidida a triunfar, y en los cuarteles muchos jóvenes oficiales, que también tuvieron presos, perseguidos y asesinados entre sus compañeros, se organizaron para actuar contra la dictadura.
La unidad de los partidos de la época, de la sociedad civil y de la Institución Armada fue definitiva para derrocar la tiranía y dar paso a un régimen democrático, que con todas las fallas y contradicciones que ha registrado hasta nuestros días, creó una conciencia libertaria, democrática, que garantiza una mejor preparación para enfrentar cualquier otro intento dictatorial.
Pérez Jiménez dio todos los pasos necesarios para concentrar todo el poder del Estado en su persona, desde una directa o indirecta participación en el asesinato del Coronel Carlos Delgado Chalbaud, Presidente de la Junta Militar, el fraude en las elecciones de 1952 para hacerse nombrar Presidente de la República y controlar el Congreso, la Corte Suprema de Justicia y demás instituciones del Estado. Y lo logró temporalmente mediante la represión, pero cuando pretendió perpetuarse en el poder a través de un plebiscito fraudulento, el pueblo lo derrumbó el 23 de Enero de 1958.

EL FINAL DE LAS DICTADURAS

Juan Páez Ávila

No obstante el final trágico de todas las dictaduras que por diversas circunstancias el hombre las ha asumido y practicado con la tesis de que en un momento determinado se justifican para mantener el orden público y hasta para impulsar cierto progreso, algunos personajes mesiánicos, autoritarios y militaristas han persistido en tratar de imponer su hegemonía individual generalmente apoyado por un grupo de oportunistas o partidarios del llamado gendarme necesario. Esa violencia policial, militar o aparentemente legal en la que se han apoyado los dictadores, siempre ha encontrado resistencia en la naturaleza humana y libertaria de hombre.
En el hemisferio occidental se consolida, aunque con algunos serios tropiezos que han dejado una lamentable estela de violación de los derechos humanos, el sistema democrático que desde la revolución francesa con la conquista de la libertad, justicia e igualdad, el hombre -y la mujer desde luego en esta época- se han empeñado en establecer como forma civilizada de convivencia en la sociedad. Después de la derrota del nazismo y del fascismo en Alemania e Italia y el derrumbe de la Unión Soviética, para mencionar los ejemplos de mayor repercusión mundial, la humanidad se inclina a buscar solución a sus problemas económicos y sociales en un régimen en el que la pluralidad y el respecto entre los adversarios, permita dilucidar sus diferencias en libertad.
En nuestro subcontinente latinoamericano, lo que el escritor Mario Vargas Llosa llamó la dictadura perfecta para referirse a la hegemonía del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en México, mediante el control de los Poderes Públicos y de la sociedad en general por parte del Poder Ejecutivo, no sólo se desplomó en la nación mexicana, sino que con los recientes resultados electorales escrutados en Paraguay, también han finalizado más de 60 años de hegemonía de la Partido Colorado, con lo que queda demostrado que toda dictadura es imperfecta por lo derrotable a corto o largo plazo. Tanto la dictadura sostenida mediante la represión brutal contra quienes piensan distinto, como aquella que pretende lavarse el rostro oscuro de la violencia, exhibiendo una fachada democrática por su origen electoral, pero controlando todos los poderes y la sociedad en general sin contrapesos legales, han sido derrotadas por la voluntad libertaria del ser humano.
De allí lo que comienza a observarse y a conocerse en Cuba como un giro lento pero irreversible hacia una apertura a la convivencia en un régimen de mayores libertades económicas, con la evidente inclinación a abrir otros caminos hacia la libertad política, en la que ya comienza a oírse y a leerse la palabra de Fidel Castro como parte de una voz importante, pero no de un mandato. De lo primero que habló el nuevo gobernante, Raúl Castro, fue de la necesidad de eliminar prohibiciones estériles como las estricciones a transitar libremente por la isla, ver televisión o ingresar a Internet. ¿De qué han servido 50 años de dictadura, reprimiendo a la disidencia por considerarla agente del imperialismo, para al final volver con mucha cautela al sistema democrático?
Y en nuestro país, después de 9 años de una supuesta revolución para crear un hombre nuevo, nos encontramos con más inseguridad, más corrupción y menos producción de alimentos que nos obliga a la importación de más de 70% de lo que consumimos; el déficit de viviendas es mayor, cerca de 2.000.000 de unidades habitacionales, y una dependencia del petróleo y sus altos precios no ha hecho más rentistas y atrasados, en comparación con pequeños países que no tienen petróleo pero han sabido ahorrar e invertir para aumentar su producción y ser menos dependiente del extranjero. Después de 9 años de un ya largo intento de imponer una autocracia, resistida por la sociedad civil, se nos abre la posibilidad de un triunfo de la oposición, como lo indican las encuestas, por lo cual debemos prepararnos para la reconciliación de todos los venezolanos y una convivencia pacífica, civilizada, con el chavismo.

LAS MISIONES HOY

Juan Páez Ávila

Los programas sociales que constituyeron la bandera social más exitosa del gobierno del Presidente Chávez, con importantes resultados desde el punto de vista electoral, durante el primer año de su aplicación, han devenido hoy -finales del 2006- en un peligroso fracaso para las aspiraciones reeleccionistas del candidato-Presidente.
Técnicos de las universidades Católica Andrés Bello y Central de Venezuela han investigado desde el proceso de ejecución hasta los resultados finales de la totalidad de esos programas, y las conclusiones señalan que estamos en presencia de una nueva frustración ante los programas sociales que con diferentes nombres se vienen realizando desde 1958. Ninguno ha superado el número de familias pobres beneficiadas en anteriores administraciones, no obstante contar con ingresos mil millonarios como producto de los altos precios del petróleo. Y algo más grave, en el camino, como consecuencia de la aguda crisis de corruptelas que priva en todos los niveles de la administración pública, se queda gran parte del dinero asignado a dichas misiones. De allí las protestas de hombres y mujeres humildes que identificados con el Presidente de la República desde su primera campaña electoral, viven actualmente una nueva decepción.
Y ante el evidente fracaso de las misiones, el candidato de la unidad nacional, Manuel Rosales, le ha presentado al país un conjunto de programas sociales que tienden a mejorar los actuales y a garantizar una atención integral a los desempleados, a las familias muy pobres y a la clase media empobrecida mediante una tarjeta (Mi Negra) de débito, sin intermediarios.
Y en cuanto a la salud en particular los ambulatorios se convertirán en centros clínicos de atención primaria, para evitar que pacientes con quebrantos de fácil curación, abarroten los hospitales centrales. Estos hospitales serán dotados de todos los insumos necesarios para que los médicos puedan cumplir cabalmente con sus funciones, y los enfermos no tengan que comprar inyectadotas y hasta algodones, tal como denuncian algunos pobres que se ven obligados a acudir a los servicios públicos de salud. Y finalmente creará una red de clínicas móviles para prestar todos los servicios incluyendo los odontológicos.

EL PARLAMENTO ESTUDIANTIL

Juan Páez Ávila

Entre los esfuerzos novedosos creados por el Movimiento Estudiantil que ha alertado a la sociedad venezolana acerca de lo que será el futuro de nuestro país, acaba de colocar en el escenario político nacional el símbolo, y a su vez el desafío, de un Parlamento plural en el que se oirán las voces de representantes de diversas universidades, electos por sus compañeros democráticamente.
El sólo anuncio de la fundación de un Parlamento Estudiantil es un indicador de que en la Venezuela de hoy, la Asamblea Nacional no representa a todos los sectores políticos de la sociedad venezolana, no sólo porque fue electa por un 25% de los votantes que acudieron al acto comicial de diciembre del 2006, sino también porque prácticamente ha delegado sus funciones en el Poder Ejecutivo.
Un Parlamento Estudiantil autónomo, independiente, con una agenda de interés nacional, posiblemente tenga mayor repercusión en el país que una Asamblea Nacional que espera la voz, el mandato del Presidente de la República para aprobar la Reforma Constitucional que tiene como objetivo fundamental la perpetuación en el poder del Comandante Hugo Chávez.
De allí que la confrontación entre el Gobierno y la Oposición conformada por los Partidos Políticos en torno a la Reforma Constitucional, tendrá un nuevo actor en las calles de las principales ciudades del país, con un mensaje democrático, pacífico, que representa a millones de jóvenes que aspiran defender en el presente el derecho a la libertad de expresión, a la autonomía universitaria, al desarrollo económico y al empleo, a todos los derechos ciudadanos que estable la Constitución Nacional, como garantía de su futuro.
A estas alturas de la irrupción pacífica y masiva de los estudiantes en el escenario político nacional, ha quedado absolutamente claro que sólo representan intereses democráticos, que perciben el peligro, para su futuro, de una política intolerante y centralista que tiende al autoritarismo y al establecimiento de un régimen que imponga un pensamiento único, contrario a la Constitución Nacional y al desarrollo científico, tecnológico y humanístico de nuestro tiempo. Todo indica que el Parlamento Estudiantil será un espacio para grandes debates y nuevas iniciativas, que formarán parte de una dinámica democrática irreversible, que recibirá apoyo de millones de venezolanos.

MILITARIZACIÓN Y CRISIS SOCIAL

Juan Páez Ávila

La política de obediencia y disciplina impuesta desde Miraflores, primero para construir mediante un decreto el Partido Socialista Unido de Venezuela y luego ordenarle a los partidos de la alianza gubernamental que se disolvieran y se integraran a la organización única oficialista, fue resistida prudentemente por los aliados del PPT, y el PCV, pero llegado el momento de escoger los candidatos a gobernadores y alcaldes, señalados en una lista desde el Palacio de Gobierno, se ha producido la mayor crisis política que en lo interno tiene que enfrentar el Presidente Chávez.
La militarización del PSUV solamente ha sido acatada por los partidarios de un régimen autocrático en el que el comandante ordena y ellos obedecen disciplinadamente, y por algunos oportunistas que le acompañan mientras pueden hacer de la política un buen negocio y enriquecerse mediante el cobro de comisiones y otras corruptelas del tráfico de influencias, algo que ha sido denunciado hasta por militantes del partido único oficialista.
La crisis presentada en varias gobernaciones y alcaldías en las que los aliados del PPT y el PCV, a los que se ha sumado el MEP, consideran tener mejores candidatos con posibilidades de ganar las elecciones, no la pueden resolver democráticamente a través del debate ideológico como lo han planteado algunos dirigentes de esos partidos políticos, porque la órdenes del Comandante en Jefe no son para discutirlas. Las aceptan o se van, lo ha dicho en varios escenarios el jefe único.
Y aunque la militarización del PSUV no la ha podido extender el Presidente de la República a los partidos aliados, sí los ha debilitado al provocar la salida de altos dirigentes de estas organizaciones políticas, promovidos a ministerios y otros importantes cargos gubernamentales o postulados a gobernaciones y alcaldías. En las próximas semanas o meses el país podrá comprobar hasta dónde llega la resistencia para defender algunos principios ideológicos que han caracterizado en la historia universal al socialismo no autocrático, no estalinista, por parte de la dirigencia del PPT, PCV y MEP que han venido apoyando al Comandante Chávez, pero exigen respeto a la pluralidad que caracteriza al socialismo democrático. También se comprobarán los límites del portaaviones que todavía pretende seguir siendo Chávez en las elecciones regionales.
El apoyo del PPT a Lenny Manuit como candidata a la gobernación del Estado Guárico es un verdadero desafío al autoritarismo, al militarismo como forma de conducir el Presidente de la República la política de alianzas y la escogencia de los candidatos a gobernaciones y alcaldías. A Chávez le queda la alternativa de romper con el PPT y perder la gobernación de ese Estado con un candidato desvinculado de la región, pero obediente y disciplinado a las órdenes de Miraflores, o revisar la política de su dedo omnipotente. Y aunque la dirección nacional del PSUV decidió romper lanzas con el PPT y estaban a la espera de llegada del Comandante en Jefe para pedirle ratifique el rompimiento, a la hora de terminar este artículo no se había producido la orden militar, indiscutible del máximo jerarca. Lo que es evidente es que la voz de mando del jefe único ya no es acatada incondicionalmente por sus aliados ni por muchos de los dirigentes y militantes del Partido que decretó, sin consultar a nadie más que a su voluntad militar, para que cumpliera sus posteriores órdenes.
Cuando ya tiene el sol por la espalda, la crisis del llamado Polo Patriótico, que trató de reconstituir el Presidente, sumada una política económica y social equivocada cuyos resultados desastrosos conoce y siente ya la mayoría de los venezolanos, lo conducirá a una segunda derrota electoral, indicativo de que no podrá gobernar más del 2012 tal como lo establece la Constitución Nacional de 1999, sin posibilidad alguna de modificarla, salvo que intente un frenesí más de locura mesiánica contra la mayoría de la población que aspira vivir en paz, y que difícilmente, a estas alturas, se dejará arrebatar la democracia.

LA ENTREVISTA CHÁVEZ-URIBE


Juan Páez Ávila


Una vez confirmada la entrevista entre los presidentes de Colombia y Venezuela, Álvaro Uribe y Hugo Chávez en las próximas semanas o meses, con la finalidad de mejorar las relaciones económicas y políticas entre ambos países, después de producido el llamamiento del Jefe del gobierno venezolano a las Fuerzas Armadas de Colombia (FARC) para que depongan las armas y se dispongan a participar en la lucha política por la vía democrática y electoral, se puede reafirmar la hipótesis de quienes planteamos la posibilidad de alcanzar un acuerdo pacífico y definitivo para superar el conflicto violento que todavía vive y sufre la sociedad colombiana, se puede convertir en un hecho de dimensiones internacionales a mediano plazo.
Las FARC se encuentran acosadas por un cerco militar adelantado por el Ejército de Colombia, a un extremo tal que las han desplazado de las zonas pobladas por campesinos y obligado a refugiarse en la selva y en algunos países fronterizos donde, hasta ahora, habían encontrado apoyo o por lo menos cierta tolerancia a cambio de no agredir a sus habitantes. Si a la invocación o convocatoria del Presidente Chávez se une la misma actitud del Presidente Correa del Ecuador, el asedio militar por parte de las Fuerzas Armadas colombianas adquiere una dimensión política subcontinental, que independientemente de los objetivos de los gobiernos de Venezuela y Ecuador, a la guerrilla se le hace casi imposible sobrevivir por mucho tiempo en las condiciones militares y políticas sobrevenidas.
La experiencia latinoamericana y particularmente la venezolana con el fracaso militar y el éxito elector de Chávez para conquistar el poder, es evidentemente el arma más convincente que tanto el presidente venezolano como el ecuatoriano, tienen en sus manos para persuadir a algunos jefes de las FARC, porque es posible que no todos se acojan en una primera instancia a la política de paz, para que cambien la forma de lucha sin renunciar a su estrategia de hacerse con el poder en Colombia.
Imposibilitados de salir de la selva hacia zonas pobladas por campesinos y menos hacia las ciudades, los guerrilleros tienen hoy la alternativa de negociar la paz o morir como el Ché Guevara, el más emblemático de los líderes de la guerra de guerrillas, solitarios y aislados. Los que persistan en una guerra inútil, sin posibilidades de victoria, sólo les queda la alternativa del narcotráfico, como forma de vida.
La entrevista de los presidentes Chávez y Uribe no podrá obviar el intercambio de opiniones acerca de las posibilidades de entrar en una etapa de negociación entre las FARC, el ELN y el gobierno colombiano, tomando en cuenta los llamamientos del presidente venezolano y del ecuatoriano Rafael Correa a la guerrilla de Colombia para que deponga las armas y sus dirigentes busquen vías pacíficas y democráticas de participación en la política de su país.
Una negociación política propiciada por los jefes de los gobiernos de Venezuela y Ecuador, que conduzca a la paz en Colombia, dejaría sin efecto el archivo que elaboraba y conservaba para la historia, el Segundo Comandante de la FARC, Raúl Reyes, abatido por el ejército colombiano en territorio ecuatoriano, cuyo contenido conoce parcial o totalmente el mundo político. La crisis que atraviesan las FARC, prácticamente desarticulada por la acción de ejército de Colombia, y la situación difícil que viven en sus respectivos países y sobre todo en el área internacional, los presidentes Chávez y Correa, al ser abiertamente descubierta su complicidad con la guerrilla, los obliga a abandonar el apoyo a la violencia como forma de lucha para buscar el poder. No parece exagerado inferir que para evitar una derrota mortal para los jefes de la FARC y un juicio en tribunales internacionales a sus aliados, éstos pueden coincidir con el Presidente Uribe, en que la paz en la región es fundamental para los colombianos, Latinoamérica y el mundo democrático.

DIÁLOGO ENTRE CIVILIZACIONES


Juan Páez Ávila

El final de la guerra fría pareció abrirle al hombre de nuestro tiempo un largo y seguro período de convivencia civilizada, pero el incumplimiento del Programa de No Proliferación de Armas Nucleares y la actuación unilateral de algunas potencias para imponer soluciones por la fuerza a problemas como el terrorismo y el narcotráfico, estimuló a gobernantes autocráticos, tiranos, de pequeñas naciones a invertir miles de millones de dólares en la fabricación de bombas atómicas, abandonando en la miseria a la mayoría de sus pobladores, lo que ha traído nuevos peligros de destrucción y muerte masiva en el siglo XXI.
En un mundo amenazado por una evidente posibilidad de un estallido general de violencia, que ponga en peligro la paz de la humanidad, el Presidente de la primera potencia del universo, Barak Obama, llama al diálogo entre todas las naciones que por motivos diferentes profesan diversas religiones y se rigen por gobiernos con ideologías heterogéneas, a utilizar la mesa de conversaciones entre sus máximos representantes como la vía más adecuada para evitar que las armas continúen determinando las relaciones entre los pueblos y nos conduzcan a una hecatombe mundial.
Y aunque el contenido general de su discurso ratifica sus promesas electorales para buscar un clima de convivencia civilizada en el mundo de hoy, que todavía no ha podido frenar la proliferación de armas nucleares, el mensaje del Presidente Obama enviado desde Egipto señalándole al mundo que un diálogo multilateral, que deberá tener como escenario las Naciones Unidas, es el signo o esperanza de paz en nuestro tiempo, cambia substanciadamente la política hegemónica que colocaba en manos de una sola potencia las decisiones fundamentales para regir las relaciones entre todos los países del universo.
Sin embargo, para pasar del discurso a los hechos se requiere que el mensaje del Presidente Obama sea compartido por otras potencias mundiales, e incluso por las naciones emergentes que avanzan hacia el progreso material y espiritual de sus habitantes, para convertir a las Naciones Unidas en el Parlamento del Mundo, con la autoridad para aprobar las leyes fundamentales que garanticen los derechos humanos, la justicia social e internacional y todos aquellos derechos y deberes inherentes al bienestar de, y la paz entre, los seres humanos.
La humanidad podría estar entrando en una nueva fase, en un período de mayor énfasis en el respeto a que hombres y mujeres asuman la religión y la ideología que tengan a bien practicar en paz con sus semejantes que piensan distinto. Y aunque lleve tiempo, el hecho de que una potencia como los Estados Unidos proponga un diálogo entre las civilizaciones, puede sellar el camino hacia una paz permanente, no más muertos inocentes por la intolerancia de unos contra otros seres humanos. Y si ese es el rumbo mundial, hay que desarmar los espíritus de algunos hombres cargados de odio y de violencia, para convivir civilizadamente.

GLOBALIZACIÓN DE LA INFORMACIÓN

Juan Páez Ávila

Para un gobierno militar es una operación muy sencilla cerrar una planta revisora o de radio, porque todos los Poderes Públicos obedecen las órdenes verticales que imparte el Comandante en Jefe, pero lo que no le resulta fácil es impedir que las noticias circulen por las autopistas de la información que las nuevas tecnologías han creado en el mundo de hoy. Para nadie es un secreto el papel que jugó la información democrática, que desde distintas partes del mundo traspasó el Muro de Berlín, en el derrumbe de la Unión Soviética sin disparar un tiro. De allí que clausurar Globovisión no sólo es una violación a la libertad de expresión, sino también un error de cálculo del Presidente de la República al pretender incomunicar a la sociedad venezolana, en tiempos de la globalización de la información.
La amenaza del Presidente Chávez de cerrar la planta televisora Globovisión, expresada en su programa del domingo pasado, seguramente será ejecutado por Conatel en los próximos días, tal como ocurre con todos los anuncios que el Comandante en Jefe suele hacer por radio y televisión, aunque la transmisión de la información no violó ninguna norma de la Ley de Responsabilidad Social en la materia, que constituya un delito. Quienes pudimos ver y oír la información que trasmitió Globovisión el lunes por la mañana, minutos después que se produjera el temblor que tuvo como epicentro las inmediaciones de los estados Miranda y Aragua, y que ha sido retransmitido varias veces, somos testigos de la preocupación expresada por el director de dicho canal por el hecho sísmico y su llamado, repetido, a la calma de la ciudadanía.
Si se concreta el cierre de Globovisión la opinión pública lo entenderá como una acto contrario a la libertad de expresión y del derecho a estar veraz y objetivamente informada, porque el ¨tubazo¨ que este canal le propinó a los medios de comunicación del Estado, tiene una explicación muy sencilla: Globovisión transmite las 24 horas del día y como es lógico y elemental estaba al aire cuando se produjo el temblor, a las 4 y 45 a. m. aproximadamente, y los medios oficiales no habían empezado su transmisión, que comienza a los 6 a. m.
Y el hecho de que Globovisión obtuviera la primicia de un centro científico y tecnológico especializado de los Estados Unidos, en una época en que la información y las comunicaciones en general están globalizadas, no puede justificar una medida punitiva por parte del gobierno contra un canal que cumplió con sus funciones de informar al momento en que recabó la noticia. El fondo de la amenaza de cerrar a Globovisión es parte de una política oficial que tiende no ya a la hegemonía de la comunicación, sino al control total de misma, como sucede en los regímenes totalitarios, muchos de los cuales se derrumbaron por los efectos de sus propios errores y no porque un canal de TV informara lo que acontecía en el país.
Si la inflación no es contenida, los trabajadores y gremios protestarán pidiendo mejores sueldos, los conflictos sociales continuarán, y hasta puede volver a temblar, sin que exista Globovisión, pero la información será del conocimiento de los venezolanos.

LA QUEMA DE LIBROS

Juan Páez Ávila

Ante la incineración de gran parte de la Biblioteca de Cecilio Zubillaga Perera, en un acto de agresión al patrimonio cultural de Carora y de toda Venezuela, quienes valoramos el rol que las fuerzas espirituales representan en la historia de los pueblos y naciones del mundo, no sólo estamos obligados a condenar semejante acto de barbarie, sino también a relievar el papel que Chío Zubillaga realizó en el campo del periodismo de combate, de las luchas por la emancipación del campesinado, por el progreso de la ciencia y de las letras para consolidar una conciencia humanística y de cambio progresista en la sociedad venezolana, y en particular entre los jóvenes, hombres y mujeres, que lo tuvieron y disfrutaron como un excepcional maestro de su tiempo.
La quema de sus libros, entregados en custodia a la Biblioteca ¨Riera Aguinagalde¨ por sus albaceas, familiares y amigos, ha provocado una enérgica protesta a escala nacional, tanto por quienes le conocieron como por quienes recibimos directa o indirectamente sus mensajes cargados de sabiduría y sobre todo de rectitud y ética ciudadanas. Afortunadamente la Academia Nacional de la Historia , cuando la dirigía Guillermo Morón, uno de sus discípulos más distinguidos, publicó sus obras completas, recopiladas en periódicos y revistas de todo el país, por el poeta Ramón Querales, más las cartas que yo recogí entre sus amigos, en 9 tomos, quedando únicamente por publicar su Itinerario de Política Venezolana, que comprende gran parte de la Historia Contemporánea de nuestro país, desde el gobierno del General Eleazar López Contreras hasta los primero meses del de Rómulo Gallegos. El prólogo de estas Obras Completas de Chío Zubillaga lo constituyen los dos tomos de la biografía que yo escribí sobre este pensador y luchador caroreño.
Volviendo a la afrenta que constituye la quema de su biblioteca, aunque algunos 900 ejemplares se salvaron, el fuego provocado por la ignorancia de unos y la tendencia fascista de otros, seguramente los más responsables, consumió cerca de 2.000 libros, entre los cuales se encontraban algunos del escritor caroreño y discípulo suyo, Antonio Crespo Meléndez, y del Dr. Ambrosio Perera. Y con los libros desaparecieron comentarios, análisis y opiniones que los dos primeros escribían en los márgenes de la mayoría de esos ejemplares de clásicos griegos y latinos, además de escritores europeos y americanos contemporáneos.

LEDEZMA EN LA ENCRUCIJADA

Juan Páez Ávila
Después de la persecución desatada contra Manuel Rosales, el secuestro y prisión del General Raúl Baduel y las sentencias infamantes contra los comisarios Simonovis, Vivas y Forero, y los policías metropolitanos, la política violatoria de la Constitución Nacional del Comandante-Presidente embiste contra el Alcalde Metropolitano Antonio Ledezma, despojándolo del Presupuesto y hasta de las oficinas, previamente asaltadas por grupos parapoliciales o paramilitares, para obstaculizarle el ejercicio constitucional de sus funciones de autoridad civil máxima del área metropolitana electa por más de 700 mil votos, lo cual lo coloca en una encrucijada, frente a la cual debe escoger el camino correcto, tal como lo ha venido transitando, con coraje, pero sin caer en provocaciones.
La experiencia de Ledezma unida al valor cívico demostrado en múltiples acontecimientos políticos, al frente de marchas y contramarchas, puede y debe permitirle resistir la arremetida del jefe único en su rumbo hacia el totalitarismo. Otros dictadores o aspirantes serlo, como los Generales Pérez Jiménez, Augusto Pinochet y Alberto Fujimori, fueron derrotados por la acción cívica de sus respectivos pueblos. De allí que no es cierto que acumular todo el poder del Estado en una sola persona, sea garantía para perpetuarse en el ejercicio de un mandato despótico. Y en los tiempos que corren, especialmente en el hemisferio occidental en el que no sólo predominan los gobiernos democráticos, sino también que se han firmado acuerdos y tratados en defensa de los derechos humanos y de la democracia en general, que han comenzado a ser aplicados a los gobernantes que hayan violado esos tratados.
Las alarmas que indican que en Venezuela el gobierno del Comandante Chávez se ha colocado al margen de la Constitución Nacional y de la democracia occidental y sus acuerdos multinacionales, han comenzado a oírse y han obligado a varios jefes de Estado a asumir posiciones condenatorias de muchas arbitrariedades cometidas por altos funcionarios gubernamentales por órdenes evidentes del Presidente de la República.
Y aunque no será la conducta de los gobiernos extranjeros del universo democrático lo que decidirá el destino de los venezolanos en el presente y en nuestro futuro político, los demócratas que encabezan las luchas en defensa de la Constitución nacional, apoyados por las organizaciones políticas y la sociedad civil en general, tienen la ventaja de actuar en un momento de firme y clara solidaridad internacional. La decisión de Antonio Ledezma de agotar las instancias legales en el país, consciente de que todas responderán a las órdenes del jefe único, es un eslabón imprescindible para que puedan actuar los organismos internacionales.
Para confirmar la justeza de la reacción política de Ledezma, sólo sería necesario recordarles a los venezolanos, que en tiempos más difíciles, cuando no existía la solidaridad democrática internacional de hoy, cuando en los años 1957-58, ese mundo democrático encabezado por los Estados Unidos, le retiró el apoyo al General Pérez Jiménez, la repercusión llegó a su entorno más cercano, de civiles y militares que lo abandonaron y se adhirieron al pueblo, que expresaba su repudio a la dictadura, encabezado por una Junta Patriótica que unía a todos los sectores de la sociedad venezolana de entonces.
En la encrucijada en que lo colocó el gobierno del Comandante en Jefe, Hugo Chávez, el Alcalde Metropolitano, Antonio Ledezma, de acuerdo con la experiencia venezolana y mundial, tomó el camino acertado y es necesario que la alternativa democrática lo acompañe.

RAMÓN GUILLERMO AVELEDO

COPNSECUENCIAS DE LA CRISIS

Juan Páez Ávila

Aunque la mayor preocupación en la V Cumbre de las Américas, planteada por los jefes de Estado y de Gobierno y algunos Primeros Ministros del Continente, fue la suspensión del embargo a Cuba por parte del gobierno del Presidente Barak Obama, quien se encargó de esclarecer que estaba dispuesto a cambiar la política de su país hacia Latinoamérica en el entendido de que todos debemos cambiar, la distensión de las relaciones entre Washington y Caracas debido a varios encuentros entre los presidentes Chávez y Obama, podría y debería tener una importantísima repercusión en la política interna de nuestro país.
Si el Presidente Hugo Chávez le extendió la mano al Presidente Barak Obama, le regaló un libro y la manifestó sus deseos de ser su amigo, en un gesto que puede tener varias lecturas, pero que a los demócratas nos podría inclinar a observar como la expresión de un cambio significativo, porque Obama es el Presidente del primer país capitalista del mundo, y Chávez el jefe de un gobierno que pretende instaurar lo que él llama el socialismo del siglo XXI en nuestra nación. Las diferencias son evidentes y substanciales, pero el interés comercial y de una convivencia pacífica los conduce a establecer relaciones diplomáticas y políticas en general basadas en el mutuo respeto, en un tratamiento de iguales, sin injerencias en la política interna de cada país y en el acatamiento a los tratados internacionales, y más específicamente interamericanos, que comprenden respeto a los derechos humanos, defensa de la democracia y lucha contra la corrupción y el terrorismo.
En ese marco de ideas de respeto mutuo, el Presidente Chávez estaría obligado a extenderles la mano a los líderes de la oposición democrática, que aspiran también a la convivencia pacífica y a dilucidar diferencias mediante el voto universal, directo y secreto. Si el cambio a escala interamericana es sincero, debe cesar la persecución política, deben ser respetados los derechos humanos, liberados los presos políticos y, en síntesis, pasar la página de era Busch y abrir camino al diálogo civilizado, preservando cada quien sus ideas e intereses políticos. De no ser así, Chávez quedará muy pronto desenmascarado y vendrán confrontaciones peligrosas para el país, destructivas e innecesarias, que de todas maneras obligarán a los líderes políticos a sentarse a buscar soluciones, más allá, en uno o varios años, a un país en ruinas.
Esta V Cumbre de las Américas se le convertirá al Comandante Chávez en un boomerang, si cree que puede engañar al mundo democrático haciéndole carantoñas al Presidente Obama y al Presidente Álvaro Uribe para que no lo acusen en la Corte Penal Internacional de apoyar a la guerrilla colombiana y no combatir eficientemente el narcotráfico por nuestro territorio, y realizando a la vez, en lo interno, una política represiva contra quienes no comparten sus ideas y no apoyan sus ambiciones de perpetuarse en el poder.
Las relaciones con Barak Obama no las podrá normalizar mientras no respete la Carta Democrática Interamericana en su totalidad, lo cual le permite a la alternativa democrática fortalecer sus luchas contra la violación de la Constitución Nacional por parte de un Chávez equivocado en sus políticas internas, y desconcertado frente a un mundo democrático que exige cumplimiento de los tratados internacionales sobre el respeto al Estado de Derecho y de las libertades públicas en general.
El momento favorece a la alternativa democrática, que si fortalece su unidad y la iniciativa de la protesta democrática pero firme en la calle, puede hacer retroceder o contener la marcha hacia el totalitarismo de Hugo Chávez.

EL RETO DE LEDEZMA

Juan Páez Ávila

Aunque lo más probable es que el Presidente de la República rechace la invitación del Alcalde Metropolitano a un debate sobre los principales problemas del país y en particular de la gran Caracas, no sólo por considerarlo una autoridad sin su rango presidencial para una confrontación política de ese nivel, lo cierto es que el reto proviene del segundo venezolano representante ejecutivo electo por la mayoría de los votantes del Área Metropolitana, y quien ha dado firmes demostraciones de tolerancia política y coraje cívico para enfrentar la confabulación en su contra de todos los Poderes Públicos que controla el Comandante en Jefe.
Si después de invitar a un debate a los intelectuales que participaron en el Foro convocado por CEDICE sobre las libertades económicas y políticas en nuestros países y en el mundo actual, y luego negarse a su realización, no obstante tener las ventajas del dominio del medio televiso que lo ha conectado con sectores populares que responden más lo emotivo que a lo conceptual, que representan los ilustres intelectuales que nos visitaron, enfrentar a Antonio Ledezma le podría resultar más incómodo. El Alcalde Metropolitano actuaría como ¨el vocero de todos los caraqueños, chavistas y no chavistas, porque para eso fui electo por la mayoría del pueblo de esta ciudad¨, según lo expresó a los medios de comunicación en el Primer Encuentro Metropolitano de Líderes Vecinales realizado el domingo pasado, como parte de una lucha permanente e incansable para preservar su autoridad frente a sus electores y el país en general.
Y en concreto al Presidente Chávez le resultaría muy difícil responder al planteamiento del Alcalde Ledezma acerca de las responsabilidades de sus funcionarios frente a la inseguridad de los venezolanos, y por qué no poner en práctica un plan de desarme de la población civil que según voceros autorizadas portan unos 6 millones de armas. Y qué responder ante el estado deplorable de los Hospitales del Área Metropolitana que le fueron arrebatados a la Alcaldía Mayor, argumentando que el poder central lo haría mejor. Y ante el fracaso en la construcción de viviendas para las familias de menores recursos, cuando el déficit alcanza a 2 millones de unidades habitacionales, el Presidente sería indefectiblemente derrotado.

LOS INHABILITADOS

Juan Páez Ávila

En los próximos días el país presenciará un peligroso enfrentamiento entre quienes defienden el derecho constitucional de todos los venezolanos a elegir y ser elegido, excepto que exista sentencia firme de un tribunal contra quien aspira a ser candidato a cualquier cargo electivo, y una mayoría del CNE teledirigida por el Comandante Chávez desde Miraflores, si no se impone la racionalidad jurídica y ética para actuar con independencia. Y aunque ha sido reiterativa la violación de la Constitución Bolivariana aprobada en 1999, por parte del Comandante en Jefe para adecuarla a sus planes hegemónicos y autoritarios, el momento político encuentra a un país parcialmente movilizado debido a la campaña electoral que se adelanta, por lo que no es descartable que se produzcan protestas masivas y el proceso electoral tome un giro difícil de controlar, ya presentado a la opinión nacional e internacional el contenido de las computadoras del segundo comandante de las FARC, Raúl Reyes.
Y aunque también estamos acostumbrados a que un escándalo tapa otro de dimensiones parecidas o mayores, la campaña electoral, alimentada por los problemas conocidos como la corrupción administrativa, la inseguridad de las personas, las amenazas a la propiedad privada con invasiones de fincas y expropiación de industrias, más el alto costo de la vida, será una contienda agravada por el contenido de las computadores de Raúl Reyes y el maletín de Antonini Wilson.
Mientras más se acerca el momento de la inscripción de los candidatos que participarán en las elecciones de gobernadores, alcaldes y diputados a los Consejos Legislativos y la discusión sobre la legalidad de la decisión de la Contraloría General de la República se contrasta con las disposiciones constitucionales establecidas en los artículos 42 y 65 de la Carta Magna que ordena, por su condición de Ley máxima, que sólo en el caso de sentencia firme de un tribunal se puede inhabilitar de sus derechos políticos a un ciudadano, queda claro que la solicitud del Contralor tiene un sesgo político orientado a impedir el triunfo de varios de los aspirantes que forman parte de su lista inconstitucional.
Y más grave es que esa solicitad del Contralor para que el CNE impida la participación de cerca de 400 venezolanos que gozan de todos sus derechos políticos, tiene nombre propio, por lo catastrófico que sería para el gobierno perder la Alcaldía Metropolitana y la Gobernación del Estado Miranda, porque las encuestas realizadas hasta ahora le dan la victoria a Leopoldo López y a Enrique Mendoza, figuras connotadas de la oposición democrática.
Y aunque es evidente la intención de la Contraloría General de la República para que el CNE viole la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y le preste un importante servicio al proceso chavista al cual auxilian por mandato de su Comandante en Jefe, el discurso propagandístico de Hugo Chávez lo confirma cada vez que aparece solicitando el voto de sus lanceros que lo abandonaron en diciembre del 2007, para que detengan una nueva derrota suya, que sería lo que vendría después de que la mayoría de sus gobernadores y alcaldes sean desplazados de sus cargos en las elecciones de noviembre de este año. El control que el Presidente de la República ejerce sobre los demás Poderes

NO AL CENTRALISMO

Juan Páez Ávila

En los próximos días el país presenciará un peligroso enfrentamiento entre quienes defienden el derecho constitucional de todos los venezolanos a elegir y ser elegido, excepto que exista sentencia firme de un tribunal contra quien aspira a ser candidato a cualquier cargo electivo, y una mayoría del CNE teledirigida por el Comandante Chávez desde Miraflores, si no se impone la racionalidad jurídica y ética para actuar con independencia. Y aunque ha sido reiterativa la violación de la Constitución Bolivariana aprobada en 1999, por parte del Comandante en Jefe para adecuarla a sus planes hegemónicos y autoritarios, el momento político encuentra a un país parcialmente movilizado debido a la campaña electoral que se adelanta, por lo que no es descartable que se produzcan protestas masivas y el proceso electoral tome un giro difícil de controlar, ya presentado a la opinión nacional e internacional el contenido de las computadoras del segundo comandante de las FARC, Raúl Reyes.
Y aunque también estamos acostumbrados a que un escándalo tapa otro de dimensiones parecidas o mayores, la campaña electoral, alimentada por los problemas conocidos como la corrupción administrativa, la inseguridad de las personas, las amenazas a la propiedad privada con invasiones de fincas y expropiación de industrias, más el alto costo de la vida, será una contienda agravada por el contenido de las computadores de Raúl Reyes y el maletín de Antonini Wilson.
Mientras más se acerca el momento de la inscripción de los candidatos que participarán en las elecciones de gobernadores, alcaldes y diputados a los Consejos Legislativos y la discusión sobre la legalidad de la decisión de la Contraloría General de la República se contrasta con las disposiciones constitucionales establecidas en los artículos 42 y 65 de la Carta Magna que ordena, por su condición de Ley máxima, que sólo en el caso de sentencia firme de un tribunal se puede inhabilitar de sus derechos políticos a un ciudadano, queda claro que la solicitud del Contralor tiene un sesgo político orientado a impedir el triunfo de varios de los aspirantes que forman parte de su lista inconstitucional.
Y más grave es que esa solicitad del Contralor para que el CNE impida la participación de cerca de 400 venezolanos que gozan de todos sus derechos políticos, tiene nombre propio, por lo catastrófico que sería para el gobierno perder la Alcaldía Metropolitana y la Gobernación del Estado Miranda, porque las encuestas realizadas hasta ahora le dan la victoria a Leopoldo López y a Enrique Mendoza, figuras connotadas de la oposición democrática.
Y aunque es evidente la intención de la Contraloría General de la República para que el CNE viole la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y le preste un importante servicio al proceso chavista al cual auxilian por mandato de su Comandante en Jefe, el discurso propagandístico de Hugo Chávez lo confirma cada vez que aparece solicitando el voto de sus lanceros que lo abandonaron en diciembre del 2007, para que detengan una nueva derrota suya, que sería lo que vendría después de que la mayoría de sus gobernadores y alcaldes sean desplazados de sus cargos en las elecciones de noviembre de este año.
El control que el Presidente de la República ejerce sobre los demás Poderes!

MENSAJE A LA JUVENTUD

Juan Páez Ávila

A nombre de la Juventud que hoy ocupa el principal escenario político en el país, Yon Goicoechea llamó a la unidad de los venezolanos de todas las tendencias ideológicas, incluyendo a los chavistas democráticos, a cerrar filas en las calles y en las urnas electorales el 2 de diciembre para decirle NO a la Reforma a la Constitución Nacional propuesta por el gobierno, como el único mecanismo democrático que tenemos los votantes para garantizar a todos los ciudadanos un futuro de convivencia civilizada, alternabilidad en el ejercicio del poder y posibilidades de eliminación de la pobreza que afecta a millones de compatriotas.
Aunque haciendo las excepciones de rigor, el joven Goicoechea responsabilizó a la generación que fue capaz de fundar el sistema democrático en las últimas 5 décadas de nuestra historia contemporánea, de no haber realizado las reformas necesarias para consolidarlo, y como consecuencia de ello crearle condiciones al intento de regresión militarista, excluyente y represiva que amenaza con perpetuar en el poder a un caudillo autocrático por la gracia del ventajismo oficialista que ejerce descarada y desproporcionadamente y mediante subterfugios electorales.
Sorprendido porque a los 23 años de edad tuviera que asumir la responsabilidad de llamar a la unidad de los demócratas para tratar de impedir la imposición de un régimen autoritario, ratificó la decisión de la juventud de continuar a la vanguardia de una lucha cívica y pacífica para decirle en las calles y en las urnas electorales, NO a la reforma antidemocrática. Y ante la gravedad de la amenaza del totalitarismo, del pensamiento único, de la pérdida de todas las libertades ciudadanas, expresó estar dispuestos a convocar, después del 2 de diciembre, a una Asamblea Nacional Constituyente con la participación de todos los venezolanos, que siente las bases para la reconciliación nacional.
El mensaje democrático, unitario, expresado por Yon Goicoechea en el auditorio del diario El Nacional, en representación de una juventud que ha emergido al combate político en momentos cruciales para la libertad y la convivencia de los venezolanos, tiene el sentido histórico de la autenticidad que una nueva generación aspira imprimirle a la vida democrática de la sociedad que han heredado. Creo que merecen ser oídos, escuchados y apoyados.

MISIÓN EUROPEA

Juan Páez Ávila

Confirmado por la Comisaria de Relaciones Exteriores de la Comisión Europea, Benita Ferrero Waldner, un grupo de observadores del viejo continente llegará la próxima semana para participar en la vigilancia de las elecciones parlamentarias del 4 de diciembre, sin que aún se conozcan las condiciones que regirán para su participación, con lo cual no se disipan las dudas acerca de la imparcialidad del CNE.
La poca credibilidad del CNE como árbitro en la realización de los comicios de diciembre se ha expresado con mucha contundencia en la última encuesta Keller, considerada una de las más rigurosas de las que operan en el país. Que el 80% de los consultados se incline por no concurrir a votar por la desconfianza que tiene en el papel que desempeña el CNE, es algo que obliga a los observadores internacionales, y a los venezolanos en general, a exigir que se cumpla lo establecido en la Constitución Nacional y en la Ley del Sufragio y Participación Política relacionado con las condiciones -legales- para que dichas elecciones sean transparentes.
La auditoría del Registro Electoral Permanente no se ha realizado y su constitución es un secreto, en particular las direcciones de los votantes, que sólo conocen la mayoría del CNE y los representantes del oficialismo. Y aunque este sólo hecho es motivo para despertar serias sospechas sobre la posibilidad de que estén preparando un fraude electoral, el manejo de las máquinas electrónicas a las cuales sólo tienen acceso técnicos de confianza de la mayoría oficialista del CNE, elimina la poca confianza que todavía se podido depositar en ese árbitro.
¿Qué hará la Misión de la Unión Europea frente a la negativa del CNE de contar todas las tarjetas depositadas en las urnas por los electores? Si acepta realizar una observación sin tener acceso al funcionamiento de las máquinas electrónicas y sin poder presenciar el conteo de las papeletas electoras, estaremos en presencia de la cohonestación de un posible fraude. Y frente a esta posible complicidad, la dirigencia política del país debe denunciar la inutilidad de su participación, lo mismo que con la delegación de la OEA, y asumir la responsabilidad de enfrentar la crisis con sus exclusivos recursos que le otorga la Constitución Nacional.

NO AL CONTINUISMO


Juan Páez Ávila

A la pretensión del Presidente Chávez de continuar indefinidamente en el ejercicio del cargo más apetecido, a lo largo de la historia venezolana, por diferentes caudillos que llevaron al país a guerras fraticidas y destructoras de la economía nacional, debe oponérsele un gran frente social y político capaz de derrotarlo e iniciar un sensato proceso de reconciliación nacional. En la época de la revolución científica y tecnológica resulta absolutamente anacrónico tratar de resucitar el Bolívar autoritario de la dictadura de sus últimos años de vida en la gran Colombia, o al Zamora de la tierra arrasada de la Guerra Federal del siglo XIX.
La gran tarea política de los venezolanos de hoy es encontrar una solución pacífica a esta peligrosa encrucijada en la que el delirio de grandeza y la ambición personal del Comandante Chávez ha colocado a la nación a comienzos del siglo XXI. Ni siquiera el Mao Tse Tung de la ¨Revolución Cultural¨ o el Stalin de los Planes Quinquenales que pretendieron cambiar el mundo en el siglo XX y fracasaron estrepitosamente, después de décadas de represión y campos de concentración de prisioneros políticos, pueden ser invocados con sensatez para tratar de justificar la presidencia indefinida de Hugo Chávez.
Sostener la tesis de que él es el único capaz de gobernar a los venezolanos de hoy, imponiéndoles un proyecto de Reforma a la Constitución vigente, que viola postulados fundamentales, es un desafío no sólo a la inteligencia de la mayoría de los ciudadanos, sino también al derecho de chavistas y no chavistas a la participación y al protagonismo para aspirar a la alternabilidad en el poder.
Y aunque la información que hemos recibido de personas que nos merecen confianza y respeto por la verticalidad política algunos, y por la competencia otros, de que por primera vez las encuestas realizadas en los últimos meses, antes del famoso ¨maletinazo¨ que compromete seriamente la administración del Presidente, lo colocan en franco deterioro, que puede ser un indicador de que pierde cualquier consulta al soberano, la sociedad democrática está obligada a unirse y a no caer en provocaciones.
La decisión continuista del Presidente Chávez en el ejercicio del Poder Ejecutivo y absoluto, porque sólo él puede gobernar al país, inspirado en el ya moribundo mandato de Fidel Castro a quien aspira sustituir o heredar como líder del ¨antiimperialismo¨ en América Latina, puede ser su más grave error político que lo lleve a una estruendosa derrota. Y ante tal perspectiva política los venezolanos todavía tenemos tiempo para reflexionar, consultar e investigar, sin posiciones tomadas o dogmáticas, acerca de qué hacer para oponerse y derrotar el continuismo del Comandante en Jefe, y evitar que con sus órdenes militares agudice la crisis que vivimos los venezolanos.
Nuestra historia también es rica en acuerdos y espíritu de reconciliación, sin renunciar, cada quien, a sus principios fundamentales.

NO AL CURRÍCULO TOTALITARIO


Juan Páez Ávila

El rechazo de la mayoría de los venezolanos a la Reforma Constitucional presentada por el Presidente de la República, el 2 de diciembre del 2007, no puede ser burlado mediante un nuevo currículo de educación que pretende moldear la conciencia de niños y adolescentes, de acuerdo con el pensamiento militarista, autoritario y anacrónico del actual Jefe del Estado. Y aunque el propio Comandante ha llamado a elaborar otro currículo por parte de la oposición y luego someterlos a un referéndum, la lucha de estudiantes, padres, educadores y representantes no debe cesar hasta conseguir el retiro definitivo de dicho proyecto, porque este no es un problema de gobierno y oposición sino de toda la sociedad venezolana.
El nuevo currículo de educación, tal como está establecido en el Proyecto que circula en los medios educativos y de comunicación social, no sólo tendrá que enfrentar la concepción democrática que tiene la sociedad en general de la educación, sino que también tendrá que resolver sus propias y evidentes contradicciones, que de aplicarse conduciría a un terminante fracaso como sucedió en otros países en los cuales se intentó dirigir y controlar el pensamiento de los ciudadanos. De allí el rotundo NO que ha recibido de parte de la mayoría de los venezolanos dispuestos a defender el presente y futuro de sus hijos.
Por más patriótico, nacionalista y heroico que suene al oído de algunos compatriotas el verbo encendido del Presidente de la República, llamando a construir un hombre nuevo con las ideas educativas de Bolívar, Simón Rodríguez y Zamora (si es que sus teóricos del socialismo del siglo XXI las han descubierto en este último) pertenecientes todas al siglo XIX, con algunas proyecciones muy genéricas y superficiales en nuestra historia republicana, en ningún caso podrán sustituir los avances democráticos, científicos, tecnológicos y humanísticos, alcanzados por la humanidad en los siglos XX y XXI. Es más, lo que de renovador y democrático tienen algunas ideas de Bolívar y Simón Rodríguez, contradicen el carácter centralista y autoritario de la política fundamental del Comandante en Jefe, que sus colaboradores se esfuerzan por cumplir y aspiran imponer a todos los venezolanos.
Incluso las ideas de dos grandes maestros del siglo XX, Luis Beltrán Prieto Figueroa y Belén Sanjuán, si bien representan una firme concepción del Estado Docente, nunca negaron en la teoría y menos en la práctica, porque llegaron a aplicarla, una educación democrática, pluralista, abierta a todas las corrientes del pensamiento universal. Nada de anacronismos endógenos, decimonónicos, en una época en que los niños y los jóvenes, incluso los adultos, son impactados por las nuevas tecnologías de la comunicación como una parte significativa de la revolución del conocimiento.
De acuerdo con la experiencia mundial, especialmente la vivida por las sociedades europeas y asiáticas a las que se intentó imponerles un pensamiento único, y después de décadas de sometimiento, persecuciones y crímenes políticos, vuelven a la democracia, podemos asegurar que estamos en presencia de una conocida utopía fracasada.
El rechazo generalizado que comenzó a observarse en las principales ciudades del país contra el nuevo currículo de educación presentado por el Ministro Adán Chávez y que llevó al Presidente de la República a proponer un referéndum aprobatorio el próximo año, merece una consideración especial sobre su contenido y pertinencia.
El frenazo del Jefe del Estado, ante la posibilidad de que se extienda la protesta masiva de padres y representantes, educadores y estudiantes, sin atender a color político alguno, ha sido percibido por quienes defienden una educación plural, civilista y democrática tal como está establecido en la Constitución de 1999, como una decisión eminentemente política orientada a evadir el debate y la reprobación de miles de venezolanos durante un año electoral. De allí el rechazo al llamado del Comandante en Jefe a un posible referéndum, por considerarlo contrario al mandato expreso de la Constitución Bolivariana que excluye a los derechos humanos de este tipo de consulta, y la resolución de continuar la discusión en los centros educativos y en la calle para demostrar la firmeza en las convicciones democráticas de la mayoría de los ciudadanos en materia de educación para los niños y jóvenes de hoy y del futuro.
Un nuevo currículo debe estar precedido de una nueva Ley Orgánica de Educación, producto de una discusión entre las partes interesadas y del consenso necesario para que responda a las aspiraciones de la mayoría y no de una cúpula de parlamentarios que sólo representan la voluntad del Comandante en Jefe. Además, si se persigue como objetivo fundamental formar un nuevo venezolano capacitado para enfrentar los retos de una sociedad globalizada e inevitablemente competitiva, se tiene que atender no sólo el aspecto curricular endógeno tal como lo propone el Ministro Adán Chávez, sino también a los principales planteamientos del pensamiento universal, que amparado en el dominio de la ciencia y la tecnología impulsan el desarrollo del mundo contemporáneo, y no sólo en los Estados Unidos, sino también en China y otros países asiáticos, y entre los países miembros de la Unión Europea..
Y finalmente, atender a la preparación y calidad de vida de los docentes, a la dotación de las escuelas y a la asistencia total a los niños y jóvenes de menores recursos económicos.

NO, MICOMANDANTE

Juan Páez Ávila

El cambio de la política de descentralización establecida en la Constitución Bolivariana de Venezuela, por una centralista impuesta por el Presidente Chávez para ejercer un mayor control de las decisiones fundamentales que deben tomar los gobernadores y alcaldes en ejercicio de sus funciones, ha provocado la disidencia de muchos de sus seguidores que aspiran a que se les respete su manera autónoma de pensar y actuar. Es lo que ha sucedido con varios dirigentes regionales aspirantes a esos cargos, que reaccionaron contra la imposición de otros candidatos del Comandante en Jefe, y han desafiado el centralismo político que pretende anular sus capacidades para tomar importantes iniciativas a la hora de escoger sus propios candidatos.
A la prohibición del PSUV a todos sus dirigentes y militantes de lanzarse como candidatos, antes de que la fecha fuera fijada por la dirección nacional de ese partido, seguramente señalada por el Presidente del Partido y de la República, en Barquisimeto, Henry Falcón expresó: No, mi Comandante, quienes sabemos cuándo le conviene al Partido presentar mi candidatura a la gobernación, somos nosotros, aquí en la región; y convocó a un acto público en el Domo de la ciudad, cuya asistencia al parecer no fue vista por el Vicepresidente del PSUV, General Muller Rojas, quien procedió a expulsarlo de las filas de esa organización. El Comandante Chávez que ha podido recibir la información de sus servicios de inteligencia, arrugó, y llamó a Falcón para comunicarle que la expulsión era “un mal entendido” que continuara adelante y contara con su respaldo.
Realizadas las elecciones primarias, Lennit Manuit, hija del gobernador del Estado Guárico, pero también líder de su partido y de esa región, ganadora de esa consulta interna, fue sustituida por un representante incondicional del Presidente, y aquella reaccionó: No mi Comandante, aquí gané yo, y ese señor a quien usted pretende imponer, no conoce el Estado, aunque nació en su territorio, puede confundir a Tucupido con Tucupita.
Luego el Presidente impuso candidatos en Carabobo, Portuguesa, Barinas, Trujillo, y obtuvo la misma respuesta: No mi Comandante, regrese sus candidatos a Caracas, que nuestros electores están con sus propios y más cercanos dirigentes.
En conclusión, la descentralización es una conquista que le otorga el derecho a los dirigentes regionales a escoger sus candidatos y a disputarse entre ellos el gobierno respectivo.

NUEVAS REALIDADES 2008

Juan Páez Ávila

Después del triunfo del NO en las elecciones del 2 de diciembre pasado, que contuvo la tendencia autoritaria enrumbada a perpetuar en el poder al Comandante en Jefe del socialismo del siglo XXI, el panorama político del país registra algunas nuevas realidades, sin descartar lo económico y social, que la dirigencia política deberá manejar con el mismo espíritu unitario que los acompañó para enfrentar y derrotar por primera vez al Presidente de la República.
Lo que parece una perogrullada tiene unas peligrosas aristas que pueden crear roces y hasta divisiones en la oposición, si se desatan las ambiciones personales (seguramente muy legítimas en la mayoría de los casos) para presentarse en el 2008 como candidatos a las gobernaciones y alcaldías, consejos legislativos y concejos municipales, en la creencia de que el mandado está hecho para derrotar a los aspirantes del oficialismo. Las propias cifras electorales obtenidas tanto por el NO como por el SÍ indican que diferencias es muy reducida, y por lo tanto nadie, con cierta sindéresis política, puede atribuirse posibles victorias unilaterales.
Lo único que puede afirmarse con espíritu realista es que el triunfo en las elecciones del 2 de diciembre, es de la democracia venezolana, representada por adversarios y partidarios del oficialismo. Si el Comandante Chávez oyera la voz del pueblo, debería invitar al diálogo civilizado, como lo ha hecho la oposición llamando a la reconciliación nacional, conservando cada quien sus puntos de vista acerca de las ventajas de sus respectivos proyectos políticos.
2008 será un año crucial para el futuro democrático del país, en el que las voces del extremismo tendrán menos eco, y durante el cual la oposición está obligada a trazar una política consustanciada con el interés e inquietudes de una inmensa masa de abstencionista que no se sintió representada por ninguno de los grupos que participaron en el Referendo. El mensaje y los candidatos serán determinantes para atraer un alto porcentaje de los abstencionistas que en las elecciones presidenciales sufragaron por Hugo Chávez, pero que el 2 de diciembre se quedaron en sus casas. No hay dudas de que el oficialismo tratará de reconquistarlos, pero su mensaje está equivocado al llamarlos traidores, cobardes y mierdas.
La locura que ha desatado en el oficialismo la derrota del SÍ, soberbia, desafiante, tiene que ser enfrentada con un mensaje unitario, de inclusión y respeto a todas las ideas, de confianza en un futuro sin exclusiones, sin persecuciones, sin presos políticos ni exiliados, es decir, conviviendo en un Estado de Derecho.

NUEVO REGISTRO ELECTORAL

Juan Páez Ávila

Las denuncias que se han hecho de las múltiples irregularidades encontradas en la confección del Registro Electoral Permanente, dejan tantas interrogantes o dudas, que cualquiera sea la respuesta de la mayoría de los rectores, parece imposible devolverle al elector la confianza en el funcionamiento y actuación del árbitro nombrado por la Asamblea Nacional para dirigir las próximas elecciones. Si no se produce un acuerdo entre los actores políticos interesados en realizar elecciones presidenciales el 3 de diciembre, muy poca gente acudirá a votar. Las irregularidades son tantas y tan graves que colocan en poder de la mayoría del CNE el manejo electrónico de más de 1.800.000 electores que residenciaron en la quinta Margabel, a la hora de inscribirlos en el Registro Electoral. Y esto es un solo caso, porque continúa la investigación del REP por sectores de la oposición y de las universidades autónomas al margen de la auditoría que realizan las universidades dependientes del Ministerio de Educación Superior, que seguramente arrojarán nuevos desaguisados.
Ahora se explican las razones que han llevado a la mayoría del CNE a no entregar copia del Registro Electoral a los Partidos Políticos y a los candidatos de la oposición. La excusa de que la defensa de la privacidad de los electores para no hacer conocer dónde viven, ha quedado al descubierto en la quinta Margabel, en la que ubicaron casi dos millones de nuevos inscritos.
Y si a estos ilícitos se agregan las denuncias hechas por Teodoro Petkoff acerca de la tendencia autoritaria del gobierno para controlar toda la sociedad, desde el deporte, la educación, las universidades autónomas hasta la Fuerza Armada mediante un legislación dictada desde Miraflores a la Asamblea Nacional, el país marcha hacia la dictadura perfecta o una represión sin precedentes, según la reacción de la oposición, de amoldarse a la política oficial o enfrentarla. El descubrimiento de la contaminación del REP puede obligar al gobierno a negociar un nuevo registro y realizar elecciones pacíficas, o imponer por la violencia su proyecto bolivariano militarista. En un país civilizado se requeriría un nuevo Registro Electoral.

OBAMA Y CHÁVEZ


Juan Páez Ávila

La elección de Barak Obama como Presidente de los Estados Unidos cambia una realidad mundial y provoca nuevos análisis y comparaciones políticas. La democracia retoma el camino de F. D. Rooselvelt y J. F. Kennedy. Un hombre culto y de firmes convicciones democráticas en la Casa Blanca, defenderá los intereses de su país, pero llamará al diálogo y a la convivencia pacífica para impulsar el desarrollo democrático del mundo. Por lo que considero importante para los venezolanos preguntarnos cómo podrá influir su política democrática en América Latina, respetando el derecho de cada nación a elegir su futuro.
Mientras en los Estados Unidos un negro, Barak Obama, realizó una campaña electoral que lo llevó a la Presidencia de esa nación con el voto de una mayoría blanca, utilizando un lenguaje culto, en un debate civilizado, el Presidente Chávez pretende conservar el poder desarrollando una campaña cargada de insultos y ofensas personales, a los candidatos que adversan su gobierno y tienen posibilidades de triunfar en algunas gobernaciones y alcaldías en los estados y ciudades más poblados del país, creo que haciéndole un grave daño a la majestad de su cargo y corriendo el riesgo de que se le convierta en un boomerang.
Y aunque en las contiendas electorales los candidatos suelen exagerar las virtudes de los suyos y los defectos o debilidades de los adversarios, el Comandante en Jefe ha desbordado los límites de lo conocido hasta estos momentos, en materia de agresiones y amenazas de un líder, que como todos los que aspiran gobernar o seguir mandando la nación, se suben una tarima para arengar y estimular a sus partidarios a preservar la firmeza en el combate por la conquista de los electores. Afirmar que va a meter preso al actual gobernador del Zulia, Manuel Rosales, que aspira a la Alcaldía de Maracaibo, sin acusarlo ante un tribunal competente y garantizarle un debido proceso, o sacar los tanques de guerra para derrocar al gobernador Enrique Salas Feo, de llegar a ganar las elecciones en el Estado Carabobo, se parece más a una reacción desesperada ante el temor de perder las elecciones, que un propósito real de consumar una ilegalidad o un golpe de estado.
Cualquiera sea su objetivo final, el Presidente de la República con su lenguaje incendiario y escatológico se expone, por irrespetuoso, no sólo a que sus adversarios también lo irrespeten, sino que además exhibe al país ante el mundo como una verdadera republiqueta del subdesarrollo, del primitivismo más antihistórico posible, en los niveles del debate y la cultura políticas, muy lejos de la palabra de Barak Obama.
Y en lo interno de nuestras fronteras, en vez de galvanizar a su alrededor a una mayoría de venezolanos que le respalden democráticamente, genera una mayores disidencias, que como las del PPT y del PCV tenderán a crecer y a consolidarse como fuerzas autónomas, todavía identificadas con el “proceso revolucionario”, pero no dependientes de una voluntad única y autoritaria.

OPOSICIÓN Y GOBIERNO


Juan Páez Ávila

Los próximos comicios para elegir gobernadores, alcaldes y diputados a los Consejos Legislativos, después que la sociedad democrática le propinó la primera derrota a Hugo Chávez en diciembre del año pasado, se proyecta como el acontecimiento político cuyos resultados señalarán el rumbo democrático o autocrático del país, si el triunfo lo alcanza la oposición o los candidatos del gobierno.
La proliferación de partidos en la oposición como consecuencia de la casi extenuación de las grandes organizaciones políticas, Acción Democrática y Copey, que conformaban el bipartidismo en nuestro país, hasta el ascenso al poder del Presidente Hugo Chávez, ha obligado a sus dirigentes a procurar una fórmula unitaria para intentar derrotarlo, por segunda vez, el próximo 23 de noviembre en las elecciones de gobernadores, alcaldes y diputados a los Consejos Legislativos. Ante la responsabilidad histórica de detener la tendencia autoritaria del actual jefe del gobierno, que amenaza con modificar la Constitución Bolivariana para aprobar una elección indefinida, las dificultades que por razones ideológicas y de legítimas aspiraciones personales se les han presentado a los operadores políticos, tienen que superarlas por lo menos en la mayoría de los casos, para no exponerse a una derrota que abra paso al continuismo autocrático del Comandante Chávez.
Y aunque el gobierno enfrenta problemas iguales o peores debido a la prepotencia de los dirigentes del PSUV, que dejaron fuera a sus aliados de todas las postulaciones para gobernaciones y alcaldías, y han recibido como respuesta la decisión, hasta ahora firme del PPT y el PCV, de presentar sus propios candidatos en varios estados municipios, la oposición no cuenta con el presupuesto nacional puesto al servicio de los aspirantes del oficialismo. De allí el ineludible deber de los dirigentes de los partidos de la oposición de presentarle al país los mejores candidatos posibles, que no debería excluir a algunos independientes con arraigo e imagen de posible cambio en la sociedad.
La experiencia de éstas y otras elecciones regionales indica, incluyendo las encuestas realizadas en las principales ciudades, que la influencia del carisma de Hugo Chávez será menor, no sólo porque ha perdido gran parte de su conexión con los sectores populares, atendiendo necesidades de otros países para alimentar su ego y prestigio continental, que también ha disminuido, sino por la imposición a dedo de los candidatos del PSUV. Pero la experiencia también indica que el peso del Estado, con todo el ventajismo que ello significa, le ha permitido elegir a muchos ilustres desconocidos, incluso sacados de los cuarteles, lo que hace imprescindible la unidad de la oposición.
Sin embargo, las características regionales de estas elecciones enfrentará también la política de descentralización contra el centralismo del Presidente acentuado en los últimos años, que lo puede llevar a una derrota definitiva a su Proyecto continuista.

NI GOLPE NI AUTOGOLPE

Juan Páez Ávila

A propósito de HONDURAS

Los demócratas rechazamos todo tipo de golpe de Estado, mientras para los golpistas algunos son buenos y otros son condenables, según sus intereses personales y sus ambiciones de poder. Hugo Chávez no sólo encabezó un golpe de Estado fallido el 4 de febrero de 1992, sino que además ha convertido ese día en un fecha patria para sus partidarios, mientras trata de mover cielo y tierra para impugnar el golpe de los militares de Honduras, quienes afirman haber actuado obedeciendo una orden de la Corte Suprema de Justicia para defender la Constitución de ese país, para cuya jefatura del Estado fue electo por el Congreso el Presidente de ese Poder Legislativo, tal como lo establece la propia Constitución hondureña.
El cinismo del Comandante Chávez con relación a los golpes de Estado ya era conocido en nuestro país, en el que acusa a todos sus adversarios de enemigos golpistas, mientras su gobierno viola constantemente la Constitución Bolivariana, porque ya no le sirve para sus planes autoritarios. Y su llamado a derrocar al nuevo gobierno de Honduras no es precisamente porque sea producto de un golpe de Estado, sino porque su pupilo Manuel Zelaya no pudo imponer la convocatoria ilegal de una Constituyente para hacerse reelegir Presidente, siguiendo sus recomendaciones apoyadas con petrodólares. El fracaso de Zelaya es un revés peligrosísimo para la política de Hugo Chávez, de extender su socialismo estalinista a pequeños y pobres países del subcontinente latinoamericano, cuyos pueblos resultan manipulables con ayudas miserables que no les permiten superar la pobreza, sino ser nuevos esclavos de la nueva oligarquía que forman los nuevos ricos, embriagados de poder y de dinero malhabido.
Sin embargo, los demócratas debemos reafirmar nuestras convicciones de lucha por la libertad, el bienestar y la paz de nuestras naciones. Es posible que algunos lectores pudieran pensar que es un exabrupto que en la Venezuela de hoy se pueda llamar a establecer un diálogo civilizado, en medio de una crispación política provocada fundamentalmente por el discurso agresivo y procaz del Presidente de la República. Sin embargo, la experiencia política mundial e incluso nacional indica que la democracia, no obstante ser el mejor sistema de relaciones creado por el ser humano para convivir en sociedad, pasa por momentos críticos, conflictivos que la colocan borde del abismo, el camino que ha encontrado hacia el progreso y la libertad ha sido rescatar el entendimiento pacífico. El espejo de la primera y segunda guerras mundiales y de nuestras matanzas fraticidas serían suficientes para ilustrar a los más obcecados partidarios de la violencia, pero también tenemos la reciente lección que ha dado el exitoso movimiento estudiantil con sus luchas por la defensa de la libertad de expresión, enarbolando las banderas de la paz, los partidos políticos y diversos sectores de la sociedad civil, por la unidad nacional. De allí que la conclusión lógica y racional es que la solución de la presente crisis política se alcanzará mediante la lucha democrática, no mediante el golpe ni el autogolpe.
La consolidación de la democracia en Venezuela requiere desterrar de la mente de los venezolanos la menor intención o idea de golpe o autogolpe militar o cívico militar, para resolver los graves problemas económicos y sociales que confronta nuestra sociedad. La experiencia no sólo de nuestra pequeña historia, si la contamos a partir de la independencia y constitución como república, o de nuestra larga existencia si nos referimos a la época precolombina y posterior presencia u ocupación del territorio por los españoles con todas sus instituciones –políticas, sociales y económicas- del momento y su prolongado mestizaje con indígenas y africanos, nos enseña que 1a violencia únicamente han servido para destruir la economía creada por nuestros antepasados, profundizar la desigualdad social y hacer más incierto el futuro de libertad, progreso, desarrollo y bienestar de la población.

PERIODISTAS

Juan Páez Ávila

La convocatoria de Periodistas por la Libertad de Expresión a todos los comunicadores sociales sin distinción de ideologías políticas, a marchar por la defensa de las libertades públicas establecidas en la Constitución Nacional Bolivariana, es en principio una demostración de que en el colectivo de los periodistas, como en el de los estudiantes, existe un potencial de disidencia que puede contribuir a elevar el nivel de oposición a la tendencia autoritaria del régimen del Presidente Chávez. Lo expongo en condicional porque es necesario confirmar, en los próximos días o meses, que la marcha no será la única forma de protestar por las violaciones a la libertad de expresión con motivo del cierre de RCTV al negarle la renovación de la concesión que durante más de medio siglo venía utilizando.
El cerrojo político que le pusieron a RCTV ha afectado a densos sectores populares que disfrutaban su programación de entretenimiento, y a los jóvenes universitarios que vieron nublado su futuro sin libertades para ejercer sus profesiones y sometidos a una hegemonía comunicacional, que podría derivar en un pensamiento único. Su protagonismo está a la vista del país y del mundo, y todo parece indicar que será histórico.
El gremio de periodistas tiene tantas o más razones para asumir una actitud de lucha permanente por la defensa de las libertades ciudadanas. Según estadísticas que rigurosamente llevan los colegas Alberto Jordán Hernández y Ewald Scharfenberg, en el gobierno del Presidente Chávez se han abierto aproximadamente 300 juicios a periodistas y medios de comunicación social. 10 periodistas han sido asesinados y varios tienen hasta 3 juicios abiertos. A Globovisión le han abierto 80 procedimientos en los tribunales, al vespertino Tal Cual le impusieron una multa de más de 100 millones de bolívares con la evidente intención de quebrarlo económicamente y existe un acoso policial y judicial contra numerosos periodistas y medios de la capital y del interior de Venezuela.
De allí que las marchas el Día del Periodista en Caracas y otras ciudades del país, con la presencia de otros gremios puede ser el inicio de la convergencia de diversos sectores sociales en defensa de las libertades constitucionales y en general del Estado de Derecho.

PLEBISCITO


Juan Páez Ávila

Tal como afirmara el Vicepresidente Rangel, al retirarse la oposición de la contienda electoral del 4 de diciembre y concurrir solo los representantes del gobierno, dichas elecciones se convirtieron en un plebiscito, en el que el régimen obtuvo el 25 % de los votos emitidos, dejando al descubierto una difícil y peligrosa debilidad.
Difícil, porque muy pocos de los altos voceros del gobierno que han expresado sus puntos de vista, han entendido la gravedad del momento político y han insistido en continuar sus planes de la administración pública en contra de la mayoría de los venezolanos que con una abstención del 75% -según cifras del CNE- le han dicho que están equivocados. Sólo el propio Vicepresidente ha comprendido el significado de esa elevadísima abstención -que según cifras de instituciones privadas e incluso públicas que monitorearon el proceso electoral supera el 80%- y por eso ha propuesto volver a una mesa de diálogo.
Peligrosa, porque si predomina la voz de los neófitos o ciegos, que por una u otra razón pretenden continuar gobernando de espaldas al país, profundizando la crisis con juicios amañados, presos políticos y exclusión de la mayoría silenciosa que con su abstención lo menos que les pide es rectificación, el futuro mediato e inmediato puede resultar imprevisible.
El momento es para un diálogo sincero, en el que las partes lo primero que tienen que discutir y resolver es la necesidad de un nuevo CNE y en especial su funcionamiento como árbitro auténtico. Gobierno y oposición deben conocer el Registro Electoral, sin cartas escondidas como las direcciones de los votantes; ambos deben tener acceso a las máquinas electrónicas, con sus respectivos técnicos; el conteo del cien por ciento de las boletas depositadas en las urnas por los electores y su cotejo con los números que arrojan las máquinas. Y aunque no es mucho pedir para unas elecciones transparentes y confiables, las dudas persisten porque esto no lo resuelve el Vicepresidente, sino el Presidente de la República, quien concentra todo el poder y es el único que resuelve. Habrá que esperar.

PLURALISMO POLÍTICO


Juan Páez Ávila

En la conciencia democrática de los venezolanos se ha fortalecido la concepción plural de la política, como expresión de una voluntad de respeto al adversario y de defensa de los principios constitucionales que establecen que Venezuela es un Estado democrático y social de derecho y de justicia, y un gobierno, según el artículo 6, que será siempre democrático, participativo, electivo, descentralizado, alternativo, responsable, pluralista y de mandatos revocables. De allí la resistencia de los partidos de oposición, de la sociedad civil en general, y en particular del PPT y del PCV a admitir la constitución de una partido único o un pensamiento único de los venezolanos.
Aún con todas las diferencias que se tengan con las políticas fundamentales del partidos Patria Para Todos y Comunista de Venezuela, su negativa a formar un partido único de la revolución chavista y su rebelión frente a la imposición de los candidatos a gobernadores, alcaldes y diputados a los consejos legislativos regionales por parte del Comandante en Jefe, son acontecimientos que deben y serán registrados como una contribución a la consolidación del pluralismo político en nuestro país. Incluso, lo que aparece como una conducta indigna de sus principales dirigentes frente a los insultos del Presidente de la República, no sólo es simplemente una respuesta circunstancial ante un electorado confuso del chavismo, sino también la repetición de una política o comportamiento de todos los grupos disidentes que pretenden arrastrar al mayor número posible de militantes de base de los partidos en crisis.
Después del 23 de noviembre el panorama político venezolano enseñará o revelará un nuevo rostro, un cuadro totalmente distinto al actual, en el cual el PPT y el PCV mantendrán sus objetivos estratégicos y hasta repetirán viejas consignas del marxismo-leninismo, pero podrán convivir pacíficamente con sus adversarios de la oposición e implícitamente con el partido del gobierno.
De allí que la hipótesis de la contribución del PPT y del PCV de fortalecer el pluralismo político, tiene una fundamentación histórica. Es más, de acuerdo con los resultados electorales del 23 de noviembre podría robustecer la tesis de que la democracia ha sufrido o experimentado una crisis transitoria con la intentona de los golpes de estado del 4 de febrero y del 27 de noviembre de 1992, y con la tentativa autoritaria desde el gobierno del Comandante Chávez. Estamos en camino de rescatar el sistema democrático en las próximas elecciones y sería una mezquindad, un grave error político, no reconocer, aunque no se comparta su ideología, el rol desempeñado por estos partidos.
La consolidación de la democracia requiere de un diálogo civilizado, respetuoso de los principales actores políticos y generador de confianza en la mayoría de la sociedad, para enrumbar el país hacia el desarrollo y bienestar de la población, con especial énfasis en la calidad de vida de los más pobres y de la clase media que la ha visto naufragar en los últimos tiempos.

PORTAVIONES SIN DISCURSO


Juan Páez Ávila

Cada año, cada mes, cada semana y cada día que transcurre en nuestra accidentada historia contemporánea, el gobierno del Presidente Chávez se empantana en un sistema de corrupción sin precedente alguno, y como en un tremedal de inmoralidades se hunde irremediablemente, del que sólo se salvarán los ingenuos votantes y los disidentes que creyeron en un cambio pregonado por el discurso altisonante del comandante de los juramentados en el Samán de Guere, y que han comenzado a abandonarlo ante el increíble desnudo en que lo dejan las corruptelas que salen a la luz pública.
Y aunque son muchas las investigaciones y su correlativa denuncia que han realizado numerosos periodistas y medios de comunicación, sobre casos de corrupción que han cometido altos funcionarios públicos amparados en la indiferencia o complicidad de los Poderes Públicos, lo que cuentan los agentes encubiertos del gobierno que pretendieron sobornar a Antonini Wilson para que ocultara lo que sabía del origen y destino de los 800 mil dólares del famoso maletín, y cómo se enriquecieron cobrando y dando comisiones a altos funcionarios gubernamentales, en lo que aparece como un saqueo a los dineros de todos los venezolanos, puede ser el puntillazo final que deje sin discurso y sin votos al Comandante en Jefe.
El recurso más valioso con que ha contado el Presidente Chávez para vincularse con los sectores populares y con la sociedad nacional e internacional en general, sin duda alguna que ha sido su discurso de contenido populista y aparentemente revolucionario, que le ha permitido por cerca de 10 años de gobierno atraer la atención de la mayoría de sus interlocutores, el respaldo de un importante porcentaje de la población y el asombro hasta el temor de muchos de sus adversarios, que no podían determinar su intención de cambio pacífico o de guerra sin cuartel. Transcurrido los primeros 8 años de un ejercicio de gobierno entre promesas para unos y amenazas para otros, entre pasos atrás y luego adelante según los indicadores de su olfato político y convicciones ideológicas, el país ha comenzado a evaluarlo más por los resultados de su gestión administrativa, que por su verbo, todavía encendido, pero cada vez menos convincente.
La mayoría de los pobres, a quienes logró sacar del clóset para enrostrarles su miseria a los gobernantes que le precedieron, acusándolos de corruptos en el manejo de los dineros públicos, y de haberlos abandonado a su suerte para atender exclusivamente sus intereses personales, los de la oligarquía económica que había contribuido a elevarlos al poder y al imperio americano, siguen siendo pobres, con la excepción de los que Dietrich, su asesor ideológico, ha señalado como la boliburguesía que surgió al amparo de la corrupción, y que constituye una burla a ese pueblo que creyó en sus promesas de cambio.
Y el otro sector de los venezolanos que temió la llegada del comunismo y por lo tanto la confiscación de sus propiedades, ha sufrido los embates de la arbitrariedad y del militarismo, que desde el poder ha ejercido el gobierno del Comandante Chávez para obligarlos a vender sus bienes personales, para fortalecer un Estado capitalista y la nueva oligarquía del dinero formada por amigos y partidarios del Presidente, que se ríen del socialismo del siglo XXI que les permite enriquecerse rápida e ilegalmente.
Entre los pobres de siempre y los nuevos ricos, el discurso del Presidente se desvanece por fantasioso y demagógico. Los primeros lo abandonaron el 2/D/07 y lo repetirán el 23/N/08. Los segundos alistan sus maletas para ir a disfrutar sus habilidades inescrupulosas para enriquecerse.

PCV Y PPT

Juan Páez Ávila

Aún con todas las diferencias que se tengan con las políticas fundamentales del partidos Patria Para Todos y Comunista de Venezuela, su negativa a formar un partido único de la revolución chavista y su rebelión frente a la imposición de los candidatos a gobernadores, alcaldes y diputados a los consejos legislativos regionales por parte del Comandante en Jefe, son acontecimientos que deben y serán registrados como una contribución a la consolidación del pluralismo político en nuestro país. Incluso, lo que aparece como una conducta indigna de sus principales dirigentes frente a los insultos del Presidente de la República, no sólo es simplemente una respuesta circunstancial ante un electorado confuso del chavismo, sino también la repetición de una política o comportamiento de todos los grupos disidentes que pretenden arrastrar al mayor número posible de militantes de base de los partidos en crisis.
Después del 23 de noviembre el panorama político venezolano enseñará o revelará un nuevo rostro, un cuadro totalmente distinto al actual, en el cual el PPT y el PCV mantendrán sus objetivos estratégicos y hasta repetirán viejas consignas del marxismo-leninismo, pero podrán convivir pacíficamente con sus adversarios de la oposición e implícitamente con el partido del gobierno. Esa ha sido la dinámica política en Venezuela, especialmente vinculada a las décadas del período democrático que se inicia en 1958 con la caída de la dictadura del General Marcos Pérez Jiménez, de partidos marxista-leninistas como fue el caso del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) que con el PCV de entonces, pretendió subvertir el orden democrático, para, una vez derrotados acogerse a la lucha pacífica.
De allí que la hipótesis de la contribución del PPT y del PCV de fortalecer el pluralismo político, tiene una fundamentación histórica. Es más, de acuerdo con los resultados electorales del 23 de noviembre podría robustecer la tesis de que la democracia ha sufrido o experimentado una crisis transitoria con la intentona de los golpes de estado del 4 de febrero y del 27 de noviembre de 1992, y con la tentativa autoritaria desde el gobierno del Comandante Chávez. Estamos en camino de rescatar el sistema democrático en las próximas elecciones y sería una mezquindad, un grave error político, no reconocer, aunque no se comparta su ideología, el rol desempeñado por estos partidos.

RÓMULO BETANCOURT


Juan Páez Ávila

Muy pocos políticos latinoamericanos del siglo XX pueden ser recordados por su pensamiento, su legado teórico y la tenacidad en la lucha para contribuir e implantar un sistema democrático en nuestro subcontinente, como es el caso de Rómulo Betancourt, quien, al cumplirse 100 años de su nacimiento, recibe el reconocimiento de historiadores y analistas políticos, incluyendo a muchos que le adversamos cuando ejerció la Primera Magistratura del país. De origen humilde, nacido Guatire, un pequeño pueblo del Estado Miranda, con una primaria formación intelectual recibida en una escuela pueblerina, de las pocas que funcionaban en la época de la dictadura de Juan Vicente Gómez, se vino a Caracas a estudiar bachillerato y luego Derecho en la Universidad Central de Venezuela, en la que hizo sus primeros contactos con una juventud que comenzaría a hacer historia al realizar sus primeras protestas contra la tiranía gomecista, que lo condujeron a la cárcel y al destierro..
Aventado al exilio se incorporó al Partido Comunista, al que abandonó al descubrir su talante totalitario, y con algunos de sus compañeros de lo que posteriormente se conocería como la Generación del 28, fundó un Partido Democrático, que legalizarían años después como Acción Democrática, con el cual arribó al poder por primera vez el 18 de Octubre de 1945, mediante un Golpe de Estado que encabezó con un grupo de militares. Nombrado Presidente de una Junta Revolucionaria de Gobierno dio comienzo a una serie de reformas políticas y sociales, como el voto de la mujer, de los jóvenes de 18 años y de los analfabetas, todo lo cual culminaría con una Constitución Democrática en 1947 y la elección de Rómulo Gallegos por el voto universal, directo y secreto, para entonces una verdadera revolución democrática.
Derrocado Rómulo Gallegos por los militares, volvió al exilio, hasta la caída de la dictadura de Pérez Jiménez el 23 de Enero de 1958. Ganó las elecciones que se realizaron ese año y presidió su período más polémico, de golpes y contragolpes, de los cuales salió victorioso al consolidar el poder civil durante 40 años, sobre un militarismo que había retrazado por varios siglos la vida civilizada y democrática de los venezolanos.
La conciencia democrática que contribuyó a forjar en las últimas décadas del siglo pasado, con la alternabilidad de gobiernos civiles, de respeto a la pluralidad de ideas y de partidos políticos, de institucionalización de las Fuerzas Armadas sometidas al poder civil, fue lo que permitió a los venezolanos derrotar los intentos de golpes de Estado del año 1992 y resistir los planes totalitarios del Comandante Chávez.

RÓMULO BETANCOURT II

Juan Páez Ávila

Después de a experiencia de su ascenso al poder mediante un golpe de Estado en octubre de 1945, aunque siempre mantuvo el control civil del gobierno, Betancourt regresó a la Presidencia de República electo por el voto, universal, directo y secreto en 1958, se cuidó mucho de recordar y más de celebrar la llamada Revolución de Octubre, canceló el sectarismo político que caracterizó su gobierno del trienio 45-48, cuando fue derrocado el Presidente Rómulo Gallegos por los mismos militares y se dispuso a gobernar con Copey y Unión Republicana Democrática (URD).
La conciliación con el centro democrático de la política venezolana de entonces, expresada en el Pacto de “Punto Fijo”, le permitió enfrentar y derrotar todos los intentos de golpes de Estado encabezados por oficiales de extrema derecha e izquierda, y la insurgencia guerrillera de esta última, obnubilada por el triunfo de Fidel Castro, por algunos manuales estalinistas de la Academia de Ciencias de la URSS y sobre todo por “El Foco Guerrillero” del Ché Guevara, que incitaba a la movilización de un grupo de jóvenes heroicos a prender la mecha de la guerrilla en cualquier zona montañosa, donde se formaría un ejército de campesinos que en pocos meses descenderían victoriosos a tomar el Palacio de Gobierno.
Y aunque URD abandonó el Pacto de “Punto Fijo”, Acción Democrática y Copey conservaron la mayoría del respaldo de los venezolanos durante muchos años, a los que Betancourt sumó hábilmente en sus famosas ruedas de prensa colocándolos a su lado, a la Iglesia Católica, Fedecámaras, Pro- Venezuela, la CTV, la Federación Campesina y el Ato Mando Militar que le obedecía institucionalmente, dando evidente demostración de que una inmensa mayoría le acompañaba en su empeño en darle estabilidad a las instituciones democráticas.
En esos enfrentamientos con la derecha y la izquierda extremista se produjeron, desde luego, excesos y hasta crímenes de parte y parte. Pero como lo que tratamos de analizar es el papel de Betancourt, lo que a él le corresponde en este reparto de responsabilidades, en la represión policial y militar contra los insurgentes, si no ha sido atenuada por la justicia, la política de paz democrática que condujo a la oposición extrema a la renuncia a la violencia política y su incorporación a la lucha cívica, le ha permitido a muchos historiadores adjudicarle a su favor la consolidación de una conciencia democrática en la mayoría de los venezolanos.